Seguimos la tónica de los últimos jueves con nuestro penúltimo post dedicado a rellenar el espacio bajo la escalera, en esta ocasión dedicado a armarios y cajoneras.
A diferencia de lo que ocurre con las estanterías, que dejan a la vista todo tipo de libros y objetos, la opción de colocar un armario es la ideal si preferimos esconder nuestros enseres y evitar así la sensación de caos visual. Esta es la opción perfecta para conseguir una estética limpia y ordenada, pues las puertas del armario harán las veces de muro como si en esa zona no existiera nada.
Por eso casan muy bien con estilos minimalistas y contemporáneos donde el orden y la ausencia de elementos vistos son su leit motiv.
Eso sí, esta opción implica un mayor desembolso del bolsillo, ya que en este caso no queda otra: el armario deberá ser a medida, porque para que queden bien, tanto la estructura como las puertas deberán ir en descenso y ajustarse perfectamente al hueco.
Obviamente, en este tipo de armarios podremos alojar desde abrigos y ropa larga colgada en las zonas más altas, hasta camisetas dobladas u objetos más pequeños en los escalones más bajos, pasando por zonas medias donde alojar desde una lavadora hasta un armario para mascotas.
Además, dado que el fondo de la escalera normalmente es mayor que la de un armario normal (80-90 cm frente a los habituales 60 cm), lo ideal es que las puertas de estos armarios sean del tipo extraíble, para que no resulte incómodo acceder hasta la zona más profunda. Si por el contrario se trata de escaleras pequeñas de poco fondo, sí será adecuado el colocar puertas batientes. Eso sí, los tiradores siempre deberán ser lo más discretos posible para pasar desapercibidos.
Si en cambio prefieres no meterte en mucha obra, puedes encargar sólo las puertas y dejar el hueco completamente libre: podrás utilizarlo de “trastero” para meter bicicletas, la escalera, los útiles de limpieza, el juego de esquí, los útiles de deporte, el equipo de buceo o cualquier cosa voluminosa que tengas en casa y no sepas dónde meter.
Otra opción para ahorrar costes es utilizar módulos rectos en disminución y dejar el hueco que queda encima de cada módulo (un triángulo) como estantería decorativa. La estética no es tan limpia pero puede ser una opción para el que no desee gastarse mucho dinero.
Y si lo que tienes es una escalera tan baja que resultaría incómoda para colocar un armario como tal (por ejemplo, escaleras de acceso a una cama en alto), puedes optar por crear un sistema de cajoneras. Esta opción tampoco será barata, pues los muebles extraíbles suelen ser los que más suben el coste en cocinas y armarios, pero sí será muy práctico. Podrás ordenarlo todo en pequeños compartimentos y utilizar el ancho de la escalera al completo con total comodidad.
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En fin, vives en un espacio de dos plantas y no tienes de dónde sacar hueco, prueba a aprovechar el hueco bajo la escalera para colocar un armario. ¡Verás cómo le sacas partido!
Vía: pinterest.com
Lo de aprovechar los bajos de las escaleras es genial. Yo lo hice en mi casa hace unos años y es lo mejor que pude hacer. Ahora lo va a hacer mi hermana con una empresa de diseño de armarios a medida llamada Metro Closet, que es con la que yo lo hice en su momento, seguro que le queda genial.
Un saludo!