Los dormitorios son una de las estancias más personales de la vivienda. Lo ideal es que estén diseñados al gusto de la persona que la habita, pero ¿qué reglas se deben seguir para conseguir la mejor decoración para una habitación de matrimonio?
En un dormitorio individual, acertar con el gusto de la persona es fácil, pero en una habitación de matrimonio son dos las que entran en juego.
Tanto una parte de la pareja como la otra deben sentirse cómodos y para ello es muy importante llegar a un acuerdo en ciertos aspectos, especialmente en lo que a estilo, colores y tipo de mobiliario se refiere. Las camas de madera, disponibles en Mobel.Store, pueden ser una excelente opción para añadir un toque elegante y natural al dormitorio.
Todo influye a la hora de crear un buen ambiente y, al ser una zona destinada al descanso, debemos conseguir que nos ayude a relajarnos y dormir tranquilos.
Las claves para decorar una habitación de matrimonio
¡Vamos manos a la obra! Repasamos todas las claves en la decoración de una habitación de matrimonio.
El color
El color en una habitación de matrimonio es esencial. Puede ir en la ropa de cama, en el cabecero o en los muebles pero el que más presencia tiene es el de las paredes, ya que son éstas las que envuelven toda la estancia y las que marcan el ambiente.
Aunque existen muchas opciones, lo más recomendable en este caso es que se elijan colores claros para la decoración de la habitación de matrimonio, ya que aportan más estabilidad y serenidad.
El blanco es una buena opción para decorar la habitación de matrimonio; un color que no pasa de moda y no cansa la vista (si quieres darle algo de color puedes añadirlo después en los complementos, en los cojines o en el plaid de cama).
En cambio, si buscas colores claros pero el blanco te resulta demasiado neutral, siempre puedes optar por tonos pastel, sobre todo en la gama de los beiges (cálidos), los verdes (relajantes) o el rosa palo.
El contrapunto se lo llevan los colores oscuros o los muy llamativos, aunque no suelen estar entre los más destacados para una habitación de matrimonio, ya que pueden cansar a la vista o generar ansiedad en algunas personas.
Sin embargo, algunas parejas se atreven con ellos, así que si ese es vuestro caso, sólo deberéis observar si el dormitorio tiene un tamaño decente, ya que este tipo de colores empequeñecen la habitación.
El cabecero
Normalmente en una habitación de matrimonio bien distribuida, la zona del cabecero será la primera que nos encontremos al entrar, ya que lo estético en un dormitorio es encontrarnos la cama en la pared opuesta a la entrada.
Así que el cabecero es probablemente la pieza de mobiliario más llamativa en una habitación matrimonial.
Es cierto que hay habitaciones en las que ni siquiera se pone, actuando en este caso la propia pared como cabecero. En estos casos lo suyo es que esta sea algo diferente al resto, ya sea mediante la pintura, con papel pintado o con alguna otra textura (por ejemplo, tipo hormigón).
Sin embargo, lo habitual es que sí exista cabecero para que sirva de apoyo a la cabeza cuando estamos sentados, leyendo o simplemente durmiendo.
En estos casos, el cabecero suele ser o de madera natural, de DM lacado o tapizado. Estos últimos son más cómodos y agradables para apoyar tanto la espalda si estamos sentados en la cama, como la cabeza.
Lo más común es adquirir este tipo de cabeceros en las múltiples tiendas de decoración que existen en el mercado, siendo la altura más habitual la de 120cm, aunque también se encuentran de 1m y 130cm.
No obstante, si queremos algo original lo suyo es hacerlos a medida.
Mesillas y cómodas
A la hora de decorar la habitación matrimonial, los muebles auxiliares, como las mesillas o las cómodas, deben acompañar al resto de la decoración e integrarse en la estancia.
Lo normal es que cómodas y mesillas pasen desapercibidas, poniendo el foco en el cabecero y la ropa de cama.
En este sentido, si lo que buscas un dormitorio cómodo, equilibrado y armónico, sin lugar a dudas la mejor opción es que los muebles combinen o se mimeticen con el color de la pared.
Si además los eliges en tonos blancos, maderas o colores claros, el dormitorio ganará en limpieza y luminosidad. Este tipo de tonos además son ideales para los dormitorios en estilo nórdico.
Por el contrario, si el mueble rompe con el ambiente creado en las paredes o son muebles que están sobrecargados de decoración, hará que te sientas encerrado.
No te sentirás totalmente cómodo y libre en tu habitación, por lo que te costará más poder descansar bien.
La cama
La elección del somier y del colchón debe ser la más sopesada a la hora de decorar tu habitación de matrimonio, ya que en ella pasarás la mayor parte del tiempo y es muy importante que elijas ambas cosas adecuándose a tus necesidades para que logres un buen descanso.
Si tienes dudas sobre este punto, puedes consultar nuestro post sobre tipos de colchones en el que analizamos más en detalle las distintas tipologías, ventajas e inconvenientes.
Respecto al somier, si tienes necesidades de almacenaje, puedes optar por una cama-canapé de apertura frontal que hará las veces de “cuarto armario” para guardar nórdicos, sábanas o hasta zapatos de temporada guardados en sus cajas.
Eso sí, en este caso, recomendamos que la ropa de cama la pongas por fuera de forma que cubra el canapé (pues suelen ser voluminosos y no quedan bien a la vista) y que el colchón no sea muy alto para compensar la altura del canapé.
En cambio, si tienes espacio de almacenaje suficiente, una estructura de cama con cabecero incorporado o un somier elevado dará más ligereza a la habitación.
Los textiles
En la decoración para una habitación de matrimonio los textiles juegan un papel fundamental. Aquí podemos encuadrar la ropa de cama (sábana bajera, encimera, nórdico y fundas de almohadas), los cojines o almohadones que irán en la cabecera, la colcha o el plaid de cama, las alfombras y las cortinas o estores.
En general, para no equivocarte, lo mejor es que alfombras y cortinas vayan en tonos lisos y neutros (blancos, crudos o beiges) y que el color lo metas en cojines, colchas y plaids de cama.
Una opción muy habitual es colocar varios cojines neutros y dos de color más vivo a juego con el plaid.
Otra opción es utilizar sábanas y almohadones blancos y meter un color pastel en la funda nórdica (ej. rosa palo), jugando con los cojines en el mismo tono pero más marcado.
El plaid o colcha en este caso puede ir a juego con los cojines o bien elegirlo en un tono muy claro a juego con los almohadones,
En cualquier caso, como en cualquier otro ambiente, si tu habitación es pequeña y no tiene mucha luz, lo mejor será vestir la cama con tonos claros y neutros. De hecho una opción muy relajante en la decoración del dormitorio matrimonial es jugar con blancos, crudos y beige, sin meter más nota de color que el de alguna pequeña planta.
Si en cambio tienes una habitación de matrimonio amplia y con una gran fuente de luz natural, puedes ser más arriesgado y vestirla con tonos fuertes y llamativos, aunque no suele ser lo habitual.
Y si estás pensado en poner cortinas, estores o paneles japoneses, no lo dudes. Incluso en los estilos más minimalistas y contemporáneos, unas cortinas ligeras siempre darán más calidez que un estor enrollable.
Los accesorios
Los accesorios son la guinda del pastel, el último toque en la decoración de una habitación de matrimonio.
Muchas veces se tiende a recargar demasiado las habitaciones con complementos de muy diversos tipos. Sin embargo, para favorecer el descanso, es mejor que las mesillas, cómodas y paredes no se queden abigarradas. El refrán “pocos pero bien avenidos” se aplica en este caso.
En general, para encontrar el equilibrio entre una habitación abigarrada y otra vacía, lo ideal es echar mano de algún cuadro o decoración de pared, una alfombra para el suelo, una lámpara de sobremesa sobre la cómoda acompañada de un juego de pequeños jarrones y una planta o flores en algún sitio.
Si además queremos añadir un capazo o cesta para dejar cojines o mantas por la noche o un par de velas que nos acompañen en una noche romántica, mejor que mejor.
La iluminación
Aunque esté en la última posición de la lista, no quiere decir que sea la menos importante. Al contrario, una buena o mala iluminación puede cambiar por completo la decoración de nuestra habitación de matrimonio.
Lo ideal en cualquier estancia es disponer de una buena iluminación natural. Sin embargo, a veces hay que apoyarla con iluminación artificial.
En este sentido, tendremos siempre que plantearnos:
- Una iluminación general que dé luz a toda la estancia (normalmente una luz de techo, aunque también puede ser una combinación de varias lámparas en distintas zonas del dormitorio encendiéndose a la vez)
- Una luz ambiental o focal (generalmente a cada lado de la cama), que puede ser mediante lámparas colgantes, apliques de pared o lámparas de sobremesa.
No obstante, el dormitorio de matrimonio es especial porque hay momentos en los que se requiere más intimidad.
En este caso podemos optar por colocar velas o luces de suelo, o bien algún led regulable oculto tras un foseado que nos permita regular la luz.
Y para dormitorios más femeninos, las guirnaldas de luz son una opción que siempre queda bien y aporta un toque chic.
Ideas y tendencias para el 2022
Para este año que entra, las principales tendencias en la decoración de una habitación de matrimonio no difieren de las del resto de la casa y entre ellas podemos identificar las siguientes:
Lo natural sigue de moda
Dormitorios mediterráneos y ecofriendly, en los que reinan los tonos blancos y beiges y materiales como el mimbre, la madera o el ratán combinados con textiles naturales como el lino y el algodón seguirán reinando en este próximo año.
Sí a la rejilla
En línea con lo anterior, la rejilla eguirá pegando con fuerza en cabeceros, armarios, mesillas y cómodas, tanto en su versión más natural...
…como combinada con negro u otros colores oscuros para un toque más elegante.
Detalles Art-Déco
El estilo Art-Déco está de moda. Aún no se ha metido de lleno a nivel de masas, pero todo llegará, y mientras tanto, pequeños detalles harán las delicias de los amantes de los felices años 20.
Cabeceros acolchados tipo “michelín”, tiradores geométricos dorados, apliques con cristal traslúcido o pantallas rectangulares negras… Cualquier pequeño detalle puede valer para darle un toque chic y a la última a nuestro dormitorio de matrimonio.
Tonos nude, rosa palo y verde cactus
Ideales para transmitir una atmósfera de relajación y descanso, estos tres tonos y en general todos aquellos que tengan un toque empolvado seguirán siendo los reyes del dormitorio el próximo año.
Lana bouclé
Es el típico tapizado rizado, normalmente en color blanco-crudo, que nos recuerda a la piel de la oveja y que el año que viene lo verás por todos lados.
Así que, siguiendo la tendencia, el dormitorio no podía ser menos. Lo encontraremos sobre todo en alguna mantita o cojín y, por supuesto, en el típico silloncito de apoyo que muchas veces acompaña a la cama.
Un moodboard, el mejor punto de partida para empezar a decorar
Si has llegado hasta aquí leyendo, sin duda es porque estás pensando en darle una vuelta a la decoración de tu habitación de matrimonio y no sabes por dónde empezar.
Lo más factible y cómodo es hacer un moodboard, así de un vistazo rápido podemos ver cómo quedarían todos los elementos.
Lo primero es empezar con un moodboard de inspiración, cogiendo imágenes de habitaciones con los estilos que nos gustan.
Teniendo ya elegido el estilo que queremos, lo ideal sería buscar qué tipo de materiales y muebles queremos y hacer un nuevo moodboard para ver cómo quedaría en su conjunto.
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Vía: pinterest.com