Si estás pensando en convertir una de las estancias de tu casa en un auténtico cuarto de streamer, antes de entrar en materia, ¡felicidades! Estás a punto de entrar a un mundo donde la creatividad, el diseño y la tecnología se mezclan para lograr un espacio funcional, estético y sobre todo, muy personal.
Lo cierto es que hoy en día el mundo streamer está a la orden del día. Cientos de creadores de contenido digital transmiten en vivo desde sus casas cada día a través de plataformas online como Youtube, TikTok o Twitch, ganándose la vida con ello.
Y lo cierto es que aunque el contenido es el rey (ya sean charlas, tutoriales, partidas de videojuegos o simples opiniones), como streamer no podrás evitar que la audiencia que está “al otro lado” le eche un ojo al ambiente que te rodea.
Por eso, a la hora de planificar un canal, es esencial crear un ambiente que atraiga a tu audiencia y te identifique como creador, distinguiéndote de la competencia.
Y como seguramente al bucear por internet te pierdas con tantas ideas, aquí van unos cuantos tips prácticos para que consigas no solamente un espacio que impacte a través de la cámara, sino que también sea cómodo, organizado y sobre todo, muy tuyo.
¡Siéntate y vamos con ello!
1. Piensa en tu identidad visual
Antes de ponerte a pegar luces LED por todos lados, haz una pausa y piensa: ¿qué estilo quieres transmitir? ¿qué tipo de contenido haces? ¿cuál es tu público?
No es lo mismo decorar un cuarto para un streamer de videojuegos de acción que para alguien que hace entrevistas, recetas de cocina o un stream de música relajante.
Tu espacio tiene que reflejar tu personalidad y ser coherente con el contenido que generas y con lo que tu audiencia espera de ti, así que empieza a hacerte algunas preguntas clave antes de empezar a decorarlo:
- ¿quieres un estilo futurista y tecnológico o prefieres algo más cálido y cozy?
- ¿te va lo minimalista o lo cargado de detalles?
- ¿qué colores te representan?
- ¿qué elementos crees que atraerían a tu audiencia?
Consejo práctico:
Haz un moodboard (puede ser en Pinterest o simplemente guardando imágenes en tu móvil), busca referencias de streamers que admires, analiza qué te gusta de sus espacios y apúntalas para que no se te pierdan.
2. La base: colores y paredes
Uno de los errores más comunes es empezar a decorar sin pensar primero en las paredes. Y no, no nos referimos solo al color de pintura, sino a todo el fondo que se verá en cámara.
Aquí tienes algunas ideas que te pueden ayudar:
- Pared blanca o neutra: ideal si vas a jugar con luces LED de colores, ya que refleja bien los tonos.
- Pared negra o oscura: le da al espacio un toque más dramático y cinematográfico, pero puede hacer que el cuarto se vea más pequeño si no está bien iluminado. Más adecuado para ellos que para ellas.
- Telas o paredes “fake”: si no quieres mostrar tu cuarto o quieres optar por soluciones sencillas, puedes hacerte un fondo con textiles o paneles que imitan a materiales.
- Paneles acústicos decorativos: no solo ayudan al sonido, sino que además transmiten modernidad y profesionalidad
- Murales o vinilos personalizados: pueden tener tu logo, una ilustración gamer, una galaxia, lo que quieras. Muy buena forma de destacar.
- Una estantería llena de libros: ideal si tu contenido es más didáctico o quieres transmitir una imagen más profesional. Muchos aprovechan para poner la carátula de sus propios libros visibles en ella 🙂
Y un tip extra: no pongas cosas al azar solo para “llenar” el fondo. El lema “menos es más” siempre funciona si está bien elegido.
3. La joya de la corona: la iluminación
Si algo define un cuarto de streamer, es la iluminación. Y no hablamos simplemente de “poner luces LED”, sino de entender cómo usar la luz para crear una cierta atmósfera, resaltar elementos clave y, por supuesto, sacar lo mejor de ti a través de la cámara, evitando sombras indeseadas o luces excesivamente fuertes.
Algunos tips de iluminación a considerar:
a) Iluminación principal (key light)
Es la luz que ilumina tu cara. Una opción habitual es utilizar la luz natural cuando tienes una ventana enfrente, aunque conviene matizarla con cortinas o estores suaves para que no marque mucho la cara, y, opcionalmente, completarlo con algún foco de luz difusa (una luz LED suave (tipo “softbox”).
No obstante, lo más habitual a nivel casero es el clásico anillo de luz. La clave está en evitar sombras fuertes y mantener un tono natural.
Eso sí, un tip importante: ¡ojo si llevas gafas! El aro de luz puede reflejarse en ellas, así que en ese caso, trata de poner dos laterales o juega con otro tipo de iluminación.
b) Luz de relleno (fill light)
Esta luz tiende a suaviza las sombras creadas por la luz principal. Puede ser una lámpara más suave o incluso una pantalla blanca que rebote luz como las que usan los fotógrafos en sus sesiones de estudio.
c) Luz de fondo (back light)
Este tipo de iluminación ayuda a separarte del fondo, dando profundidad a la imagen y evitando que parezca demasiado “plana”. Digamos que ayuda a crear un “efecto 3D”
Puede ser una luz detrás de ti o una iluminación que apunte hacia la pared.
d) Luces LED decorativas
Aquí es donde podrás darle tu toque personal a tu canal. Puedes jugar con colores mediante tiras LED, barras RGB o, sin duda la opción de moda, luces de neón o, en su versión más económicas, los “neonleds”.
Con ellos podrás crear diseños gráficos, frases, logos… ¡Por loca que sea la idea que tengas, en webs como espacioneon.com te los personalizan para conseguir cualquier cosa que imagines!
Eso sí, debes usar este tipo de elementos luminosos con moderación (son luces de acento, para llevar al ojo a un punto concreto) y asegúrate de que los colores no choquen entre sí (¡evita el arcoíris de luces sin sentido!).
Y un consejo pro: existen software que te permiten configurar tus luces en escenas desde el ordenador. De este modo podrás cambiarlas con un solo botón, incluso grabándote en directo 😉
4. Mobiliario: comodidad y estilo pueden ir de la mano
No tienes que gastar una fortuna en muebles para lograr un espacio con estilo, pero sí hay algunas piezas clave que deben cumplir su función uniendo comodidad y buena pinta.
Escritorio
- Debe ser amplio y resistente. Ten en cuenta que si haces stream de juegos y usas múltiples monitores, deberás asegurarte de que quepa todo sin que parezca una nave espacial apretada.
Una opción económica pero elegante: un tablero de madera y unas patas de metal negras. Minimalismo con estilo. O unas patas de caballete para un estilo más informal
Silla gamer ergonómica
Si te dedicas al videojuego, puede ser interesante una silla gamer con luces y colores llamativos, pero si prefieres algo más sobrio (y de paso que no canse a la vista de tu audiencia), hay sillas ergonómicas que tienen una estética muy “pro” y que sobre todo te resultarán más cómodas, algo esencial para las largas sesiones a las que tendrás que habituarte.
Estanterías o repisas
Como comentábamos en el apartado de las paredes, son muy Útiles para mostrar figuras, libros, premios o decoraciones que hablen de ti.
Pueden ocupar todo el fondo o ir colocadas en un lateral, según tu ángulo de grabación, pero recuerda: ¡esos elementos también forman parte de tu marca!
5. Organización: el enemigo del caos
Nada arruina más la estética que esos cables colgando por todos lados o una montaña de cajas detrás de cámara.
El desorden, aunque tú te encuentres cómodo en él, suele generar rechazo y ansiedad en el que está al otro lado, así que un ambiente ordenado (o “cuidadosamente desordenado” -pero con orden- si prefieres un estilo más informal) es esencial para mantener viva tu audiencia.
Algunos trucos:
- Usa canaletas o fundas para cables
- Coloca bandejas debajo del escritorio para ocultar regletas
- Utiliza velcro o cintas organizadoras para agrupar cables
- Opta por cajas decorativas para guardar accesorios o mandos cuando no los uses.
- Hazte con un carrito rodante para micrófonos, cámaras o incluso snacks (un streamer que se respeta a sí mismo tiene sus momentos de hidratación 😉).
6. Sonido: no es solo lo que se escucha, también lo que se ve
La calidad de sonido es clave para un streamer, pero los micrófonos y accesorios también forman parte del “look” (y es que en lo que atañe al marketing, todo cuenta).
Algunos elementos clave que te ayudarán:
- Un micrófono: si buscas una estética minimal, lo ideal es que pase desapercibido (un pequeño micro en la chaqueta o incluso hasta un buen móvil con filtro anti ruido puede servir).
Sin embargo, un micro con brazo te dará una imagen más “pro”, y además libera espacio en el escritorio y puedes moverlo fácilmente.
- Un filtro anti-pop o espuma: aparte de mejorar claramente el audio, visualmente también da un toque más profesional.
- Paneles acústicos o espumas piramidales: ayudan a controlar el eco, pero también dan textura al fondo. Los hay de todos los tipos, más caros o más baratos…
Además, puedes optar por colores que combinen con tu decoración o incluso hacer formas creativas en la pared. ¡Algunos son tremendamente decorativos!
7. Detalles que suman estilo
Este es el apartado donde defines tu sello personal:
- Letreros de neón personalizados. Lo comentado antes, puedes poner tu nombre o una frase que te guste o te identifique.
- Posters o cuadros decorativos o de tus juegos favoritos, biombos de colores o arte digital.
- Plantas (naturales o artificiales), que siempre dan vida y color al espacio. Las que incorporan iluminación LED tenue pueden ser muy buena opción.
- Figuras, funkos, consolas retro que reflejen tu historia. Ideal para perfiles gamer.
- Un logo impreso en acrílico o madera. Muy usado por streamers pro. ¡Y quedan genial ante la cámara!
8. Tecnología y extras para stream
Más allá del diseño, el cuarto debe ser funcional para que puedas stremear sin dolores de cabeza.
Algunos básicos con los que empezar:
- Buena conexión a internet. Por supuesto, prioriza conexión por cable (Ethernet).
- PC potente o consola. Asegúrate de que tiene buena ventilación y sin exceso de ruido.
- Cámara web decente. O mejor aún, una DSLR si puedes permitirlo 😉
- Software de streaming. Ahí no nos mojamos: ¡el que más te guste!
- Foco en la temperatura. Si tu cuarto es pequeño, pon atención a la ventilación (ya sea con aire acondicionado o con un ventilador silencioso). ¡Nadie quiere ver a un streamer derretirse!
9. Hazlo tuyo (y que evolucione contigo)
El cuarto de streamer perfecto no existe como algo estático: lo mejor es que sea un espacio que puedas adaptar, renovar y mejorar con el tiempo, pues seguro que tu canal también lo hará.
Puedes empezar con algo más simple y evolucionar a medida que creces y lo monetizas.
Así que no te frustres si al principio no tienes todo lo que ves en los canales grandes. Ten en cuenta que todo grande fue alguna vez pequeño y ellos también comenzaron con lo justo.
Ya sabes el dicho: “mejor hecho que perfecto”. ¡Lo importante es que lo que tengas esté bien pensado, organizado y refleje tu esencia!
En resumen…
Conseguir un cuarto de streamer con estilo y bien iluminado no va de llenar el espacio con luces y gadgets costosos sin ton ni son, sino de crear un entorno que te represente, te inspire y te ayude a producir contenido cómodo y de calidad.
Así que construye tu “setup” con cabeza, corazón, y sobre todo, con tu toque personal.
Tanto si tienes un pequeño rincón en tu habitación como si es un estudio completo, lo importante es que cuando te sientes frente al micrófono y la cámara, sientas que estás en tu espacio.
Ahora sí, enciende esa cámara y… ¡a brillar! (literalmente hablando 😉)