Si bien es cierto que el azulejo como material es muy antiguo, la verdad es que podemos afirmar sin ninguna duda que cada vez tiene más fuerza y protagonismo en la decoración de interiores. En este artículo nos centraremos especialmente en el empleo de azulejos para cocina y en qué tipologías podemos colocar para conseguir una cocina ideal.
Aunque curiosamente en cocinas la tendencia actual es sustituir el azulejo de las paredes por pintura (ya sea por economía o por estética, para minimizar juntas), también es cierto que cada vez se usa más en el frente de cocción, alejándonos de la tendencia minimalista de los últimos años de “subir” el material de la encimera hacia el frente.
En cualquier caso, frente a la pintura, hay que resaltar las muchísimas ventajas que nos ofrecen los azulejos, no solo a nivel decorativo, sino sobre todo por su fácil limpieza y mantenimiento.
Además, hoy en día y gracias a internet, nos resulta muy fácil acceder a todo tipo de azulejos para cocina, ya que a las tradicionales tiendas físicas se le unen las que permiten su adquisición online, que además facilitan muestras para su elección.
Por otro lado, si deseas inspiración para interiores de cocinas, también puedes bucear en bibliotecas o bancos de imágenes como https://sp.depositphotos.com/ y encontrar las combinaciones perfectas de colores y patrones para tu proyecto de diseño.
Así que con todo esto, si tienes pensado hacer un cambio en la cocina, no te pierdas el resto del post para conseguir ideas de azulejos para esta estancia. ¡Vamos allá!
1. Tipos de azulejos para cocina
Lo primero que tenemos que tener en cuenta la hora de elegir los azulejos de cocina es que existen diferentes tipologías. ¡Vamos a ver sus características!
Azulejo hidráulico
Este tipo de azulejo lleva tiempo siendo el protagonista del estilo modernista.
El resultado es bastante similar al de un mosaico pero con la particularidad de que en el azulejo hidráulico ya viene el dibujo creado en el interior, mientras la tesela del mosaico es de un color uniforme con el que vamos creando el dibujo agrupando varias de ellas.
Aplicado a la cocina, con el azulejo hidráulico conseguimos una estética vintage.
Azulejo estilo metro
Quizás el azulejo metro sea todo un clásico, pero se ha ido adaptando con el paso del tiempo a cada uno de los estilos candentes de nuestra historia.
Gracias a su versatilidad encaja tanto en el estilo clásico como en el contemporáneo. Digamos que este azulejo nos permite tener una cocina que nunca va a pasar de moda.
Azulejo imitación ladrillo
Las paredes de ladrillo visto llevan tiempo en auge. Tanto, que es uno de los recursos más utilizados por los interioristas para dar un toque distintivo a la vivienda, acercándola al estilo rústico o industrial.
Este tipo de paredes se pueden conseguir dejando visto el propio ladrillo de la pared o con paneles que imiten este material.
Azulejo imitación madera
La madera aporta una sensación térmica bastante mayor que un azulejo al uso. No obstante, cubrir las paredes de una cocina con madera resulta poco práctico.
Dado que la madera tiene un punto delicado, si lo que buscas es funcionalidad y estética a la vez, es más adecuado alicatar o pavimentar la cocina con azulejos que imiten a la madera que hacerlo con madera natural.
De este modo tendremos una cocina muy acogedora a la vez que práctica y fácil de limpiar y mantener.
Azulejos imitación metal
Si la madera nos permite conseguir una estancia más cálida y acogedora, con el metal ocurre lo contrario: el ambiente resulta frío e industrial.
Sin embargo, al igual que ocurre con la madera, utilizar el metal como base para la cocina no es lo más práctico del mundo, dado que tiende a rayarse y a dejar marcados los dedos de la mano.
Por este motivo, lo ideal para conseguir este efecto es recurrir a distintos azulejos que imiten de alguna forma este material.
2. Formas de los azulejos
Sería imposible detallar en este artículo todas las formas que tienen los azulejos para cocina, ya que en realidad le podríamos darle la que deseáramos, siempre y cuando pudiesen encajar unas con otras como piezas de un puzzle.
No obstante, vamos a detallar ahora los principales.
Azulejos cuadrados
Los azulejos cuadrados son los más comunes, ya que son fáciles de colocar y encajan a la perfección, siendo además el formato más común para la baldosa hidráulica.
Los azulejos cuadrados pueden colocarse en línea o de forma trabada, dando un aspecto más modernizado en el primer caso y más clásico o vintage en el segundo.
No obstante, aunque tradicionalmente han predominado las medidas estándar de 15×15 ó 20x20cm, cada vez se está dejando más hueco a la baldosa grande (60×60, 75×75 ó 90x90cm) e incluso a la de gran formato (100×100 ó 120x120cm), especialmente para el revestimiento de suelos.
Estos formatos más grandes aportan continuidad a la estancia y la dotan de un estilo más moderno, al reducir el número de juntas.
Rectangulares
El formato rectangular es el más común tanto para el azulejo metro como para el de imitación a ladrillo, que suelen colocarse además de forma trabada.
Además, con este formato podemos jugar a mil colocaciones distintas que nos darán efectos de lo más variados.
En este sentido se pueden colocar en vertical, horizontal, oblicuo (es decir, con un ángulo de 45°) o en espiga (alternando oblícuos), una de las colocaciones más populares para darle un toque chic a una cocina.
Además, la forma de colocarlos afectará a la percepción del espacio.
Por ejemplo, colocados horizontalmente, con el lado más largo paralelo al suelo, los azulejos dan la sensación de ampliar el espacio. Sin embargo, si lo colocamos verticalmente, nos darán la sensación de tener una estancia más alta.
Hexagonales
Por último, vamos a hablar de los azulejos con forma hexagonal. No se ven tanto como los otros principalmente por su precio, ya que son caros, pero cada vez se popularizan más en nuestras cocinas.
En este caso el tamaño suele ser estándar, de formato pequeño. No veremos grandes azulejos hexagonales como en el caso de los cuadrados, y normalmente se restringen a las paredes, aunque no sólo.
Este tipo de azulejos nos da la libertad de crear diseños aleatorios y muy versátiles, dándole además un toque de glamour y originalidad a nuestra cocina.
3. El color en los azulejos de cocina
Tanto en los azulejos como en el resto de la cocina puede haber múltiple variedad de colores, esto varía en función de lo que vayamos buscando.
La más clásica sería blanca, que nunca pasa de moda. El blanco es un color que combina con todo y no cansa la vista; es elegante a la vez que luminoso y da sensación de limpieza y amplitud, lo que os vendrá muy bien para tener una cocina fresca y atemporal.
El contrapunto estaría en el color negro, un color que exhibe elegancia pura a la vez que oscuridad.
Es el color de los atrevidos en la cocina. A priori cansa más la vista, pero hace que las líneas queden mucho más estilosas que con cualquier otro color.
Y entre ambos, todos los colores que podamos imaginar.
Como se suele decir, “para gustos colores”, y la cocina no va a ser una excepción, así que podéis optar por cualquier tono que os guste para llenar de vida vuestra cocina o acercaros al estilo más acorde a vuestra personalidad.
En este sentido, así como el blanco y el negro son perfectos para cocinas minimalistas, elegantes o contemporáneas, las cocinas multicolor son perfectas para el estilo boho, llenas de vida y alegría y el azulejo puede contribuir a ello.
Sin embargo, si se prefiere un toque de color pero más sutil, basta poner una cocina neutra y un azulejo de color y el resultado quedará perfecto.
4. Otros ejemplos de azulejos para cocina
Como habéis podido observar, existen una gran cantidad de azulejos para poder hacer de nuestra cocina un rinconcito ideal.
Aun así, si necesitáis más inspiración, os dejamos algunos ejemplos más que os vendrán como anillo al dedo.
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Vía: pinterest.com
Nos gusto bastante el estilo de ladrillo a la vista , para un estilo de cocina retro nos parece que va muy bien