Los textiles pueden ser una de las formas más efectivas de mejorar la decoración de una habitación, ya que pueden agregar textura, color y patrones interesantes, pero a la hora de elegir las mejores telas para tapizar y decorar es importante considerar varios factores.
Entre ellos, hay que tener en cuenta el uso previsto de la pieza o accesorio donde vayan, el estilo de decoración que se busca, el nivel de durabilidad deseado y la facilidad de limpieza y mantenimiento.
Además, no todas las telas valen para todo, por lo que dependiendo de qué queramos vestir, el tipo de textil u otro será distinto (por ejemplo, no podremos elegir la misma tela para un visillo que para tapizar un sofá).
Por si dudas con los textiles a la hora de decorar, vamos a dedicar este post a arrojar un poco de luz sobre las telas más adecuadas para tapizar y decorar y cómo vestir cada estancia.
Qué textiles tener en cuenta en decoración
Antes de elegir la tela más adecuada, lo primero que tenemos que tener en cuenta son los distintos elementos textiles a la hora de decorar.
Los más habituales suelen ser los siguientes:
1. Tapicería
La tapicería es un tipo de tela utilizada para cubrir muebles como sofás, sillas y otomanas.
Puede ser una forma muy efectiva de agregar color y textura a una habitación, así como también proteger los muebles y hacerlos más cómodos.
2. Cortinas
Las cortinas (o en su defecto, los estores o paneles japoneses), son un elemento imprescindible en decoración, ya que sin ellas las ventanas quedan como desnudas.
Además, agregan un toque de elegancia y sofisticación a cualquier habitación y resultan útiles para bloquear la luz del sol y mejorar la privacidad.
3. Alfombras
Las alfombras agregan calidez, textura y color a cualquier estancia y ayudan a delimitar zonas dentro de una misma habitación.
Además, resultan útiles para reducir el ruido y proteger los suelos, además de “cerrar” cualquier conjunto decorativo (camas y sofás quedan algo desangelados sin ellas).
4. Cojines y mantas
Los cojines y mantas son la mejor herramienta para darle un toque de color y textura a cualquier sofá, sillón, banquito o cama.
También son útiles para hacer que una habitación sea más cómoda y acogedora y en el caso de los asientos, en muchas ocasiones nos ayudan a proteger el riñón.
Las mantitas por su parte aportan un toque decorativo muy especial, sobre todo colocadas en los brazos de sofás y sillones, así como en camas (ya sea en forma de plaid o extendidas).
5. Ropa de cama
La ropa de cama puede agregar color y patrones interesantes a cualquier dormitorio, además de abrigar.
Dentro de la ropa de cama podemos encontrar las sábanas, las fundas de almohadas, las fundas nórdicas o las colchas.
6. Toallas y otros textiles de baño
Las toallas son el textil principal del baño, y además de sus cualidades obviamente funcionales resultan muy decorativas y pueden aportar el toque diferenciador para esta estancia.
Dado su contacto con el cuerpo, es importante elegir un tipo de textil que resulte suaves y absorbente además de duradero.
Además, en el baño encontramos también otros textiles como alfombrillas, cortinas de ducha, guantes de baño y albornoces, cada uno con sus particularidades.
Las mejores telas para tapizar
Elegir las telas para tapizar más adecuadas para un sofá, un sillón, una silla o un cabecero puede resultar una tarea difícil, especialmente si no estás familiarizado con las diferentes opciones de textiles disponibles en el mercado.
En estos casos, dado su uso intensivo, es importante fijarnos sobre todo en su durabilidad, limpieza y facilidad de mantenimiento.
Eso sí, no todas las telas valen para tapizar (si dudas, suele venir indicado en la etiqueta de la tela), pero aquí tienes algunas de las más habituales.
Loneta de algodón
El algodón es una opción bastante popular en tapicería porque es fácil de limpiar, duradero y transpirable. Además, viene en una amplia variedad de colores y patrones, lo que lo hace ideal para una variedad de estilos de decoración.
Lino
Como textil natural, el lino resulta muy transpirable, lo que lo hace ideal para climas cálidos.
Aunque no es la tela más elegida para tapizar, quizás por tendencia a la arruga, resiste bien a las manchas, es duradera y tiene un aspecto natural y elegante, muy indicada para estilos mediterráneos
Microfibra
Es un tipo de tela sintética hecha de poliéster y/o nylon, muy delgada y resistente, con una gran capacidad de absorción y resistencia a las arrugas y manchas.
Además, resulta muy suave al tacto, viene en una gran variedad de colores y texturas, lo que la hace ideal para cualquier estilo de decoración y al ser sintética, suele ser más económica que otras opciones como el lino o el cuero.
Chenilla
Es una tejido suave y flexible además de muy estética, por lo que se emplea mucho en los tapizados.
Es una buena opción para muebles de sala de estar, como sofás y sillones, ya que ofrece una sensación cómoda y lujosa.
Terciopelo
El terciopelo es una tela lujosa y suave al tacto que agrega un toque de elegancia y sofisticación a cualquier habitación.
Sin embargo, es más difícil de limpiar que otras opciones de telas para tapizar y también más delicada, por lo que en muchos casos lo que se emplean son telas de poliéster que lo imitan a la perfección siendo mucho más prácticas y resistentes.
Cuero
El cuero es una opción de tapicería clásica y sofisticada, resistente y duradera, obtenida de la piel de distintos animales.
Resulta fácil de limpiar y mejora con la edad, pero al ser una opción cara (aunque tiene distintas calidades) resulta ideal sobre todo para muebles de alta calidad y para decoraciones elegantes y sofisticadas.
También existen opciones de cuero sintético (lo que comúnmente se denomina “polipiel” que lo imitan muy bien, aunque son poco transpirables, menos duraderas y en general resultan frías en invierno y calurosas en verano (algo que comparten con el cuero pero de forma más acusada).
Qué tela elegir para las cortinas
En las cortinas lo que hay que tener en cuenta principalmente es su nivel de opacidad y control de la luz, su caída y el estilo de la habitación.
Dentro de las fibras naturales, las telas más habituales para cortinas y visillos suelen ser el lino y el algodón.
Dentro de las sintéticas, el poliéster reina sobre el resto, sobre todo por su resistencia a las arrugas, su facilidad de limpieza y su precio, además de por la variedad de colores y opciones decorativas que se encuentran.
Además de las anteriores, en ocasiones menos habituales se usa también el terciopelo (con las mismas consideraciones que comentamos al hablar de la tapicería) y la seda, tela lujosa y elegante que agrega un toque de sofisticación y elegancia a cualquier habitación.
Estas dos últimas son ideales para habitaciones formales y pueden ayudar a crear un ambiente más refinado.
Por otro lado, en cuestión de cortinas, hay que tener en cuenta que la innovación hace que podamos encontrar algunas telas de última generación, como las que bloquean el ruido o las “blackout” o completamente opacas, que suelen llevar un forro metálico detrás que impide el paso de la luz.
Los mejores textiles para baño
Al estar en contacto con el cuerpo, el textil más adecuado para las toallas y albornoces es el algodón. Según el tipo de rizo puede ser más o menos esponjoso y más o menos absorbente.
Otro textil habitual en estos casos es el lino, especialmente para las toallas de mano, principalmente por su estética.
Las alfombrillas pueden ser también de algodón o bien de microfibra, y en este caso lo importante es que resulten agradables al tacto pero también que no resbalen.
Por su parte, las cortinas de ducha suelen ser de materiales plásticos o sintéticos, para que no absorban el agua, aunque en determinados estilos más “naturales” puede optarse también por el algodón o el lino.
Telas idóneas para ropa de cama
Tal como comentamos al inicio, la ropa de cama (en especial las sábanas y fundas de almohada) también está en contacto con el cuerpo, por lo que el material más habitual es el algodón, tejido en distintos hilos (a más hilos, más calidad).
También se usa el lino, aunque en este caso resulta algo más áspero, y, para camas con un plus de glamour se emplea la seda tela lujosa y elegante ideal para la ropa de cama de lujo.
La seda es suave y fresca al tacto y ayuda a regular la temperatura del cuerpo, manteniéndolo fresco en verano y cálido en invierno.
Por su parte, el raso o satén también es muy suave al tacto y tiene un brillo satinado elegante. El satén es ideal para climas más fríos ya que mantiene el calor corporal, aunque más que un tejido concreto es un tipo de ligamento, por lo que puede ser de distintos tipos de tela, siendo la seda el más habitual.
Por último, es muy habitual también ver sábanas y fundas de poliéster, fundamentalmente por su precio, ya que son muy económicas, aunque son más ásperas que las de algodón y tienden a formar bolitas.
Las mejores telas para cojines y alfombras
Los cojines pueden forrarse en multitud de telas, ya que al ser un elemento móvil y de uso poco intensivo (suelen usarse más para decorar y, como mucho, sujetar las lumbares), no es necesario prestar tanta atención a la resistencia o las manchas.
Además, al ser un complemento muy económico, en caso de estropearse con el tiempo puede cambiarse con facilidad sin que el bolsillo duela.
En este sentido, puede utilizarse algodón, lino, seda, chenilla, poliéster, microfibra, cuero, terciopelo o una mezcla de ellas (ya sea formando patrones o bien colocando una tela por una cara y una distinta por la otra).
En cuanto a las alfombras, dentro de las fibras naturales la tela más común es la lana, que podemos encontrar en distintas calidades, aunque suelen ser alfombras caras.
También tienen un precio alto las de cuero o piel, aunque resultan muy estéticas.
Dentro de las telas naturales, si se desea bajar el precio, también podemos encontrar alfombras de algodón, y, en ambientes más mediterráneos o “ecofriendly” también suele utilizarse el sisal, yute o bambú.
Y dentro de las fibras sintéticas y artificiales (muy utilizadas por su practicidad, resistencia y limpieza) encontramos las siguientes:
- Acrílicas (similares a la lana pero más suaves y ligeras, resistentes al roce y a la luz solar, antialergénicas y de cuidado más sencillo)
- Nylon (ideales para alto tránsito por su resistencia, además de ser de las pocas realmente consideradas “antimanchas”)
- Poliéster (más resistentes que las acrílicas, aunque suelen decolorarse con el tiempo)
- Vinílicas (finas, de aspecto plástico pero duraderas, antideslizantes, resistentes al agua y a los químicos, por lo que resultan ideales para cocinas o mascotas)
- Polipropileno (delgadas y planas, repelen la suciedad, son fáciles de limpiar y no generan electricidad estática, ideales para mascotas)
- Viscosa (de acabado brillante, luminoso y suave, muy parecida a la seda, aunque de mantenimiento más delicado que las anteriores).
Como podéis ver, existen miles de telas y cada una tiene su función, calidad y precio, por lo que es muy importante elegir aquella que mejor se adapte a las necesidades del hogar, el uso que se le vaya a dar y el estilo de decoración.
Y recuerda, si dudas, en este caso siempre es recomendable consultar con un experto en tapicería o textil para obtener asesoramiento sobre qué tipo de tela sería la mejor opción.