Si la semana pasada os contamos cómo las cabezas de ciervo cada vez están más presentes en los proyectos de decoración de interiores, en esta ocasión os mostramos más ideas para decorar paredes con este elemento, incluso creando variantes hechas por nosotros mismos.
Una opción si no sabemos cómo decorar el salón, es comprarlos metalizados y poner más de una cabeza (alineada o no) en la pared. Nos evitaremos colocar el consabido cuadrito sobre el sofá. También podemos elegir una cabeza iluminada, que hará las veces de aplique, comprarlos tipo peluche para la habitación de los niños e incluso hacerlas nosotros mismos de cartón o forrándolas con tela de calcetín de distintos colores. Los más manitas también pueden tallarlas de algún trozo de tronco que encuentren por ahí.
Y en el peor de los casos, si no encuentras ninguna pero te gusta ese toque que dan las cornamentas de ciervos, siempre puedes diseñártelos en una lámina. Será por ideas…
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Vía: pinterest.com