La silla Wassily fue creada y diseñada en 1927 por Marcel Breuer, arquitecto y diseñador de la Escuela de la Bauhaus en Dessau. Aunque en principio el modelo se denominó B3, en la década de los 60 pasó a recibir el nombre de Wassily cuando el fabricante italiano Dino Gavina obtuvo los derechos de Marcel Breuer para fabricarla de nuevo. Dado que es costumbre en Italia que los muebles lleven nombre, fue bautizada así en homenaje al pintor Wassily Kandinsky, quien, impresionado por su diseño, pidió en su momento un duplicado de la misma.
El diseño de la silla fue especialmente revolucionario para la época, por el uso de tubos de acero y por su método de fabricación, utilizando una tecnología pionera que permitía moldear el acero sin romperlo. La estructura original era de acero niquelado, posteriormente cromado y doblado, con asiento y respaldo de cuero, lona y tela.
Inspirada en el manillar tubular de una bicicleta, la silla Wassily es extremadamente cómoda, ya que la tapicería minimalista está situada en el sitio indicado para ofrecer el máximo apoyo para el cuerpo. Su diseño estético crea además un juego perfecto con las mesas Laccio, del mismo autor, como se puede comprobar en la decoración de infinidad de oficinas y salas de espera de todo el mundo.
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