Si en post anteriores de este blog de decoración vimos cómo la geometría es un recurso muy impactante en diseño interior, en esta ocasión hablaremos de otro concepto clave del interiorismo: La simetría.
Asociada especialmente a ambientes clásicos, pero utilizada en todos los estilos y complementos, decorar una casa de forma simétrica tiene como efectos positivos una sensación de orden y limpieza, de gusto, refinamiento y cierta sofisticación. Por contra, llevada al extremo puede resultar estricta, poco flexible y estática.
La simetría en decoración de interiores suele usarse especialmente en los complementos, particularmente en los cuadros de las paredes y en lámparas sobre la consola de la entrada o sobre el aparador del comedor, así como en los cojines de la cama matrimonial o del sofá del salón, aunque también puede jugarse simétricamente con el mobiliario y disponerlo como si un espejo traspasara la línea meridiana, por ejemplo, dos chaiselongue enfrentadas a ambos lados del sofá, dos mesillas de dormitorio completamente iguales a la misma distancia de la cama o 6 sillas de comedor perfectamente alineadas a ambos lados de la mesa.
Aunque puede decirse que la simetría es uno de los pilares básicos de cualquier arquitecto, interiorista o decorador, las reglas están para romperlas, y ésta en concreto es una de las que con más frecuencia se rompe (si se hace con cuidado, para bien). No obstante, si no eres muy ducho en esto de la decoración, usa la simetría y no te arriesgas a equivocarte.
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Vía: pinterest.com