¿Dudas a la hora de elegir papel pintado para tu salón, dormitorio o espacio? Pues quédate con nosotras porque hoy vamos a dedicar el post a darte
Ya hemos comentado más de una vez cómo el papel pintado, que resurgió con fuerza en el diseño interior hace más de una década, no sería una simple moda sino que vino para quedarse.
Y efectivamente, aunque ha ido variando en diseños o composición a lo largo de estos años, sigue siendo año tras año un recurso top a la hora de decorar todo tipo de espacios, gracias sobre todo a su alto impacto visual, variedad de diseños y economía.
No obstante, a la hora de elegir papel pintado, podemos perdernos un poco tanto por la amplia gama de texturas, colores o diseños, como por la diferente composición u opciones de instalación. ¿Elegimos un vinílico o un papel japonés? ¿un autoahdesivo o a la antigua usanza? ¿Se lleva el papel geométrico o el selvático?
Para aclarar dudas, ahí van los 10 consejos esenciales a la hora de elegir papel pintado. ¡Vamos con ellos!
1. Explora las últimas tendencias
Si tus dudas se basan sobre todo en qué diseño escoger, analiza por un lado el estilo de tu espacio y mantente al tanto de las tendencias actuales en diseño de interiores para inspirarte (desde visitar tiendas físicas u online hasta acudir a ferias o exposiciones, cotillear en Instagram o Pinterest, etc.)
Por si te sirve, actualmente los diseños botánicos y los murales inspirados en la naturaleza están muy en boga.
También los patrones geométricos sutiles (no excesivamente contrastados), los papeles texturados y los degradados.
Además, las paletas de colores suaves y tonos tierra, así como los papeles pintados de imitación de materiales naturales (arcillas, linos, maderas, etc.) están ganando popularidad, creando ambientes relajantes y acogedores gracias al auge de estilos como el mediterráneo o el wabi sabi.
2. Estudia la durabilidad y facilidad de mantenimiento
Al elegir papel pintado, no solo debes tener en cuenta el aspecto estético, sino también la durabilidad o resistencia y su mantenimiento a largo plazo.
Si en casa viven niños o mascotas, o si te planteas colocarlo en un pasillo o zona de alto tránsito, ten en cuenta que puede sufrir más que otras.
En estos casos, opta por papeles vinílicos y materiales de alta calidad que sean lavables y resistentes a la decoloración.
Ten en cuenta que hoy en día existen también papeles pintados específicamente diseñados para soportar la humedad, aptos para cocinas y baños. ¡Algunos incluso pueden instalarse dentro de la ducha!
3. Prueba antes de comprometerte
Antes de realizar una compra importante, asegúrate de pedir u obtener muestras del papel pintado que te interesa.
Llévatelas a casa y colócalas en la pared, observando cómo se ven bajo diferentes condiciones de iluminación a lo largo del día.
Compara con el resto de muebles o materiales y comprueba cómo combinan. Esto te ayudará a visualizar cómo se verá el diseño en tu espacio y a tomar la decisión adecuada.
4. Mira “la etiqueta”
En las características técnicas de cada muestra de papel suelen venir unos códigos gráficos universales similares a los que encontramos en las etiquetas de la ropa o en los textiles para tapizar o decorar.
Si lo escoges en una tienda física, los encontrarás detrás de cada hoja de papel del muestrario. Si compras online, siempre suele haber una opción dedicada a las características técnicas donde los encontrarás todos.
Estos iconos son muy importantes, porque indican si es lavable, encolable, resistente al sol, a la humedad, etc…, así que no te olvides de echarles un vistazo antes de comprar.
5. No temas mezclar y combinar
Rayas con flores, geométricos con texturados… Una de las tendencias más destacadas en el diseño de interiores es la mezcla de patrones y texturas. Experimentar con diferentes estilos, colores y patrones hasta encontrar la combinación perfecta es un ejercicio divertido y hará que refleje tu personalidad y estilo de vida.
Por tanto, no tengas miedo de combinar diferentes diseños de papel pintado en una misma habitación para crear un aspecto único y dinámico. Simplemente asegúrate de que los colores y las escalas de los patrones se complementen entre sí.
Como idea, si no te quieres equivocar, suele quedar muy bien un papel texturado ocupando la parte central de la pared del cabecero de cama (o de un aparador) y el mismo papel más estrecho pero en versión lisa a ambos lados. Si además colocas unas tapetas verticales en el corte entre ellos le darás un toque de glamour añadido.
6. Acompáñalo de algo más
El papel pintado es ideal “como acompañante”. Es decir, luce más cuando se colocan muebles, objetos o elementos decorativos varios delante que cuando va solo en una simple pared lisa.
Además, de este modo se protege mejor el papel pintado, pues si ponemos algo delante, se evita el roce directo que podría dañarlo.
En este sentido, el papel pintado va especialmente bien con aparadores, mesas de estudio, baldas colgantes, banquitos o cabeceros de cama.
Lo ideal en estos casos es que los muebles que elijas para colocar delante contrasten con el papel pero no demasiado, que armonicen pero sin saturar. Evita en cualquier caso que se confundan con el papel.
7. Sé creativo con su uso
Piensa más allá de las paredes cuando se trata de papel pintado.
Lo bueno del papel pintado es que puede colocarse en (casi) cualquier parte, así que considera utilizarlo en lugares más insospechados, como el techo, la trasera de las estanterías, creando paneles decorativos o incluso como sobre de mesa (protegiéndolo eso sí con una plancha de vidrio mate).
Este tipo de usos pueden darle un toque no sólo original y único sino también muy personal a cualquier espacio.
8. Ojo con los diseños figurativos o continuos
Los papeles pintados más habituales suelen venir en rollos de 50cm de ancho x 10 metros de largo, por lo que, aunque los tienes de hasta 1m de ancho, estos últimos suelen resultar más caros y por tanto menos demandados.
En cualquier caso, la anchura de unos u otros implica que a la hora de colocarlos en una pared, nunca podrá hacerse “de un tirón” sino que el diseño o patrón final se hará a base de “tiras” de 50cm.
Esto implica que al elegir papel pintado con dibujo o patrón figurativo tienes que tener muy en cuenta la calidad y prestigio de la marca, porque el diseño deberá cuadrar perfectamente entre una tira y otra.
Y es que no será la primera vez que al instalarlos, de repente el patrón entre una tira y otra “no casa” (o empieza casando por abajo pero se descuadra por arriba), por lo que le echarás la culpa al instalador cuando en realidad es el propio papel el que no viene perfectamente diseñado, así que ojo con esto.
En general, si no quieres arriesgarte, puedes elegir papeles lisos, texturados o geométricos que no tengan que superponerse entre sí, como por ejemplo con rayas verticales.
9. Prepara la superficie adecuadamente
Antes de instalar el papel pintado, asegúrate de que la superficie de la pared esté limpia, lisa y uniforme.
Aunque existen papeles específicamente pensados para el gotelé, tus opciones se reducirán mucho, así que te será más interesante alisar la pared donde lo vas a colocar y tener así libertad de elección.
Si es necesario y lo vas a instalar tú mismo, aplica una imprimación adecuada para sellar la superficie y mejorar la adhesión del papel, y usa las colas recomendadas por el fabricante o el experto. Esto te garantizará un resultado final impecable y duradero.
Además, si vas a poner un papel pintado de color oscuro, te recomendaríamos pintar la pared del mismo color para que, si por algún caso en el futuro alguna tira se despega, no se note tanto el contraste como si la pared fuera blanca, que cantará mucho.
Otro truco es pintar con cuidado el canto del papel (que siempre es blanco) del color principal, porque a veces aunque la pared del fondo sea oscura, si el papel se levanta se marcará esa fina línea blanca y se notará, mientras que si se pinta en el mismo tono quedará muy disimulado.
10. Contrata a un profesional si es necesario
Si no tienes experiencia previa en la instalación de papel pintado o si el diseño que has elegido es especialmente complejo o caro, no es recomendable instalar el papel uno mismo, pues, salvo que sea autoadhesivo, instalar el papel parece más fácil de lo que en realidad es.
En estos casos, merece la pena contratar a un profesional (uno bueno, puntualizamos) para que lo instale y te garantice un acabado perfecto que evite posibles errores que te cuesten después mucho dinero.
En resumen, elegir papel pintado para vestir paredes sigue siendo una opción de primer orden en el diseño de interiores actual.
Y como habrás visto, la gran gama de opciones disponibles en el mercado y estos consejos que te damos podrás crear espacios verdaderamente impactantes que reflejen tu individualidad y estilo único, así que anímate a probarlo y ¡larga vida al papel pintado! 😊
Qué opináis de los paneles texturizados?
Pues en eso tenemos opiniones encontradas. Algunos diseños (los más simples) quedan muy bonitos, como los que forman tiras o rayas verticales, pero los que forman dibujos varios en 3D nos gustan menos, y además no suelen cubrir todo el alto de la pared, por lo que en algún lado aunque sea de forma imperceptible el corte se ve.
En este sentido, salvo lo comentado de los que forman tiras verticales, para cubrir toda una pared nos sigue gustando más el papel pintado tradicional (que también puede llevar textura, pero más sutil), y los paneles en todo caso nos gustan más para zócalos, detalles puntuales de pared, cosas así.
¡Un saludo!
¡Muy buenos consejos para elegir un buen papel pintado! Creo que esta es una buena manera de decorar el hogar.