Entramos en la cuenta atrás para la celebración de la Nochebuena, fecha en la que la mesa de Navidad, el belén y el árbol se convierten en los puntos centrales de esta noche.
Este último es especialmente esencial para los niños, pues es a sus pies donde los pequeños abrirán emocionados la mañana del 25 los regalos que Papá Noel les habrá traído durante la noche… (si es que ha podido entrar por la chimenea, que con tanto dulce en estas fiestas nunca se sabe ;-)).
Así que para ellos y para los que siguen buscando ideas de adornos de Navidad para completar el árbol y dejarlo espectacular, os dejamos este post como continuación al de bolas navideñas de ayer, esta vez con adornos variados, curiosos, divertidos o diferentes para vuestra inspiración, que aún estáis a tiempo…
Entre los más demandados tanto para niños como para golosos se encuentran los helados y pastelitos (falsos, claro está) o bien los hechos con galletitas glaseadas o de canela (estas sí, de verdad). Esta última forma de decorar el árbol de Navidad es algo temeraria, pues corremos el riesgo de que la mañana del 25 éste amanezca todo desangelado si la noche anterior niños, adultos y abuelos se han dedicado a picar el postre directamente de sus ramas, pero sin duda resulta una forma muy divertida y familiar de adornarlo.
Otra opción interesante es jugar con los derivados del papel. Aunque no seamos unos expertos en papiroflexia, decorar el árbol con adornos de Navidad en cartulina o cartón recortados, envoltorios de magdalenas coloreados, o formas geométricas elaboradas con la técnica del origami le darán a nuestro árbol un toque ecológico y muy actual.
Una alternativa a los complementos habituales es decorar el árbol con adornos de Navidad con forma de abeto… Ya sean elaborados con alambre, metidos en pequeños botes de cristal sobre una base de gomaespuma blanca imitando a la nieve, creados con nuestras manos a base de pajitas, tejidos en patchwork o comprados directamente en mercadillos, los adornos con forma de abeto se mimetizan con su huésped creando un efecto muy especial…
Para los peques, podemos también utilizar juegos con los que suelen interactuar, como el lego o los clics de famobil, o bien con adornos creados a base de chucherías, ya sean regalices, bolitas comestibles u otras golosinas (con el mismo riesgo que el comentado en el apartado de galletitas).
Finalmente, utilizar objetos cotidianos que tengamos en casa para crear adornos de Navidad son todo un ejemplo de creatividad, ingenio y humor para toda la familia. Así, angelitos creados con latas de cola, estrellas elaboradas con palillos o árboles engarzados con tapas de botellas de cerveza son ejemplos de diseño descontextualizado que demuestran que el ingenio humano no tiene límites.
Y para todos los demás, para los previsores que ya tenéis montado el árbol desde hace siglos, simplemente desearos una buena noche y, por qué no, ideas para la próxima Navidad 🙂
Vía: pinterest.com