En interiorismo la importancia de la distribución de espacios es CRUCIAL.
Una buena distribución es la base, el pilar sobre el que se asientan los cimientos y el primer paso antes de comenzar siquiera a pensar en la decoración.
De hecho, los errores en distribución nos saldrán caros en coste y comodidad, mientras que los aciertos revalorizan y multiplican los metros de forma casi mágica.
Una buena distribución tendrá que tener en cuenta varios factores clave:
a) la maximización de la luz natural (que nada la entorpezca, que su halo llegue hasta el último rincón posible)
b) la ampliación del espacio visual (que parezca más grande de lo que es)
c) una buena circulación entre y dentro de cada estancia (que podamos caminar entre muebles o abrir puertas y cajones con comodidad, que nada choque entre sí)
d) un estudio adecuado del almacenaje para que no agobie (permitir elementos de almacenaje sin que entorpezcan la vista o “se nos caigan encima a la vista”)
e) una adaptación perfecta a la forma de vida y características personales de quien vaya a habitarla (a un single que vive en un piso de 30m y come todos los días delante de la TV probablemente no le sirva de nada una mesa de comedor para 6 personas).
En cualquier caso, antes de empezar con la distribución, deberemos realizar varias tareas:
1. Medir bien el espacio, ya que si nos equivocamos corremos el riesgo de seleccionar muebles de una medida que luego no nos cabrá en el hueco o resultará desproporcionada.
2. Pasar las medidas a un plano, ya sea manual (en papel milimetrado) o profesional (por ordenador), pues será la “materia prima” sobre la que trabajaremos al distribuir.
3. Y por último, “tirar” virtualmente todos los tabiques “tirables” y dejar los elementos estructurales marcados (muros de carga, columnas, etc.)
Esto lo haremos con sucesivas copias en ordenador o con copias manuales de planos partiendo del original, bien con papel cebolla o bien haciendo una fotocopia del original para tener la “copia de seguridad” y borrando en el inicial esos tabiques.
A partir de ahí tendremos nuestro “plano en blanco” donde empezar la distribución de nuestra casa, oficina o local, para lo cual abrimos esta sección 😉
Y si dudas a la hora de tomar medidas o cómo levantar un plano, échale un vistazo a nuestro curso donde explicamos con pelos y señales cómo hacerlo, que tiene mucha más miga de lo que parece.
Vía: pinterest.com