El uso de la tipografía es uno de los recursos de diseño gráfico más habituales tanto en decoración de viviendas como de locales y oficinas y para ello los vinilos son su mejor aliado.
Aunque las posibilidades para decorar con tipografía son muchas (con las actuales técnicas de impresión casi cualquier superficie es susceptible de ser impresa), en el post de hoy nos centraremos en los vinilos por su sencillez, economía y practicidad, ya que podremos colocarlos en cualquier superficie perfectamente lisa (fundamentalmente paredes, puertas, sobres de mesa o mamparas).
Si es posible, lo ideal es diseñarlos nosotros (o que nos lo diseñen) y mandarlos a imprimir para poder hacerlos de forma totalmente personalizada, tanto en tamaño como en texto o diseño.
Es importante que sepas que no es fácil diseñar una tipografía desde cero. Muchas personas tardan meses en armar, diseñar y crear el acabado que quieren de su tipografía.
Pero no te agobies, enfócate en tu estilo y eso hará que tu tipografía sea especial.
Probablemente quieras ponerle miles de detalles, pero te aconsejamos que simplifiques y te centres en lo esencial. Poner muchos elementos puede hacer que la lectura sea compleja.
De esta forma podremos darle un toque personal a nuestra casa, por ejemplo, con nuestra poesía favorita o los países donde hemos estado.
El vinilo es la opción más adecuada si queremos cubrir toda una pared con un texto muy largo o con varias palabras en grande.
Podremos utilizar el mismo tamaño de letra o bien palabras o frases sueltas superpuestas en distintos tamaños.
Para una estética minimalista suele usarse una sola frase a modo de cita o también puedes cubrir toda una pared de letras.
En cualquier caso, si empleamos este recurso éste se convertirá en el foco de la estancia y todo lo demás deberá girar en torno a él.
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Vía: pinterest.com