Puede parecer algo nimio pero dormir en pareja es algo más complicado de lo que parece y, dada la importancia del sueño en nuestra salud, es crucial que ambos miembros puedan conciliarlo.

Y es que si ya suele ser difícil encontrar a la pareja adecuada, aún lo es más que esa conexión se dé también a la hora de dormir.

Son varios los factores que pueden afectar a las parejas cuando duermen, así que para todas ellas vamos a dedicar este post con el fin de elegir el colchón más adecuado.

¡Vamos con ello!

Los mayores obstáculos a la hora de dormir en pareja

Entre los conflictos más habituales a la hora de dormir por parte de una pareja (además de a quién le tocaba hacer la cama y no la ha hecho) suelen encontrarse los siguientes:

1. el peso (cuando está muy descompensado entre los dos miembros de la pareja)
2. el movimiento (hay personas que duermen quietas y otras que no paran de dar vueltas toda la noche, lo cual afecta al sueño de la otra pareja)
3. los ronquidos (peor si la persona que ronca duerme boca arriba)

Algunos de estos factores dependen de causas externas y pueden arreglarse de distintos modos (por ejemplo, para dejar de roncar se puede bajar de peso, dormir de lado, utilizar pequeños accesorios o, en el peor de los casos, operar).

Sin embargo, el resto de obstáculos puede solucionarse con un colchón adaptado a las circunstancias de la pareja. 

¡Veamos cuáles!

Qué colchón elegir para dormir en pareja

A la hora de buscar el colchón ideal para dos personas, lo primero es evaluar las diferencias a la hora de dormir y si esto supone un problema a solucionar para el buen descanso de ambos.

Además, habrá que considerar factores como la firmeza, la calidad del material y la durabilidad.

Igual de importantes son las preferencias personales de cada uno en cuanto a la sensación de suavidad o firmeza, pues cada persona tiene unos gustos particulares que hay que tener en cuenta.

Por último, también hay que considerar cuestiones de salud, por ejemplo, si uno de los miembros de la pareja sufre de dolores de espalda o cervicales mientras el otro no.

Teniendo en cuenta todo ello, dentro del mercado existen distintas opciones para dormir en pareja, aunque lo ideal es optar por la independencia de lechos, es decir, los que evitan que el movimiento de un durmiente se traslade al otro.

No obstante, vamos a ver todas las opciones para elegir la más adecuada.

Colchones tamaño XL

En la mayoría de los casos, sobre todo cuando es el movimiento lo que más suele afectar, lo habitual suele ser buscar un colchón de matrimonio de tamaño grande.

Dentro de éstos podemos encontrar varias opciones:

• La opción más popular es el colchón queen size, que tiene un ancho aproximado de 1,50 metros, 15cm más ancho que las antiguas camas de matrimonio de 1,35cm.
• Si se busca un poco más de espacio sin ocupar toda la habitación, se puede optar también por un colchón de estándar italiano, que suele tener unas medidas de 1,60×2 metros.
• Y ya un paso más allá, tenemos los colchones king size, cuya medida llega a una anchura de 1,80m o incluso 2 metros.

Eso sí, en estos casos es mejor escoger colchones de firmeza media-alta en lugar de baja, ya que los primeros se verán menos afectados por el peso o movimiento en caso de que un miembro de la pareja se acerque al otro lado.

Colchón de viscoelástica o espuma de memoria

Los colchones anteriores pueden ser una buena opción si lo que buscas es tener más “espacio libre” en la cama para poder moverse a gusto sin afectar al otro.

Sin embargo, esto no siempre es posible por las dimensiones de la habitación. 

Además, tampoco arreglan del todo el sueño en otros casos, como por ejemplo cuando al movimiento se le une una diferencia de peso o forma excesiva, de modo que si el colchón no está bien elegido puede afectar al otro lado de la cama independientemente de su tamaño.

En estos casos se puede optar por un colchón de viscoelástica o espuma de memoria, diseñados para adaptarse a la forma del cuerpo, por lo que resultan ideales para parejas que tienen diferentes patrones de sueño, ya que reduce la transferencia de movimiento en la cama.

Estos colchones están elaborados con un tipo de espuma que responde al calor y la presión, lo que permite que se moldee al cuerpo y se ajuste a las curvas naturales, por lo que es adecuado para distintos pesos.

Además, ayuda a aliviar la presión en determinados puntos, como las caderas, los hombros y la columna vertebral, lo que lo hace especialmente popular y cómoda para la mayor parte de la población.

Colchón de muelles ensacados

Los colchones de muelles ensacados están formados por una capa de muelles individuales envueltos en tela a modo de pequeños saquitos, lo que significa que cada muelle puede moverse de forma independiente. 

Esto puede ser beneficioso para parejas que tienen diferentes necesidades, ya que pueden crear dos zonas de descanso independientes y diferenciadas que impiden que el movimiento de uno se traslade al otro (y esto tanto tumbados como sentados, por si uno se queda leyendo mientras el otro duerme).

Además de lo anterior, este tipo de colchones son muy transpirables y reducen las presiones, lo que permite reducir nuestros movimientos al dormir, potenciando el descanso.

Colchón híbrido

Este tipo de colchón es una variante del anterior que habitualmente combina la viscoelástica con los muelles ensacados para ofrecer una mayor comodidad y soporte. 

Son colchones de un confort sensacional, ya que se adaptan de forma óptima a la anatomía de cada uno, gracias a la flexibilidad e independencia de cada uno de sus elementos.

Es ideal para parejas que tienen diferentes necesidades de soporte durante el sueño y combinan lo mejor de ambos mundos.

Colchón de lechos independientes

Si cada miembro de la pareja tiene unas preferencias de firmeza muy distintas en lo que al colchón se refiere, se puede optar por esta tipología, que cuenta diferentes zonas de confort para cada lado de la cama.

Es un tipo de colchón que no tiene la misma firmeza en ambos lados, sino que la mitad es de un tipo y la mitad de otro.

Esto permite a cada miembro de la pareja ajustar su lado correspondiente según sus necesidades y preferencias individuales.

Dos colchones diferentes

Esta última opción implica utilizar dos colchones individuales distintos dentro de una misma base o somier matrimonial.

Cada uno puede tener características o materiales muy diferentes (por ejemplo, uno de viscoelástica y el otro de muelles ensacados), y al ser colchones separados, se garantiza la mayor independencia entre ambos lados.

Eso sí, para evitar la hendidura central entre ambos colchones, existen accesorios textiles que se colocan en el centro y que permiten simular la sensación de un colchón único.

En estos casos, lo que sí habrá que tenerse siempre en cuenta es que el grosor de ambos colchones sea el mismo, para que no exista diferencia de altura entre ambos.

En fin, como ves, soluciones de colchones para dormir en pareja hay muchas y todas pueden ayudarnos a conciliar el sueño de la mejor forma.

Todo antes de optar por dormir en camas o habitaciones separadas 😊

Consejos finales

Recuerda que la elección del colchón depende de las preferencias de cada persona, por lo que lo ideal para evitar conflictos es que cada miembro escuche al otro con respeto y se trate de buscar la mejor solución.

Eso sí, en caso de que uno de los miembros tenga problemas de salud, la pareja que no los tenga deberá priorizar en este caso las necesidades de la persona que los tenga.

También, en caso de conflicto, habrá que dar preferencia al miembro de la pareja que tenga el sueño más ligero, ya que si el otro tiene un sueño a prueba de bombas nada le afectará.

Por último, también es muy importante probar el colchón antes de comprarlo para asegurarse de que se adapte a las necesidades de ambos durmientes. 

Para ello no sólo hay que tumbarse sino también simular la posición de ambos y moverse en él.

No obstante, la mayoría de marcas ofrecen la posibilidad de probar el colchón durante 15 días y hasta 100 noches online (porque a veces en 15 minutos no se aprecia) y devolverlo en caso de no resultar satisfactorio, por lo que a la hora de comprar es importante preguntar también por este punto.

Y una vez elegido el mejor colchón para parejas, nuestro último consejo es… ¡a dormir a pierna suelta!