Volvemos a la carga con el diseño de muebles auxiliares que tanto influyen en el conjunto de la decoración de cualquier vivienda. Y en esta ocasión vamos a centrar nuestra atención en las camareras de diseño, un elemento aparentemente prescindible pero que cuando se tiene nos saca de más de un apuro en el comedor.
Y decimos prescindible porque se trata de un mueble en principio no del todo necesario, bien porque por nuestra forma de vida no solemos tener bebidas en casa o bien porque ya contamos con una vitrina o aparador que nos sirve como minibar.
Sin embargo, éste mueble auxiliar nos puede aportar el toque extra de decoración que nos falta, además de dejarnos libre otro mueble donde tendríamos que guardar las botellas. Así que si no habías pensado en él, ahora tienes una oportunidad para conocer sus virtudes.
Veamos los detalles más importantes para elegir la mejor camarera:
1. Rueda grande vs rueda pequeña
Éste es un detalle importante, más por lo estético que por lo práctico, ya que normalmente no se suele mover del lugar donde lo hayamos colocado y por lo tanto, que la rueda sea de mayor o menor tamaño, que ruede mejor o peor, no será determinante a la hora de desplazarlo. Así que nuestra decisión vendrá determinada por su aspecto final.
En los casos de ruedas grandes, éstas suelen estar únicamente en uno de los extremos, siendo más pequeñas la del lado opuesto. Esta opción suele darle más empaque al carrito y resultan mucho más vistosas. Podemos decir que son un elemento clave en el diseño y por tanto se suelen ubicar en una zona del salón bien visible.
Cuando optamos por la versión de rueda pequeña tenemos un carrito más discreto, normalmente de líneas más sencillas y que suelen abultar menos.
2. Sin ruedas
Son pocos los casos pero también existen. Si optamos por esta versión tenemos que tener muy claro de antemano que no necesitaremos trasladarla a otra zona. Si por ejemplo tenemos un salón pequeño y cuando recibimos visitas tenemos que abrir la mesa de comedor extensible y mover algún que otro mueble para ello, la camarera de diseño sin ruedas no será la mejor opción. Éstas son estupendas en los casos en los que tienen una ubicación clara y no necesitan de mucha capacidad, ya que suelen tener pocas baldas.
3. Con varias bandejas
Lo más habitual es encontrarlas de dos bandejas, pero también hay versiones con más capacidad con hasta tres bandejas. Éstas serán muy prácticas cuando tengamos botellas y copas no muy altas. De lo contrario, resultará mejor idea optar por una de dos para colocar en la parte baja las botellas más altas.
No obstante también pueden servir como elemento decorativo, añadiendo plantas u otros objetos cotidianos.
4. A modo de consola
Si le damos una vuelta de tuerca a las camareras y le damos un toque de estilismo, éstas nos pueden servir como carrito de bebidas al mismo tiempo que se hacen las veces de una consola. Añadiéndoles una lámpara de sobremesa, un cuadro colgado de la pared o un espejo apoyado sobre ésta y unas flores, tenemos un mueble auxiliar participando activamente de la decoración del salón.
5. De un material o estilo acorde
Por último, sólo queda elegir el estilo de nuestra camarera. Como en todos los muebles, podemos elegirlo más o menos clásico (como por ejemplo en dorado, que ahora se lleva mucho), con un toque más rústico (en los que la madera tiene una presencia fundamental), de estilo más industrial (como las que combinan madera y hierro), o incluso lo último en camareras de diseño vanguardista: las camareras de cristal con formas innovadoras.
En fin, como ves, camareras hay para todos los gustos y colores, pero éstas son las claves más destacables para elegir tu carrito de bebidas particular.
Ahora sólo queda echar un vistazo a estos otros ejemplos de camareras de diseño y tendrás una idea bien clara de cómo se aplican a la práctica. ¡Esperamos que te gusten!
Vía: pinterest.com