¿Todavía no sabes cómo decorar esa pared que has dejado para el final y te ha quedado desangelada? ¿Pasas al lado de ella y sientes que te mira suplicándote que le pongas algún detallito que le haga compañía? ¿No duermes pensando en la dichosa pared vacía? Seguro que ya has pensado de todo. En Decofilia te hemos propuesto cubrirla de papel pintado ya sea de rayas, con motivos o con textura, pintarla en dos tonos o de arriba abajo, dejarla en su estado original al estilo industrial o colocar algún complemento, como cabezas de ciervo, cuadros o fotos (eso sí, siempre con estilo, ya sean de los niños, del “cuñao”, de la suegra, del perro o de la familia al completo). Probablemente tú también has pensado en otras opciones, como pintarla de amarillo fosforito, poner un papel de cebras, o cargarla de molduritas, pero vuelves a poner los pies en la tierra y no te convence nada. Si este es tu caso y nada de lo que has visto o pensado te convence, tú lo que necesitas es un detalle curioso, con su toque de diseño, tirando a moderno y que además de decorar tenga una utilidad añadida. Tu pared lo que te está pidiendo a gritos es… ¡¡Un reloj!!
Eso sí, un reloj de diseño, porque los hay. Es posible que en algunos te cueste acertar con la hora (comprueba que no viene con la de Australia por defecto), pero en este caso la hora en sí es lo de menos (para eso tenemos los móviles o los relojes de mano), lo esencial es que la decoración de tu pared esté completa. Puedes poner una composición de paneles de madera (uno de ellos tendrá las agujas) o varios relojes diferentes. También puedes optar por poner el mismo modelo de reloj con distintos colores (los hay hasta con perchas), elegir relojes de animales, donde cada hora es un bicho (“son las tres codornices en punto”) o con acabado de pintura pizarra para escribir la lista de la compra o dibujar caras.
También puedes hacer tus propios diseños utilizando cubiertos para las horas y para las agujas, o tal vez con cuadros pequeños para hacer un reloj grande que ocupe toda la pared. Y si tienes el día gracioso te agencias un par de maderas y dos clavos y los pones por ejemplo a las seis en punto, o a la hora del café, o a la de la siesta, o la de salir del trabajo, vamos a tu hora preferida para “engañar” al tiempo y vivir siempre en tu hora feliz 😉
Sea cual sea tu estilo, te dejamos unas cuantas fotos de decoración para que vayas cogiendo ideas para poder decorar tu pared. ¡Enhorabuena!
Y si lo que buscas es saberlo todo sobre los diferentes estilos, te encantará el curso de estilos decorativos que tenemos en nuestra escuela de interiorismo, en el que a través de una trilogía desgranamos hasta 45 estilos de decoración de interiores para que acabes siendo todo un experto por menos de lo que cuesta una cena 🙂
Totalmente de acuerdo, una fantástica alternativa para decorar con un toque diferente.
Tenemos muchas posibilidades en nuestras manos, y por qué no, nunca está de mas tener la hora “a mano”
Un saludo!