Estamos entrando en la época de Navidad, y aunque hasta ahora hemos estado viendo elementos sueltos (árboles originales, belenes alternativos, mesas de Navidad, coronas navideñas, etc.), en esta ocasión queremos mostraros ejemplos de ambientación navideña general. Salones, espacios de trabajo, escaleras… Estancias completas decoradas con motivos navideños para haceros una idea de conjunto.
Formas de decorar salones, dormitorios o cualquier zona de la casa hay muchas. La primera decisión es elegir el estilo: Si optamos por un estilo tradicional de decoración navideña optaremos por un árbol de ramas verdes, bolitas de Navidad tradicionales y espumillón colocado por distintas zonas de la casa, acompañado quizás de un belén tradicional en algún rincón. Si preferimos un estilo más moderno, decoraremos con estrellas de madera, árboles curiosos, o adornos menos comunes, como cojines con motivos navideños, pinas silvestres nevadas o papel pintado con árboles de pino.
Una vez tenemos el estilo claro, la siguiente decisión será elegir la gama cromática: Si resulta difícil la elección, podemos hacer primero una subdivisión entre elegir tonos neutros (blancos, grises o arenas/dorados), o color (verdes, rojos, fucsias, azules)…
Si optamos por lo primero, podemos utilizar todos los tonos a la vez, ya que al tratarse de tonos neutros no se pisarán los unos con los otros, y además, si el resultado no nos convence, siempre podremos meterle un color adicional sin perder la decoración.
Si en cambio optamos por color, tendremos que elegir entre el monocromo (un solo color), combinar dos o tres tonos (análogos o complementarios) o hacerlo multicolor, así como elegir el matiz, es decir, si tirar a tonos claro o pastel, o atrevernos con los vivos.
En este post te mostraremos ejemplos de la primera de las opciones: Ideas para decorar en Navidad con tonos neutros, especialmente tomando el blanco como base, símbolo por excelencia de la Navidad, por su pureza y por ser el símbolo del color de la nieve.
Si optas por el blanco como tono base, puedes combinarlo con maderas claras (lo que le da un toque escandinavo) o con toques de otros tonos neutros, como el gris (claro u oscuro) o incluso algún toque de negro, aunque precisamente en Navidad este último tono no es muy usado. Puedes utilizar motivos o elementos plateados y la combinación quedará fantástica (muy invernal ;-).
Incluso si te encantan los árboles de Navidad en verde, puedes optar por uno de ellos y llenarlo de bolas blancas o plateadas, ya que si el resto del ambiente tiene base blanca el efecto del conjunto no se verá afectado. Lo mismo ocurre si añades un pequeño toque de color (una vela, una cinta), especialmente si optas por un tono pastel: el ambiente general resultará neutro.
Por si te resulta complicado imaginártelo pero te atrae la idea, te dejamos una cuantas fotos de decoración navideña en tonos neutros (especialmente de base blanca) para facilitarte la tarea. Y si quieres color, la semana que viene lo tratamos en otros post 😉
Si estás buscando cambiar la decoración navideña de tu casa, sin duda la guía especial de decoración navideña que tenemos en nuestra escuela de interiorismo te encantará.
Vuelve a la infancia con esta guía y pon la mejor decoración en estas fechas.