Aunque ya se haya convertido en un recurso habitual, en nuestro blog de decoración nos gusta mostrar lo recurrente que es el uso de pintura pizarra para decorar paredes.
Aunque no hay por qué utilizarla siempre cubriendo toda el tabique para que los niños se lo pasen en grande.
Solamente hay que ponerle un poco de imaginación y crear nuevas formas, por ejemplo en el despacho de casa a modo de calendario, con distintos tonos puedes hacer un cuadrado para cada día del mes, o echarle un poco de paciencia y hacer círculos por ejemplo.
Para los niños (y para los no tan peques también) podemos escoger otros colores y de paso le damos más alegría a la decoración de la habitación.
Si prefieres puedes emplearla en pequeños objetos como un original menú Rustic Chic sobre una sección de madera natural para tus comidas y cenas al aire libre, atreverte a pintar tu vieja nevera dándole otro aire y así poder anotar en ella tus recados o crear tu lista de la compra sobre la cara de un pilar de la cocina.
Una opción original es sacarla de contexto y ¿porqué no emplearla en el cuarto de baño? Podrás crear divertidos diseños y reemplazarlos por otros nuevos cuando quieras.
Dedicar un área de la pared de tu estudio tanto para anotaciones como para crear un mural puede ser una opción muy elegante, ya que el color pizarra va muy bien para ambientes serenos que requieren de concentración.
Y si nos sobra un poco de pintura y tenemos la mano suelta con la brocha continuamos por el aparador del salón, escribimos nuestra vida en verso en él y terminamos con la bandeja de los quesos, para que luego no digan que no facilitamos la vida a los comensales 😉
Si te gusta la decoración no dudes en seguir aprendiendo más. Ponemos a tu disposición nuestra escuela de decoración online, donde encontrarás una gran variedad por poquito menos de lo que te cuesta una cena.
Vía: pinterest.com