El calendario de adviento es el símbolo por excelencia de la cuenta atrás para la Navidad, un elemento decorativo que ilusiona especialmente a los más pequeños de la casa por las sorpresas que aguarda en su interior.
La tradición del calendario de adviento se originó en Alemania en el siglo XIX como tradición protestante derivada del cristianismo (Advent en alemán proviene del latín Adventus, que significa “llegada”), cuando se dibujaba con tiza en las puertas o paredes de las casas 24 números correspondientes a los 24 días que van desde el 1 de diciembre hasta el día de Navidad, para que los niños fueran borrando uno cada día y así saber cuánto quedaba para Nochebuena.
Sin embargo no fue hasta los años 20 cuando se inició el gesto de introducir en él, ocultas, pequeñas onzas de chocolate que los niños descubrían día a día endulzando la espera (24 puertas, 24 sorpresas), que con el paso de los años han ido derivando a caramelos, bombones y hasta pequeños juguetes, haciendo que el calendario varíe en forma, tamaño y materiales.
No hay que confundir esta tradición con la de las coronas de adviento, en las que se encendía una vela por cada uno de los 4 domingos de Adviento (los 4 anteriores a la Navidad, con fecha flexible según caiga el calendario) colocándolas en un centro con forma de corona circular. La tradición de este tipo de coronas (AdventsKranz, en alemán) aún perdura también en los países de tradición germana, aunque su forma circular ha dado paso a centros alargados y rectangulares que se aprovechan para decorar mesas de Navidad o aparadores.
Si te gusta esta tradición alemana de los calendarios de adviento, ideal para los niños pero también muy decorativa, se pueden adquirir en tiendas o mercadillos o bien optar por el DIY y crear divertidos diseños hechos a mano y elaborados por nosotros mismos, en muchas ocasiones con materiales que ya tengamos por casa. Así surgen por ejemplo calendarios elaborados con sencillos paquetitos de papel craft o cartón, con formas y motivos navideños como estrellas o abetos rematando sus bordes con pespuntes e introduciendo en ellos algunos caramelos.
Otra opción es fabricar nuestros calendarios de adviento mediante pequeños botes de colores creando una corona o un arbolito navideño, o bien hacerlos con cajitas o prismas geométricos colgantes atados a una rama. Eso sí, ya sean pintados a mano con vivos colores o a partir de adhesivos decorativos, no hay que olvidar lo más importante: numerarlos con los 24 días de diciembre.
Etiquetas, banderas a partir de retales de telas o sobres de papel dispuestos en un tablón tapizado con tela o corcho son algunas ideas para calendarios de adviento para adultos: En ellas se suelen escribir los mejores deseos para estas fiestas o colgar algún adorno especial.
Para un calendario de adviento moderno cualquier soporte es válido, ya sea directamente sobre la pared o tendidos de un bonito cordel con pinzas de madera, sin más límite que la imaginación.
Aquí os dejamos no obstante unos cuantos para los que anden escasos de ideas 😉
¡Esperamos que os gusten!
Vía: pinterest.com