En los últimos tiempos suele verse en los proyectos de diseño de interiores el uso de azulejo tipo ladrillo para revestir paredes. Es el llamado azulejo de metro, que podía verse en varias ciudades del mundo, incluida Madrid, a principios del siglo XX. Se caracteriza por tener unas medidas de 10x20cm, los cantos biselados y generalmente de color blanco.
Lo bueno de recuperar un elemento de épocas pasadas es que se le suele dar un cambio de aires. Con su recuperación se ha ampliado la gama de colores, el tamaño y formato, se acentúa o elimina el bisel, el brillo y el color de la junta, que a veces presenta un tono diferente al del propio azulejo. Sin duda, el resultado es una buena idea para decorar con un aire retro.
Generalmente suele utilizarse en baños y cocinas de estilo country o vintage, pero también se va adentrando poco a poco en el mundo de la hostelería y cada vez con más frecuencia se nota su presencia en el interiorismo de bares y restaurantes.
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Vía: pinterest.com