Seguimos con la distribución de las distintas tipologías de baño. En esta ocasión trataremos una variante de la tipología tratada en el post anterior de esta misma sección: Veremos los baños anchos y cortos.
En el fondo, este tipo de baño es un estrecho y alargado pero visto de frente 😉 Es decir, es el mismo baño, solo que tenemos la entrada por el muro largo en lugar de por el corto, lo que implica que la pared frontal suele ser la parte más ancha y los lados cortos, a diferencia del caso anterior.
Existen dos posibilidades en este tipo de baños: Que la entrada la tengamos en el centro de la pared ancha, o que la tengamos a un lado. Los criterios para la distribución de espacios son parecidos a los de la versión anterior: Para empezar, hay que disponer los elementos de forma alineada, al ser la que permite una mejor circulación. La ducha irá siempre a uno de los lados (de muro a muro), por comodidad para ducharse y porque así se “alarga” visualmente el lado corto, y lo que variará según la puerta de entrada será la colocación del inodoro y el lavabo.
La regla básica será colocar el lavabo enfrente de la puerta, tanto si la tenemos a un lado como si la tenemos en el centro. En el primer caso, tendremos un lavabo de esquina; en el segundo, irá centrado, teniendo a un lado el inodoro y a otro la ducha.
Las razones de esta disposición son las mismas que vimos en el caso anterior: El lavabo debe ser el primer elemento que encontremos al abrir el baño, reflejándonos en el espejo, no sólo porque visualmente es más estético (el espejo agranda la sensación de espacio al entrar) sino porque al tener el lavabo menos fondo que el resto de elementos, nos permite abrir la puerta sin darnos con la tapa del inodoro y maniobrar con más facilidad. Además, la disposición en línea permite que todas las aguas se concentren en el mismo muro, siendo más fácil la colocación de tuberías y por tanto el tiempo y coste de reforma. La excepción: cuando los lados del baño son tan cortos (1 m o menos) que no te permiten colocar el inodoro (60-65cm de largo) y sentarte cómodamente en él sin que te des con las piernas en la otra pared. En ese caso, deberás disponer el inodoro de forma que la cisterna dé en el lado corto y poner un lavabo más pequeño (además, la puerta deberá ser corredera o abrir hacia fuera, porque no tendrás apenas espacio para moverte si lo haces al contrario).
Y una idea para decorar tu baño: Si puedes permitirte hacer obra, la puerta centrada es mucho más interesante que la puerta en esquina. Tu baño se percibirá más grande y mejor distribuido. Si además colocas una puerta corredera en lugar de una batiente (el muro ancho te lo permite), el efecto será mucho más evidente y la forma de maniobrar por el baño mucho más cómoda.
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