¿Estás preparando tu camino al altar para esta primavera?
Hace nada que hemos cambiado de estación y estamos seguras de que de aquí a junio habrá sin duda un boom de bodas, después de dos años en barbecho en los que, o bien se canceló cualquier evento multitudinario, o bien muchas parejas decidieron posponer la celebración para no tener que llevar mascarilla en interior, que ya nos queda poco.
Así que nosotras volvemos en la temporada con un post de decoración de bodas, que ya hacía tiempo, y lo hacemos con un pequeño detalle: el de la decoración de las sillas y bancos situados en el camino al altar, que complementa el que ya hicimos sobre el suelo del altar de boda.
¡Vamos allá con algunas ideas!
Lazos
Una opción es colgar un pequeño (o gran) lazo en el extremo de la silla que se encuentre más cerca del camino al altar.
El lazo será más o menos sencillo dependiendo del estilo de la boda.
También podemos vestir el lazo con flores cortas en forma de ramo para un estilo más clásico o con tulipanes para darle un toque más juvenil.
En este caso es el propio lazo el que sujeta el tallo de la flor, con lo que su colocación resulta muy sencilla.
Flores
Son las reinas de las bodas, y por supuesto en este caso no iban a ser menos.
No obstante, no resultan fáciles de agarrar a las sillas si no es con algún tipo de cordel que pase desapercibido o, si se prefiere, una gran cinta envolvente.
Cuando son pocas flores, un truco es meterlas en un vaso con agua y rodear éste de una pequeña cinta de color.
Si son muchas podemos formar un pequeño ramo y agarrarlo a la silla con una cinta del mismo color para que pase desapercibida.
Si queremos que se noten lo bonito es que hagan contraste con el color de la silla, pero también podemos ayudarnos de gasas de tonos similares para potenciar el efecto.
Bodas al aire libre
Si nuestra boda se realiza al aire libre, es probable que tenga un look más informal, vintage o boho.
En este caso podemos optar por flores campestre o simples tallos de hojas, bien metidas en frascos o acompañadas de algún carteles de madera con un lettering especial que forme un mensaje que se lea desde el inicio al fin del camino al altar.
Otra opción para el aire libre es prescindir de las flores y optar por plantas, ya sea en forma de arbolito cada 3 ó 4 sillas, o formando una guirnalda de hojas entre las distintas sillas.
En el suelo
Si la configuración de los bancos o las sillas de la iglesia no permite colocar flores en el extremo superior, una opción para “engañar al ojo” es colocarlas a la misma altura pero apoyadas en el suelo.
Para ello, tendremos que hacernos con frascos de cristal altos y estrechos en los que situaremos las flores en la parte superior.
Otra opción es no tratar de simular su altura y decorar el camino al altar justo en los laterales en lugar de la zona central, es decir, la zona más cercana a la silla.
Podemos decorarla con velas y pétalos, con flores o con palmas que surjan del suelo y nos queden a media altura, haciendo de separador entre el camino y los invitados.
Finalmente, otra idea puede ser colocando las flores en un pedestal, de forma que la base apoye sobre el suelo a modo de pequeños árboles floridos que brotan desde la tierra.
Tules y gasas
Una boda siempre se asocia a gasas y tules, tanto por su asociación con el vestido de boda como por muchos de los complementos que llevan sus invitadas.
Por tanto, una forma de vestir el camino al altar en sus extremos es colocando entre las sillas una larga cinta que vaya uniendo unas con otras y decorarla envolviéndola de gasa y luces o bien, si la cinta es de cuerda, decorando cada “parada” con flores y gasas caídas.
Y si no queremos unir lo bancos o sillas de boda por la dificultad que tienen a la hora de salir de ellos, siempre puedes convertir a la gasa en protagonista haciendo que cuelguen del extremo de la silla hasta el suelo y coronándolas con una pequeña flor.
¡Ojo, las flores no deben ser muy grandes para no robar protagonismo a la gasa!
Bolas en flor
La agrupación de flores minúsculas en una bola más o menos homogénea queda perfecta en los extremos de las sillas
También podemos jugar con bolas de flores de color más homogéneas, formando un todo compacto.
Espectacularidad
Si lo que se busca es algo especial, convertir el camino en un verdadero puente de flor, luz y color, lo ideal es decorarlo con altas ramas luminosas o flores de tallos altos que podamos colocar en pedestales para subirlas en altura.
Otra opción es formar columnas de telas blancas junto a los asientos unidas por cintas brillantes o gasas en la parte superior, acompañando el camino con cintas de color en las patas de las sillas.
En fin, como ves, todo un mundo de opciones para esta zona tan localizada pero a la vez tan importante en toda boda que se precie.
Y por si necesitas más ideas, recuerda que puedes colgar cualquier cosa (velas, farolillas, hojas de Adán o piñas) siempre que vaya acorde con el resto de la decoración.
Así que te dejamos con unas cuantas más opciones para vestir sillas y bancos de boda en el camino al altar… ¡y que vivan los novios!
Y si quieres aprenderlo todo sobre decoración, echa un vistazo a nuestros cursos online pinchando aquí.