Antes de empezar, advertimos que el post de hoy es apto sólo para intrépidos, concretamente para aquellos que sienten un amor incondicional por el color rosa y, para más inri, para los adeptos a una de sus tonalidades más claras: el rosa palo.
Como ya comentamos en nuestro artículo anterior sobre psicología del color, este tono tiene tantos amantes como detractores, así que hoy nos centraremos en el gusto de los primeros.
A continuación, podéis ver una selección de opciones donde aplicar el color, unas más vistosas que otras y con mayor o menor presencia, pero siempre aportando ese toque femenino y sereno tan característico del rosa palo.
Paredes pintadas
Si todos los miembros de la familia tienen claro que el rosa es su color, y quieren tenerlo durante una buena temporada en su casa, una buena idea para que quede plasmado a conciencia es pintar las paredes.
Los más atrevidos podrán hacerlo en todas las paredes de la sala en cuestión, y aquellos a los que le gusta pero no quieren darle todo el protagonismo, podrán hacerlo en un solo paño o incluso sobre un zócalo de un material que aporte otro color para contrarrestar el efecto.
Revestimientos de azulejo
Y si la opción anterior era para atrevidos, ésta es para auténticos enamorados de las tonalidades rosas ya que la propuesta es para una larga temporada.
Alicatar las paredes del baño o de la cocina (también se podría poner azulejo en cualquier otra estancia) en rosa supone apostar por este color durante bastantes años puesto que son pocas las personas las que se atreven a meterse en obra con cierta frecuencia.
Al igual que ocurre con otros colores, existen diferentes formatos, tamaños y texturas de azulejos, con lo que la tonalidad puede quedar más o menos enfatizada según sea el azulejo elegido.
La cantidad de pared que alicatemos será clave para percibir más o menos masa de color. Además, el resto de colores con conforman la decoración del espacio, contribuirán a enfatizarlo en mayor o menor medida.
Puertas y ventanas
Siguiendo con la línea de elementos permanentes en el interiorismo que pueden ser teñidos de este color, nos encontramos con las puertas y ventanas.
Optar por aplicar un tono rosa a estos elementos es sinónimo de originalidad. Quedan estupendas en un entorno neutro ya que destacan aún más, aunque también es posible ubicarlas en medio de un color más vivo para crear un ambiente mucho más alegre. Si además tienen cuarterones o molduras tendrán mucho más empaque.
Muebles de cocina y de baño
Hemos visto cocinas de todos los colores, con encimeras y muebles de colores chillones que no dan lugar a la tranquilidad.
Con el rosa palo ocurre todo lo contrario. Esta tonalidad ofrece un espacio de calma y sosiego. Así que optar por unos muebles rosas se presenta como una opción ideal para aquel al que le gusta vivir en la cocina y la concibe casi como una sala de estar. Casa estupendamente con un gris medio o claro, especialmente cuando hay más predominancia de este último color.
De igual modo, podemos decantarnos por un mueble de lavabo rosa en el baño. En este caso, si nos gusta un ambiente luminoso y claro pero con un punto de color, podemos alicatar las paredes en blanco, dejando el toque de color en el lavabo para romper la monotonía de forma suave.
Sillones, sillas, sofás y pufs
Dejamos a un lado las opciones más permanentes para pasar a aquellas con las que es más fácil jugar en caso de querer hacer cambios pasado un tiempo.
Cuando queremos que un ambiente desprenda ese aire femenino que aporta el rosa, pero no queremos hacerlo de forma tan definitiva como ocurre con la pintura o el azulejo, lo mejor es optar por los tapizados.
Una silla, un sillón y hasta un sofá, se prestan facilmente a un cambio de estilo sin mucho esfuerzo. Con una tela en color rosa (ya sea lisa o con algún estampado), este tipo de muebles son capaces de cambiar por completo el estilo del espacio donde se encuentren.
Así que si os animáis, podéis renovar esa butaca de la abuela que ronda por casa o incluso las sillas de comedor que hace tiempo perdieron su lustre, para darle un toque de estilo a vuestra casa.
Recordad que siempre será más fácil retapizar un sillón que despejar el salón para volver a pintar las paredes.
Cabeceros y ropa de cama
El dormitorio es un gran candidato para este color ya que su tonalidad suave invita al descanso durante la noche y y con la luz del día desprende alegría y un tono poético.
Podemos elegir un cabecero tapizado en rosa (en textiles suaves como el terciopelo queda de lujo) acompañado por algún cojín de una tonalidad más suave o un poco más fuerte, con un plaid de cama a juego.
Y si queremos más, también podemos continuar con la alfombra y, en el caso de que haya espacio, con los pufs a pie de cama.
Interiores comerciales
Para terminar, queremos mostraros una pincelada de la presencia del rosa palo en tiendas, restaurantes y locales.
El rosa palo es tendencia y cada vez es más frecuente verlo presente en multitud de espacios comerciales. Los hay que solamente quieren dar un toque de color y optan, por ejemplo, por teñir de rosa las sillas del restaurante. Por otro lado están los que, sin querer darles el máximo protagonismo, comparte espacio con otro color a igualdad de condiciones. Y luego están los que envuelven de color todo el local, capaces de teñir suelos, paredes, techos y muebles, creando así una experiencia que rara vez se puede vivir en una casa.
Y para que sigáis viendo más opciones de interiores en rosa palo, os dejamos más imágenes que os servirán de inspiración.
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Vía: pinterest.com