No podíamos empezar 2019 sin mencionar el que será el color del año para el Pantone Color Institute™: el Living Coral, lo que traducido al español podría definirse como “Coral Vivo“.
El pasado mes, como viene siendo habitual, este instituto, reconocido por detectar tendencias, dictaminó su veredicto y optó por un tono alegre, vibrante, de la gama de los cálidos, a caballo entre el rojo y el rosa con un punto de naranja.
Aunque la carta Pantone se usa habitualmente en el entorno gráfico, la elección del color del año suele aplicarse también a la decoración, y aunque su elección no es sinónimo de que realmente se convierta en el color de moda en interiorismo (desde luego no lo fue por ejemplo el año pasado cuando se eligió el Ultraviolet) sí hay tonos más candidatos que otros a despuntar en diseño interior.
El living coral desde luego lo es, aunque realmente en este ámbito ya tuvo su explosión hace un par de años o tres, cuando su mezcla con el verde menta hizo furor en la primavera y verano de las casas de media España. En el fondo no se fue del todo, y parece que ahora, al menos para el Instituto Pantone, vuelve a estar en el ojo del huracán.
Lo cierto es que el coral es un color más femenino que masculino, pero al no considerarse rosa del todo, tiene a gustar a todo el mundo. Se trata de un color positivo, marcado, que destaca allá donde se aplica. Eso sí, no tiene versión clara o pastel, puesto que en ese caso se asemejaría demasiado al rosa o al salmón, que son tonos distintos. Así que estamos pues ante un color del tipo “o lo tomas o lo dejas”, muy apto para espacios informales y mentalidades alegres y juveniles.
Como color irradia bastante luz, y tiene la ventaja frente al rojo de que resulta mucho menos “agresivo”. No obstante, no conviene pintar toda una estancia en este color, pues su presencia destaca bastante, a menos que sea precisamente el efecto que se quiera conseguir:
Lo habitual sin embargo, a la hora de utilizarlo en versión pintura, es emplearlo en una sola pared, ya sea de forma total o parcial, combinado con otros tonos que lo suavicen, como el blanco o el rosa.
Además, es un tono muy adecuado para realizar juegos geométricos en las paredes, tanto en habitaciones infantiles como de otro tipo.
En cualquier caso, lo más común es usarlo en complementos o en pequeño mueble auxiliar, como cuadros, sillones, alfombras o ropa de cama.
A la hora de combinarlo con otros tonos, queda perfecto con los de su gama armónica: rosas, naranjas o granates.
También queda muy bien con la gama de azules y mentas, una versión alegre y juvenil cuanto más vivos y claros son los azules.
En su versión más elegantes, el coral queda perfecto con la gama de grises, así como con los azules en su versión más oscura:
En cuanto a su aplicación a las diversas estancias de la casa, vestíbulos, escaleras, dormitorios y salones suelen ser los más indicados.
No obstante, también es posible verlo en estancias menos habituales, como los baños, a pesar de que no resulte el color más habitual para una estancia en la que normalmente priman los tonos blancos, neutros o tirando a azulados.
En resumen, un color vital, alegre y con mucha personalidad para este reinado del 2019. Os dejamos con estas otras imágenes de cómo combinarlo por si optarais con alinearos este año con el Instituto Pantone.
Y si quieres aprenderlo todo sobre el color, echa un vistazo a nuestro curso “el color en la decoración”.
Vía: pinterest.com