Llega el verano y como en cada cambio de temporada, varía tanto el clima como las horas de luz, algo que notamos no sólo las personas sino también las casas, por lo que organizar nuestros hogares se convierte en una tarea recurrente.
Por un lado, los días se alargan, la luz natural invade cada rincón del hogar y las temperaturas invitan a renovar el ambiente de nuestra vivienda para adaptarlo a una época más ligera, fresca y dinámica.
Por otro, llega el momento de guardar la ropa de cama más pesada, organizar armarios y liberar espacio en unas zonas para llenar otras.
Además, el cambio de temporada es una oportunidad perfecta para replantearnos el uso del espacio, deshacernos de lo que ya no necesitamos y hacer que nuestro hogar respire, se ordene y se sienta más equilibrado.
Así que, si estás en pleno proceso de cambio estacional, te vendrá perfecto este post en el que damos algunos consejos ideales para reorganizar tu hogar con cabeza.
¡Vamos allá!
1. Haz limpieza antes de guardar: el primer paso para un hogar ordenado
Antes de lanzarte a guardar todo lo que no vas a necesitar hasta el otoño o el invierno, tómate un tiempo para hacer una revisión detallada.
¿Cuántas mantas, edredones o juegos de sábanas tienes que en realidad no utilizas? ¿Guardas ropa en mal estado, rota o pasadade moda? ¿Conservas cortinas térmicas que ya no encajan con tu decoración o toallas desgastadas que simplemente ocupan espacio?
¡Este es el momento perfecto para aplicar la regla de oro del orden!: eliminar antes de guardar.
Vacía armarios y cajones y analiza con objetividad qué conservar y qué dejar ir.
Lo que esté en buen estado puede donarse o regalarse. Lo que ya no tiene vida útil puede reciclarse o desecharse. Este simple paso reducirá drásticamente el volumen de objetos a almacenar y te facilitará la organización.

Además, hacer esta limpieza antes de guardar previene que se acumulen cosas innecesarias temporada tras temporada, ayudándote a mantener un hogar más ligero, práctico y armonioso.
Y un plus de esta parte del proceso: por increíble que te parezca, este tipo de “limpieza” tiene un efecto muy positivo en nuestra mente, nos recarga las pilas y nos sube la adrenalina. ¡Ya verás!
2. Guarda los textiles correctamente: conservación y orden van de la mano
Uno de los grandes retos al cambiar de estación es el almacenamiento de los textiles de temporada: mantas, edredones, sábanas térmicas, toallas gruesas, cortinas opacas, entre otros.
Estos elementos ocupan espacio y, si no se almacenan adecuadamente, pueden deteriorarse o simplemente convertirse en un caos difícil de manejar la próxima vez que los necesites.
Aquí van algunas recomendaciones para guardarlos de forma eficiente:
• Lávalos y sécalos bien antes de guardarlos. Nunca almacenes textiles sucios o húmedos. Podrían desarrollar malos olores, manchas o incluso moho.
• Usa bolsas al vacío para reducir el volumen. Estas bolsas son perfectas para edredones o mantas voluminosas, ya que comprimen el aire y permiten un almacenamiento más compacto.

• Opta por cajas de almacenaje transpirables para aquellos textiles que requieran ventilación. Los contenedores de tela o plástico con orificios son ideales para organizar y conservar en buen estado los tejidos.
• Identifica lo que guardas. Parece un detalle menor, pero marcar cada caja o bolsa con su contenido (por ejemplo: “Sábanas de invierno cama doble” o “Toallas grandes de baño”) te ahorrará tiempo y desorden en el futuro.
Otra opción es utilizar cajas con algún extremo transparente, para detectar de un vistazo lo que hay dentro. Muy útil especialmente para almacenar zapatos de temporada.

• Incluye bolsas antihumedad o productos como el carbón activo o la lavanda seca para mantener frescos los textiles durante su almacenamiento.
3. Ordena con sentido y aprovecha al máximo cada rincón
Una de las claves para mantener el orden en casa con el cambio de estación es reaprovechar el espacio disponible de forma inteligente.
Muchas veces acumulamos sin darnos cuenta porque no utilizamos estratégicamente los lugares que podrían ayudarnos a almacenar.
Aquí tienes algunas ideas prácticas para organizar y aprovechar cada rincón:
• Utiliza el espacio bajo la cama. Puedes colocar contenedores planos o cajas con ruedas para guardar mantas, sábanas o ropa de otra temporada.
• En los cajones, dobla la ropa en vertical en vez de en horizontal. No solo aprovecharás más el espacio sino que identificarás cada jersey o camiseta de un vistazo, a diferencia de la organización apilada.

• Sácale partido a las baldas más altas de los armarios, aquellas que no sueles usar a diario. Son perfectas para cajas etiquetadas que solo utilices en determinados momentos del año.
• Invierte en organizadores verticales o colgantes, ideales para aprovechar puertas interiores de armarios, estantes del lavadero o el interior del vestidor.

• Optimiza los armarios del pasillo o de zonas de paso, que muchas veces están medio vacíos o desaprovechados. Ayúdate de perchas específicas para cada prenda, separadores de cajones, cajas de tela apilables o zapateros flexibles.

Organizar con lógica también implica colocar lo de uso frecuente a mano y relegar al fo o a las zonas altas lo que menos necesitas.
Así, tu hogar no solo estará más ordenado, sino también más funcional 🙂
4. ¿No tienes espacio suficiente? Considera un trastero temporal
Vivir en un piso pequeño, en una casa con pocos armarios o compartir espacio con varias personas puede hacer que el almacenamiento sea un verdadero desafío.
En estos casos, una alternativa cada vez más utilizada es alquilar un trastero o espacio de almacenamiento temporal.
Este tipo de servicio te permite guardar todo aquello que solo utilizas en determinadas temporadas del año, como nórdicos, chaquetas gruesas, botas de nieve, ventiladores, aires acondicionados portátiles o incluso la decoración navideña.
Así, liberas espacio en casa sin tener que deshacerte de cosas útiles.
Esta opción dependerá mucho de tu lugar de residencia, puesto que obviamente lo ideal es elegir un trastero que esté por tu zona.
En grandes ciudades como Madrid o Barcelona, suelen estar zonificados por barrios o distritos (dentro de la ciudad) o por municipios (en las poblaciones de los cinturones respectivos)
En cambio, en ubicaciones más pequeñas se suelen organizar por áreas, como Marbella Storage en la Costa del Sol, ideales para quienes buscan soluciones flexibles y sin compromiso de permanencia.

La ventaja es que esto te permite alquilar trasteros adaptados a tus necesidades (desde un pequeño espacio hasta uno más grande), con accesos cómodos y seguros, lo que resulta ideal para quienes buscan desahogar su vivienda sin complicaciones ni contratos a largo plazo.
5. Consejos esenciales para el cambio de temporada
Para que este proceso de cambio estacional sea realmente eficaz, conviene seguir algunos hábitos sencillos pero muy útiles:
• Lava y seca bien todos los textiles antes de guardarlos: evitarás sorpresas desagradables al recuperarlos en otoño o invierno.
• Protege tus cosas de la humedad: utiliza bolsas antihumedad o productos específicos que absorban el exceso de agua en el ambiente, especialmente si vives en zonas costeras o húmedas.
• Dona o recicla lo que no usas: si llevas más de un año sin usar una manta, una cortina o una prenda, probablemente no la necesitas. Dársela a alguien que sí la usará es una forma de liberar espacio y ayudar.
• Etiqueta todo con claridad: usa etiquetas adhesivas, rotuladores indelebles, dibujos o imágenes gráficas o incluso apps para llevar un inventario digital de lo que guardas en cada contenedor.

• Haz del cambio de temporada un hábito: marcarlo en el calendario, tomarte una tarde libre o hacerlo en familia puede convertir esta tarea en un ritual útil y satisfactorio.
En resumen
El cambio de estación, especialmente en verano, es mucho más que una simple transición climática.
Es una oportunidad excelente para revisar, ordenar, organizar, optimizar y reconectar con nuestro hogar.
Adoptar hábitos de organización estacional no solo mejora la funcionalidad de nuestros espacios, sino que también impacta positivamente en nuestro bienestar diario.
Con unos simples pasos como limpiar antes de guardar, etiquetar, aprovechar bien los espacios y considerar soluciones externas como un trastero, puedes transformar el caos estacional en orden duradero.
Recuerda que tu hogar es el reflejo de tu estilo de vida, y mantenerlo equilibrado y funcional es una inversión en tu comodidad, tranquilidad y calidad de vida.
Así que este verano, tómate un momento para ordenar, soltar y reorganizar. ¡Tu yo del futuro te lo agradecerá!