¿Dudas cómo decorar esas mesas auxiliares que tienes desperdigadas por la casa, junto al sofá, el sillón de lectura o esa silla de escritorio?
¡Pues estás de enhorabuena, porque hoy les dedicamos a ellas el post!
Las mesas auxiliares son esas mesitas pequeñas pero matonas que lo mismo nos sirven para un roto que para un descosido: dejar el móvil cargando, apoyar el libro que acabamos de leer o esa taza de té que nos acabamos de tomar mientras descansamos en el sillón relax.
Las más habituales son las mesas auxiliares de salón, que se encuentran en el área de estar en una esquina, junto al sofá y/o los sillones, y suelen servir para colocar la lámpara de sobremesa o para dejar el móvil cargando.
Pero también podemos encontrarlas en cualquier rincón de lectura, junto a la chimenea o en un área de conversación. ¡Incluso pueden sustituir en ocasiones a la mesilla del dormitorio!
Sin embargo, aunque está muy presentes por toda la casa, a la hora de decorar las mesas siempre nos solemos centrar en la de comedor o en la mesa de centro, que tienen más presencia.
Sin embargo, las mesas auxiliares son una pieza que no podemos dejar de lado, y a la mayoría le resultan más difíciles de decorar porque tienen un tamaño menor, y por tanto muchas veces se quedan sin vestir.
Pero aquí estamos para resolverlo, y para ello vamos a darte en este post algunas ideas para decorar mesas auxiliares para que puedas inspirarte. ¡Ahí vamos!
¿Cuántos elementos pongo?
Como casi toda respuesta en interiorismo, “depende”.
Las mesas auxiliares suelen ser pequeñas, así que no podemos llenarlas tanto como una mesa de centro, pero el número de objetos a colocar va a depender de muchos factores.
Entre los principales, el estilo del salón (algunos requieren menos complementos que otros) y la forma y tamaño de la mesita (las hay grandes y minis, con base o sin ella, multinivel e incluso composiciones de varias).
Un solo elemento
Ideal para ambientes minimalistas o wabi sabi, que requieren un número mínimo de objetos decorativos.
También vienen bien cuando la mesa es muy pequeña o cuando queremos colocar un objeto muy grande (por ejemplo, un gran jarrón con flores o plantas), sin dejar espacio para nada más.
Un par de objetos
Este tipo de composiciones ya suelen ser más habituales, especialmente en estas mesitas donde caber, no suele caber mucho.
Dependiendo del tipo de elemento, un par de elementos decorativos también pueden ser válidos para opciones más minimal (siempre que no sean muy voluminosos o ricos).
Eso sí, en estos casos lo ideal es que uno de los elementos sea más alto y voluminoso que el otro para que la composición quede equilibrada.
Un jarrón con ramas y un cuenco o jarrón más pequeño sin ellas quedará perfecto.
¿Qué tal un trío?
Si te gusta el diseño interior a estas alturas ya sabrás que el 3 es el “número mágico” para el interiorismo, espacialmente en la fase de estilismo.
Las agrupaciones de tres objetos de distintos tamaños, formas y alturas provocan un “clic” en el cerebro humano que las hace percibir muy equilibradas.
Aunque en las mesas auxiliares no suele haber mucho espacio, sí tienen cabida estos tríos siempre que su tamaño sea el correcto.
Un elemento estrecho y alto, como un jarrón con ramas o un portavelas con vela estilizada, combinado con un objeto pequeño circular y otro elemento de forma distinta (puede ser una figura, un marquito o un rosario de cuentas) conseguirá ese “efecto equilibrio” propio de la tríada.
Cuatro o más
Suele ser menos habitual meter más de 3 elementos en una mesa auxiliar, pero es posible si la mesa tiene un tamaño considerable o si estamos decorando en determinados estilos.
Por ejemplo, los estilo clásicos o shabby chic son mucho más propensos a llenar espacios con complementos decorativos que otros estilos.
En estos casos, en la combinación siempre suelen estar presentes las plantas o flores y los libros, combinados o bien con lámparas de sobremesa y figuras decorativas, o bien con elementos cotidianos como cuencos, tazas o jarras de té tan propios de estos estilos.
¿Qué elementos pongo y cómo los combino?
Así como en las mesas de centro o de comedor sí suelen ser muy habituales las bandejas para agrupar objetos, en las mesas auxiliares es más adecuado colocar los objetos directamente encima.
Dependiendo del tipo de mesa auxiliar y de su ubicación (no es lo mismo una mesita para un rincón de lectura que una mesa de apoyo al sofá de la zona de estar), el tipo de objetos variará.
También lo hará según el estilo decorativo y la forma y estética de la mesa.
Libros
Son un clásico a la hora de realizar el estilismo de mesas auxiliares.
Cuando la mesa va en un rincón de lectura a veces se bastan solos para decorarla, ya que de alguna forma tienen que estar presentes en esta área.
En ocasiones además se coloca uno solo abierto del revés, como si se acabara de dejar sobre la mesa en el punto de lectura que se debe retomar.
Esta forma de decorar la mesa auxiliar le aporta mucha vida y “manda” un mensaje: en esta zona, se lee 🙂
Otras veces actúan más como elemento decorativo, situando dos o tres uno sobre otro. En estos casos se eligen libros con portadas neutras y decorativas (nada de colorines ni grandes dibujos)
Por último, muchas veces actúan como pequeñas bandejas para soportar otros objetos, gracias a su superficie plana y más o menos voluminosa para este tipo de mesitas.
Elemento natural
Plantas, ramas secas, flores… Cualquier elemento natural (o percibido como tal) da muchísima vida a las mesas auxiliares y suelen ser habituales en la decoración de este tipo de piezas.
A veces, un simple jarrón con una planta de hoja verde es suficiente para decorar la pequeña mesa auxiliar.
También son muy habituales para decorar mesitas auxiliares en zonas de tertulia, donde un buen ramo de flores o una planta voluminosa ejerce de “eje simétrico” entre los dos sillones que estas zonas suelen llevar.
Por supuesto, también se puede crear entorno a la mesa auxiliar un pequeño jardín lleno de plantas y flores, llenando ésta de distintas plantas y ayudándonos también de elementos de suelo.
Para esto vienen muy bien las mesitas auxiliares con base o con forma de escalón, o bien las cestas de mimbre o madera para suelo que “prolongan” el efecto de la mesa auxiliar.
Por último, en la mayor parte de ocasiones simplemente van acompañando a otros objetos en composiciones varias (fundamentalmente con cuencos, libros, velas u otros pequeños elementos)
Para esto, las ramas de eucalipto vienen genial.
¡Y recuerda! Si las plantas se te dan mal, puedes optar por las artificiales, siempre que sean de buena calidad y sigas estos consejos para que las plantas parezcan naturales.
Lámparas de sobremesa
Las mesas auxiliares, junto a consolas, cómodas y aparadores son el hábitat natural de las lámparas de sobremesa, ya que suelen acompañar a sofás, asientos y butacas que necesitarán algo de luz, y además suelen situarse a un lado, y no delante, por lo que el volumen de estas lámparas no entorpecerá la visión.
Las lámparas de sobremesa normalmente aportan ese “elemento vertical” necesario en composiciones de dos o tres elementos, y están especialmente presentes en mesas auxiliares que acompañan al sofá en el área de estar.
Tanto en estilos contemporáneos como clásicos, lo ideal es combinarlas con un elemento natural (una pequeña planta, unas ramitas o algún bouquet de flores) y otro pequeño complemento decorativo (unos libros, una vela o una figurita bastarán).
También están obviamente muy presentes cuando la mesa auxiliar sustituye a la mesilla en el dormitorio principal.
En estos casos rige la misma regla anterior: combínala formando un trío con elementos planos (libros o una pequeña bandeja), y algún elemento natural más bajito que la propia lámpara.
Marcos de fotos
La mesa auxiliar suele ser el sitio perfecto para colocar marcos de fotos. Puedes poner esa foto familiar que te gusta, pero si quieres que resulte decorativo, puedes optar por una pequeña lámina gráfica, un diseño que te guste o una foto en tonos neutros (blanco y negro o sepia).
Cuencos, jarrones y otros elementos cotidianos
También puedes decorar tus mesas auxiliares con jarrones escultóricos u originales o bien con elementos cotidianos (cuencos, tazas, jarras, platitos, vasos…)
Estos elementos pueden ir solos si quieres darles protagonismo (a éstos o a la mesa), o bien pueden ir acompañando a otros en composiciones habituales.
Velas y candelabros
Por último, puedes servirte de velas y candelabros para decorar mesas auxiliares.
Si quieres decorar con ellos de forma exclusiva lo ideal es hacerlo con portavelas o candelabros altos y originales, como si actuaran como una escultura.
Si en cambio prefieres el uso de pequeñas velitas para encenderlas de vez en cuando y darle un toque cálido a tu mesa auxiliar, pueden ir acompañando a elementos más voluminosos.
Dime qué mesa tienes…
…y te diré cómo decorarla.
La mayoría de las mesas auxiliares, ya sean redondas, cuadradas o rectangulares, suelen tener todas el mismo formato: una o varias patas y un sobre superior donde se colocan los elementos.
En estos casos vale cualquiera de las opciones comentadas antes.
Sin embargo, hay algunas mesas auxiliares que se desvían del formato habitual.
Es el caso de las mesas multinivel o las mesas nido, que “duplican” la superficie a decorar.
Para estas ocasiones, puedes optar por dos opciones:
a) decorar todos los niveles (lo habitual será que los elementos más voluminosos o verticales vayan en el sobre superior, y el resto se decoren con libros o elementos más bajitos.
b) poner el foco sólo en uno de los niveles (no tiene por qué ser el más alto) y dejar el otro o bien vacío o bien con un elemento sólo que no “canibalice” el resto.
Este suele ser el caso de las mesitas “repetidas” que actúan como si fuera una mesa nido, unas por debajo de la otras.
Como ves, a pesar de lo pequeñas que son, existen muchas formas de decorar tu mesa auxiliar, así que anímate, dale algo de gracia a esa mesita que tienes ahí olvidada y ya verás cómo ese rinconcito renace 🙂
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Interesante artículo.
¡Nos alegra que te guste!