¡Sí a los dormitorios luminosos! Qué gusto esos días de domingo en los que uno se despierta con plena luz y aún se puede remolonear bajo las sábanas sin estar pendiente del reloj…
La luz en una casa, junto al espacio, son los dos símbolos de lujo por antonomasia. Si tienes ambas cosas, a poco que consigas decorarla de forma decente tendrás el perfecto hogar.
Sin embargo, especialmente en ambientes urbanos con pisos y edificios altos, luz y espacio suelen brillar por su ausencia. En lo que respecta a la luz, lo habitual es que aún siendo exteriores (cuando lo son), casi siempre haya por el otro lado de la casa un patio de luces donde se tiende la ropa o al que van a parar las ventanas de los otros vecinos. Así que a menos que tengas un piso muy alto (último o penúltimo) o bien un piso completamente exterior, lo normal es que se acabe relegando el dormitorio principal, junto con los baños, a las zonas menos luminosas de la casa, puesto que sólo se usan para dormir.
Cuando uno tiene que decidir, esta es realmente la decisión más lógica, pues a la hora de optimizar la luz es mejor tenerla en el salón o en el despacho o área de estudio, en la zona de lectura o en aquella habitación donde se pase más tiempo diurno. El dormitorio en cambio normalmente se utiliza por las noches para dormir, así que la mayor parte del tiempo lo vivimos a oscuras.
Sin embargo, si tienes la opción y la suerte de tener luz en toda tu casa, poner el dormitorio principal en una zona luminosa, exterior, con grandes ventanales o algún mirador, es un lujo al alcance de pocos. Los dormitorios luminosos y amplios hacen que despertemos mejor por las mañanas, que nos levantemos de mejor humor. La luz es positividad y alegría e influye en el estado de ánimo, por lo que aparte de decorativos, los dormitorios luminosos son como una vitamina para nuestra salud psicológica.
Si no tienes toda la luz que te gustaría, un modo de potenciarla es acompañar con el color: el blanco puro y los tonos crudos acrecentarán esa sensación: paredes, ropa de cama, suelos, puertas… Si todo tiene un tono monocromo conseguirás esa sensación. También los colores pastel, así como la ausencia de ornamentación ayudan a conseguir el efecto que te mostramos en estos ejemplos.
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Vía: pinterest.com
Mi dormitorio es un poco oscuro así que tanto la pintura de paredes como la ropa de cama y decoración son blancos o tonos muy claros pero a veces lo veo “soso” y voy a darle un toque más alegre. Aplicaré alguna de las ideas que dais, bien con vinilos de pared, cojines graciosos, alguna lámpara, alfombra…Ya veré.
Gracias una vez más por vuestras propuestas.Sois estupendas.