A petición de una fiel seguidora de nuestro blog de decoración (¡gracias Toñi por estar ahí!), vamos a dedicar esta semana a un tema al parecer no muy presente en el ciberespacio: cómo decorar con cortinas.
Y es que los textiles son un elemento clave a la hora de decorar la casa, pero lo habitual es centrarnos en alfombras, fundas nórdicas o cojines, dejando las ventanas para última hora. ¿No os pasa? Así que cojamos el toro por los cuernos y ¡vamos con ello!
La primera decisión a la hora decorar nuestras ventanas es elegir con qué vamos a vestirlas. Existen muchas opciones en el mercado, algunas de las cuales ya las hemos tratado de forma específica en este blog:
a) Los estores: tamizan la luz entrante evitando los molestos y directos rayos del sol y entre las tipologías más habituales se encuentran los enrollables (lo que nos permite recogerlos cuando no sean necesarios proporcionando una entrada de luz total).
b) Los paneles japoneses: son como cortinas rectas que le dan a la estancia un aire moderno y muy zen, aunque necesitan espacio a los lados de las ventanas para poder recogerse
c) Las persianas venecianas: una alternativa práctica que nos permite regular de un modo gradual o total la entrada de luz del exterior a través de sus lamas.
d) Los visillos: son los precursores de los estores en su formato tradicional (colgante y deslizante). Su objetivo es tamizar muy sutilmente la luz permitiendo la visibilidad a través de ellos.
e) Las cortinas: a diferencia de los visillos, confieren una mayor opacidad a una estancia. Una solución sin medias tintas para cuando queramos huir de la luz del sol, además de resultar un complemento decorativo de primer orden. Veamos sus distintos formatos a la hora de colocarlos así como las tendencias más actuales.
¿Cortina o visillo?
La mejor elección: ¡ambas! Las cualidades de visillos y cortinas son dobles si los empleamos juntos. Recuerda que se diferencian por su grado de opacidad, por lo que si deseas distintos ambientes de luminosidad en según qué momentos, puedes lograrlo al combinarlos: cuando quieras luz pero algo de intimidad, corre el visillo y deja la cortina a los lados; cuando quieras mayor opacidad, corre ambos.
Si combinas ambos, a nivel de decoración, lo suyo es elegir un visillo claro (blanco, hueso, beige) y una cortina de un tono superior (visón, topo o de un color más fuerte). También es posible combinar rayas o estampados si quieres darle mucho protagonismo a las cortinas, pero en este caso no lo hagas en los dos: o el visillo liso y la cortina estampada o viceversa.
Sistemas de cuelgue
1. Ollaos
Este sistema es uno de los que más éxito cosecha en la actualidad. Consiste en confeccionar la cortina con un número determinado de ojales que posteriormente se terminan con Ollaos, unos pequeños refuerzos metálicos o embellecedores para que la cortina se deslice con facilidad por la barra que la sustenta.
2. Fruncido
Una opción muy común a la hora de decorar con cortinas es darle algo de forma a la caída mediante el fruncido de la tela superior. Este tipo de cortina cuenta con tres sistemas de cuelgue posibles:
a) Fruncidas con cinta y ojal pasabarras
Una serie de ojales simples hechos en el dobladillo superior de la cortina permiten el paso de la barra de soporte. Este sistema es algo pesado y dificulta el movimiento de la cortina a la hora de recogerla, extenderla o a la hora de retirarla para lavarla, pero estéticamente el acabado es más uniforme.
b) Fruncidas con cinta y anillas colgantes pasabarras
En el dobladillo superior de la cortina se encuentran una serie de ganchos unidos a unas anillas que se insertan en la barra de soporte. Éste sistema es de rápido montaje y de ágil movimiento al correr las cortinas. Inconveniente: el diseño de las anillas es abierto y se pueden descolgar con facilidad tras un efusivo tirón de la cortina.
Si elegimos los clásicos aros cerrados deberemos insertarlos uno a uno en la barra de la cortina y su sistema de cuelgue será totalmente seguro.
c) Fruncidas con cinta y gancho a rieles
En el dobladillo superior de la cortina se colocan una serie de ganchos que se acoplan al sistema de riel anclado a la pared. Éste sistema quizá sea uno de los menos prácticos a la hora de montar y desmontar por lo meticuloso de su montaje. Sin embargo su movimiento es más fluido que con otras opciones, ya que la cortina se desliza con rapidez por el carril interno del riel.
3. Trabillas
La cortina se confecciona para que pase por la barra mediante trabillas realizadas en el mismo material que la cortina. Igual que sucede con las fruncidas de ojal, se deslizan con cierta dificultad por la fricción que se genera entre la tela y la barra de soporte. A pesar de ello resultan más ligeras visualmente y tienen una caída más natural.
Barras y Terminales
A la hora de plantearnos el montaje de las cortinas es importante decidir si finalmente nos decantamos por un sistema de cuelgue de barra o de riel.
El riel se mantiene oculto tras la cortina; sin embargo la barra sobresale unos centímetros hacia los lados y por tanto necesita una terminación.
Si somos partidarios de decorar combinando cortinas y visillos o doble cortina, además del doble riel podríamos utilizar un sistema de doble barra. Éste nos permite crear un bonito efecto en cualquier ambiente combinando las distintas calidades de cortina y visillo.
Para la decoración final de nuestra barra de cortina encontramos infinidad de terminales en el mercado, desde un simple tope a diseños mucho más originales y variados que darán el acabado final a nuestro conjunto textil. Aún así, nuestra recomendación es siempre “menos es más”: busca uno sencillo que ceda todo el protagonismo a la cortina.
Alzapaños, abrazaderas y ganchos de Sujeción
La guinda del pastel en accesorios para cortinas si queremos cuidar el detalle son los alzapaños, las abrazaderas y ganchos de sujeción que nos permiten recoger las cortinas a ambos lados, dándole otro estilo a la estancia.
Podemos elegir entre la clásica abrazadera de tela (una opción sencilla y muy elegante) o entre los originales diseños de ganchos y alzapaños actuales. Pomos tallados en vidrio o grabados en metal con motivos animales, entretejidos o nudos náuticos en cuerda son algunas de estas opciones.
Y hasta aquí nuestra primera entrega semanal sobre trucos para decorar con cortinas en el que hemos tratado los aspectos básicos de sujeción y cuelgue. En los próximos artículos analizaremos las tendencias en decoración de cortinas y usos alternativos a los convencionales. ¡Hasta el miércoles!
Vía: pinterest.com
HOLA!
ME URGE CONSEGUIR ALGUNA DE ESTAS OPCIONES QUE PONEN DE ABRAZADERAS. ME PODRÍAN SUGERIR EN DONDE LAS PUEDO COMPRAR.
Hola Sandra,
Sin saber dónde estás ubicada es difícil dar recomendaciones, pero seguro que en cualquier tienda de telas para tapicería y cortinas de tu barrio tendrán distintos modelos.
¡Un saludo!
Me encanran las cortinas.
¡A nosotras también! 🙂