Las mejores heladerías en diseño interior

¡Al mal tiempo, buena cara! Aunque parece que para esta Semana Santa auguran mal tiempo,  las heladerías ya han abierto y con ellas se anticipa un poco el verano. Para aquellos apasionados del diseño de locales o para todos los que estén pensando en montar una heladería, en el post de hoy hacemos una selección de las mejores heladerías a nivel de diseño interior para que disfrutarlas o coger ideas de cómo decorarlas.

Por lo general los locales escogidos para las heladerías no suelen ser muy grandes, ya que con un pequeño espacio para alojar la cola de clientes y un par de mesitas o tres nos podemos apañar. El mostrador sí debe ser más bien alargado para poder presentar todas las variedades de helados, pero por lo demás, un helado suele tomarse sobre la marcha, mientras se camina, y por tanto no se suele quedar uno dentro a terminarlo salvo que se cuente con terraza 😉

No obstante, algunas heladerías se reconvierten en cafés en invierno, y por eso, en el caso de que el espacio disponible sea mayor, se puede acondicionar una zona para que los clientes se sienten a charlar mientras se toman el helado en agosto (al fresquito de un buen aire acondicionado) o el gofre caliente con chocolate en las frías tardes de invierno. De ser éste el caso, el diseño interior y la decoración deberán ser más o menos neutra (ni muy fría ni muy cálida) para permitir ambas opciones.

Si en cambio te planteas abrir sólo una heladería, tomándote vacaciones en invierno (o no), mucho mejor porque no te verás condicionado y puedes hacer maravillas. En estos casos lo suyo es que elijas un concepto concreto alrededor del cual gire toda la heladería y a partir de él desarrollar todo lo demás, incluso si te lo propones, el diseño de los propios helado.

Muy importante en estos casos es la manera de exponer los helados, y la imagen general del local, que ayudará mucho en la venta. Por lo general las heladerias tienden a llenarse de color no sólo para acompañar a los vivos tonos de los sabores de los helados sino tambien que el color se asocia a la primavera y al verano, al bueno tiempo y a la diversión… Por tanto, puedes usar el color a discreción, ya sea en tonos pasteles o tonos vivos o flúor más llamativos. El blanco puro e inmaculado por supuesto siempre es una opción, ya que recuerda a la nata, a la leche o a la nieve, y los tonos de los helados contrastarán muchísimo, aunque a pesar de todo siempre recomendamos un pequeño toque de color. Y si quieres diferenciarte, puedes recurrir a un color extremo: el negro. Muy arriesgado (es un color que acompaña poco al verano) pero muy elegante, que además hará resaltar los tonos de los sabores. A pesar de todo te recomendamos combinarlo con mucho metal, cristal y blanco para rebajar un poco el efecto.

En cuanto a estilos, los hay para todos los gustos: desde la imitación a la clásica heladería de principios de siglo, con su madera en le mostrador y su sensación acogedora, hasta la decoración sesentera, que recuerdan a las heladerías americanas. Una elección alternativa, ahora que se lleva este estilo es darle un toque industrial, imitando a una “fabrica de helados”, o bien un estilo vintage, que recuerda más a los helados artesanales.

En cualquiera de los casos, recuerda poner atención al diseño de la fachada, que además de resultar llamativa y original debe guardar consonancia con el entorno.

Os dejamos una pequeña muestra de las mejores heladerías en cuanto a diseño interior para vuestra inspiración o diversión (la parte puramente gastronómica la dejamos en vuestras manos, que no nos ha dado tiempo a probar los sabores de todas ellas).

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Vía: pinterest.com