Los habrás visto a cientos en los últimos años decorando dormitorios, tocadores y otros espacios, pero lo cierto es que los bustos maniquí son tan antiguos como nuestra memoria pueda recordar.
Utilizados antaño por las antiguas costureras, en tiempos recientes han vivido una segunda juventud gracias fundamentalmente al auge de los estilos vintage y shabby chic, que sacaron estos bustos sacados del baúl de la abuela para decorar todo tipo de espacios de estética femenina.
Lo cierto es que los bustos maniquí representan en su práctica totalidad el cuerpo femenino. De cuello a caderas, estas piezas se desprenden de brazos, cabezas y piernas para centrarse en el tronco de la mujer, al que se le suele colocar un pie que le da al conjunto un aspecto estilizado.
Aunque a nivel decorativo pueden emplearse simplemente como pieza escultórica, en la práctica suele vestirse de complementos, ropa u otros elementos que le dan un toque muy personal y humano a los espacios.
Y como en la actualidad los hay para todos los gustos, vamos a hacer un recorrido por sus principales características para que elijas el que más se acerque a tu estilo.
Bustos maniquí según el estilo decorativo
Los bustos maniquí pueden diferenciarse por el estilo decorativo al que acompañen, desde los más clásicos hasta los más contemporáneos, desde la dulzura del shabby chic al colorismo del boho…
Estilo Vintage
Estilo Shabby Chic
Estilo Boho
Estilo Contemporáneo
Bustos maniquí según su vestimenta
Este tipo de bustos se pueden cubrir o decorar de varias formas, consiguiendo efectos decorativos muy distintos: desde los que van completamente desnudos (asemejándose más a una escultura) a los completamente vestidos, pasando por diversos grados de cubrición parcial como gafas, bisutería, bolsos o algún que otro fular.
Bustos desnudos
Bustos vestidos
Bustos parcialmente cubiertos
Bustos maniquí según el pie
Aunque la mayor parte de los bustos maniquís viene con pie, lo cierto es que algunos prescinden de él para decorar aparadores, consolas o tocadores.
Por su lado, los pies pueden tener muy distinta estética, tanto en la base (circular, en tres o cuatro apoyos), como en el material del que esté hecho (madera, metal, textil, lacados…)
Con pie de tres patas
Sin pie
Bustos maniquí alternativos
También los hay que quieren aportar un punto original a esta pieza decorativa, ya sea añadiendo algún apósito (siendo las alas el más habitual) o inspirándose en su forma para crear algo que lo recuerde (como los vinilos o los bustos de alambre).
Bustos con alas
Bustos de alambre
Bustos en vinilo
Bustos maniquí según su color
Por último, otra forma de diferenciarles claramente es según su color. Vivos y alegres para ambientes juveniles, informales y vitales, o neutros, grises y negros para ambientes más sobrios y elegantes.
Bustos coloristas
Bustos neutros
Bustos negros
En fin, todo un mundo éste de los bustos maniquí. Y por si buscas más inspiración, nos despedimos con esta selección para inspirar y decorar todo tipo de espacios.
Vía: pinterest.com