En los últimos años hemos podido ver como un nuevo tipo de comercio, basado en espacios efímeros de venta a corto plazo, ha encontrado su lugar entre los establecimientos de venta tradicional: los Pop-Up Stores. Conocidos también como Temporary Store, Pop Up Retail o Pop Up Shops, son el nuevo recurso para el sector minorista que, desde el año 2000, han encontrado en este tipo de negocio, una nueva vía de expansión para su negocio. En nuestro blog de decoración, vamos a ver algunos ejemplos haciendo hincapié en su diseño y decoración.
Si normalmente la decoración afecta a nuestro ánimo, ya sea en nuestra propia casa, la cual necesitamos que sea acogedora especialmente cuando regresamos cansados después del trabajo, en un hotel en el que nos alojamos durante las vacaciones o en un restaurante en el que queremos vivir una buena experiencia culinaria, ni que decir tiene la importancia que tiene el diseño e interiorismo de un negocio efímero. Hablamos de espacios temporales cuya misión es dar a conocer experiencias de la marca que intentan dar a conocer o revalorizar sus virtudes.
La pionera en estas lides fue la compañía Vacant (Los Ángeles, California), que en 1999 analizó las esperas que estaban dispuestos a soportar los clientes con tal de conseguir una edición limitada en locales de minoristas especializados; estos comercios permanecían cerrados hasta recibir más productos. A partir de ahí, Vacant pensó en el cierre definitivo para moverse a otro destino hacia donde también viajaban los clientes que querían conseguir sus productos exclusivos. Más tarde, en 2003, Song Airlines abrió su Pop-Up Shop en Nueva York, un año después Comme des Garçons abrió también (durante un año) su propia Pop-Up y desde entonces han sido muchos los que se han sumado esta nueva tipología de venta, en la que han encontrado una alternativa para no tener que pagar grandes alquileres en las calles más importantes de cada ciudad.
Desde que surgió este concepto de venta, las marcas han creado espacios temporales, bien como exhibiciones de varios días o bien como muestras de un único día seguidas de un evento. De esta manera, consiguen tener presencia en los lugares más emblemáticos de la ciudad, ampliando así su visibilidad, creando experiencias únicas y fidelizando a sus clientes.
El Pop-Up ha ido evolucionando y para muchas marcas la venta in situ de sus productos ha pasado a un segundo plano, siendo su principal objetivo la difusión de la marca y la demanda de sus productos, promoviendo así el negocio en otros lugares a través del e-commerce.
Para lograr esta difusión, sin duda hace falta un gancho, y es ahí donde entra el diseño gráfico y como no, el diseño de interiores. Las marcas que pretendan sacarle partido a estos espacios temporales, no deben escatimar en el diseño, ya que será lo primero que aprecie el futuro cliente.
El color, la iluminación, los materiales y el diseño del espacio serán fundamentales para lograr atrapar al cliente. En muchas ocasiones se utilizan locales vacíos para la instalación, donde expositores diseñados para la ocasión crean el diseño de la tienda temporal; también hay casos en los que optan por crear un cubículos dentro del propio local que potencian la experiencia efímera. Otros, en cambio, optan por crear “tiendas ambulantes” ubicándolas en mitad de un plaza, visible a todo viandante.
Y como nada mejor que una muestra para entender el concepto de Pop-Up Store, os dejamos como una selección de fotografías, donde podéis ver el diseño por el que se han decantado algunas marcas para sus comercios provisionales.
Vía: pinterest.com