A la hora de almacenar o colocar elementos de peso, las estanterías metálicas son sin duda las más adecuadas por su resistencia y versatilidad.
Hay que tener en cuenta que el metal permite obtener baldas muy finas (a diferencia del pladur, que requiere mayo grosor) pero a la vez muy resistentes, evitando que se comben, (como suele pasar con la madera o sus derivados).
Además, suelen venir en estructuras que permiten variar su altura o composición según los elementos que debamos colocar.
Y todo ello sin renunciar a su carácter decorativo, ideales para interiores tanto de estética industrial como minimalista o contemporánea, así como en todo tipo de estanterías abiertas.
Veamos entonces varias ideas de decoración con estanterías metálicas y cómo utilizarlas en los diferentes espacios de la casa.
¿Dónde ubicarlas?
En la cocina
Sin duda, ésta es una de las estancias más apropiadas para colocar estanterías metálicas, tanto por el peso de la mayoría de menaje como por todo lo que se necesita tener a mano a la hora de cocinar.
Para los fans del estilo industrial, este tipo de mueble queda estupendo para cumplir también la función estética.
En ella puedes colocar cajas y cestas para ayudarte con la organización de botes pequeños, bandejas, manteles, así como vajilla, libros de cocina y algún pequeño electrodoméstico como la tostadora o la cafetera.
En el trastero o garaje
En este espacio las estanterías metálicas son sin duda las reinas del lugar. Nada mejor que una estantería de metal para organizar todo lo que acabamos almacenando en estas estancias, que suelen estar abarrotadas de enseres y, en muchos casos, de gran peso.
El hecho de que permitan regular la altura de las baldas y de que existan de distintas anchuras, nos da mucho juego para poder adaptarlo a las necesidades de cada uno.
Además, su firmeza y resistencia a la humedad hacen que se adapten muy a este tipo de espacios, que por lo general suelen estar en plantas bajas o sótanos, donde la humedad y la ausencia de calefacción suele ser frecuente.
En el baño
Cuando disponemos de poco espacio en el baño o el aseo, se pueden colocar estanterías metálicas sobre el inodoro. De este modo ganarás almacenaje de una forma fácil.
Este tipo de sistema resulta muy práctico para aquellos que quieren evitar el montaje de muebles complicados o hacer agujeros en los azulejos.
Además, al ser autoportantes, no requieren de ningún sistema complicado de anclaje y en muchos casos están pensadas para salvar obstáculos como el wc o el bidé.
Lo que sí recomendamos en esta estancia es lacarlas en blanco o en negro, dado que el metal podría resultar un poco frío.
También pueden quedar muy aparentes las estanterías en dorado o en tono champán, de plena actualidad en baños con glamour.
Separando espacios
Para las viviendas amplias que unifican espacios, o para los pisos pequeños que no cuentan con un hall de entrada, una estantería es un recurso muy útil.
El hueco entre sus baldas permite dejar pasar la luz, además de permitir vislumbrar el espacio anexo sin quitarle intimidad.
De suelo a techo quedan espectaculares y, si además combinas su estructura metálica con baldas de madera, tendrás un separador de espacios mucho más acogedor.
Como mueble auxiliar
Para los estudiantes de la casa una estantería metálica es un mueble supletorio de lo más útil.
Las estanterías más pequeñas dan mucho servicio junto al escritorio, ya que se puede tener a mano y de forma ordenada los libros, cuadernos y demás enseres que más se suelen utilizar a la hora de estudiar o trabajar.
En color blanco con estantes de madera combinan prácticamente con cualquier decoración que tenga la habitación.
También en su versión más pequeña se puede utilizar como mesa auxiliar junto al sofá o como anexo del mueble de televisión.
Otros estilos y opciones
De diseño y minimalistas
Es fácil que la imaginación se nos vaya a un estilo industrial cuando mencionamos las estanterías metálicas, pero este material no implica necesariamente que deban tener un diseño concreto.
En el mercado existen modelos muy diversos, algunos rozando el minimalismo, otros combinando formas curvas con rectas o con estructuras de suelo a techo.
Algunas de estas estanterías metálicas son modulares y permiten cubrir toda una pared, mientras que otras están pensadas para colocarlas exentas o a modo de separador.
Creando una composición con pequeños estantes
Las estanterías metálicas también existen en versión mini, ya que en ocasiones nos conviene más optar por estantes sueltos que por grandes estructuras.
En este sentido, un efecto muy llamativo para la decoración es optar por combinar varios de estos estantes para crear una composición de pared.
De este modo le daremos un toque decorativo a la pared al tiempo que nos será útil para almacenar algún libro, planta o cualquier otro objeto.
Combinadas con otros materiales
Para ciertas personas las estanterías metálicas resultan un tanto rudas. Por ello es bueno saber que también existen diseños que combinan el metal para su estructura con la madera o el cristal para las baldas.
Además de añadir otro material, también es posible optar por estructuras doradas o negras, o que incluso combinen ambos acabados.
Estas dos terminaciones son las más elegantes, pero también pueden lacarse en otras tonalidades para personas con gustos más desenfadados.
De pared
El metal puede utilizarse para crear estantes ligeros de pared cuya función es más decorativa que práctica (en lo que a almacenaje se refiere), y que resultan imponentes por su sencillez.
A veces las encontramos extendiéndose en horizontal, otras veces unidas por una barra que cuelga del techo y otras con la única unión de un cable tensado o con soportes dorados que roban las miradas.
De colores
En ocasiones podemos darle la vuelta a la típica estantería industrial que todos conocemos, lacándola en color para hacerla más atractiva.
Las estanterías metálicas teñidas en colores vivos o combinadas entre sí con distintas tonalidades aportan al espacio dinamismo y alegría.
Pueden ser el centro de atención si así lo queremos. Para ello lo ideal es que el entorno sea neutro y que todo aquello que coloquemos en ella esté ordenado y pensado para que el conjunto funcione.
En este sentido, no valdrían objetos de cualquier color: siempre deberán combinar con el acabado de la estantería.
Y si el acabado metálico no es lo tuyo pero tampoco quieres un color muy chillón, siempre puedes optar por el blanco o el negro, tonos elegantes e intemporales donde los haya.
Como veis, las estanterías metálicas tienen muchas versiones y lugares donde colocarlas. Sólo hace falta saber cuál es la que mejor encaja con las necesidades y gustos de cada uno.
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Fantásticas ideas para decorar con estanterías de metal. Enhorabuena !!