Hoy queremos abrir debate: ¿qué prefieres, librerías abiertas o cerradas? Con esto nos gustaría comprobar por qué opción os decantáis más todos vosotros.
Después de hacer un proyecto para una pareja en la que cada miembro tenía su propio gusto sobre este tipo de mueble, y tras darle varias vueltas sobre si debía estar abierto o no, nos pareció una idea estupenda poder compartirlo con vosotros.
Y es que el hecho de elegirlo de una manera u otra condiciona la decoración general de la estancia.
En el caso de los clientes, se trataba de una librería para el despacho. Para uno era más práctico que estuviese abierta mientras que para al otro le resultaba más estético que fuese cerrada.
Así que vamos a desgranar las distintas opciones que nos ofrecen las estanterías y comprobaremos cómo afectan al interiorismo. De esta manera tendréis toda la información necesaria para elegir con criterio.
Librerías cerradas
Con puertas opacas
Si eres amante de los espacios ordenados y los ambientes limpios que transmiten paz, entonces ésta es tu opción.
También lo será si, pese a gustarte las estanterías abiertas, eres incapaz de mantener el orden y guardas todo apelotonado, o tienes tendencia a dejar tus cosas en el primer sitio que pillas libre.
Lo bueno de las estanterías cerradas con puertas opacas es que te ayudan a mantener un orden aparente. Sólo tendrás que hacer el pequeño esfuerzo de guardar las cosas dentro y en poco tiempo lo habrás asumido como una rutina más.
Y si encargas la librería a medida, también puedes optar por un diseño de puertas con cierta gracia, por ejemplo con cuarterones o molduras y añadirle un tirador curioso.
También es recomendable optar en este caso por librerías bajas para que no agobie mucho un mueble cerrado, aunque esto dependerá de la estancia en cuestión, ya que en algunos casos pueden ser altas y asemejarse a un armario.
Y si optas por las bajas, si tienes espacio para ampliarla a lo ancho, también puedes añadir algún módulo abierto para romper la monotonía.
Con puertas enteras de cristal
Esta opción es para los ordenados que odian limpiar el polvo cada dos por tres.
De este modo puedes guardar tus libros y demás enseres en una librería con puertas de cristal, lo que te permite mantener la limpieza más tiempo.
Además, este tipo de muebles tiene más carácter y un estilo con mucho más empaque y presencia que una estantería normal.
Digamos que la estantería puede estar por encima de los objetos decorativos que coloques en ella. Por lo que es perfecto cuando sólo queremos guardar libros y no queremos añadir ningún otro detalle de estilismo.
Eso sí, es indispensable ser meticuloso y ordenado con lo que lleve dentro, puesto que todo quedará a la vista, así que no servirán para guardar las cosas de cualquier modo. Es necesario tener la estética del orden siempre presente.
En este sentido, será importante valorar a la forma en que se guardarán los libros. Lo ideal es que vayan por alturas similares, siguiendo una misma gama cromática.
Librerías abiertas
Abiertas de suelo a techo
En el caso de las estanterías abiertas, estaremos dando el protagonismo entero a los libros u objetos decorativos que queramos almacenar.
Las que van de suelo a techo son realmente llamativas en viviendas de techos altos que quieren tener una librería abierta que se convierta en el foco de atención y se lleve todas las miradas.
La división de los distintos módulos suele ser bastante regular, ya que no se pretende deslumbrar con diseño de ésta.
Generalmente todos los huecos tienen la misma altura y anchura y quedan realmente bien tanto en formato rectangular como en formato cuadrado.
También las hay hasta el techo en espacios con alturas más humanas y, en estos casos, jugar mínimamente con su diseño les da un toque muy especial.
Por ejemplo, una librería de obra a la que se le añade una balda de madera que aporte calidez.
Este tipo de estanterías estupendas en pasillos o huecos libres junto a una puerta.
Abiertas, pero con módulo inferior cerrado
Para todo aquél que se encuentre a medio camino entre las estanterías abiertas y cerradas, existen la opción de combinar ambos estilos.
Hacer opaca la parte inferior nos permite tener un cierto caos fuera de la vista, manteniendo al tiempo la parte superior más decorativa y ordenada con estantes abiertos.
Esto siempre se ha visto con frecuencia en estilos clásicos, pero es igualmente válido para ambientes más contemporáneos. Simplemente hay que elegir líneas más sencillas, con ausencia de molduras en las puertas inferiores.
Además, jugar con el color también hará que se vean más espectacularwa, como puedes ver en las siguientes imágenes. Pero recuerda, el color te limitará más a la hora de seleccionar complementos decorativos.
Estanterías de media altura o módulos sueltos
Si tienes pocos libros, puedes optar por un mueble de baja altura.
Junto con la decoración que puedes añadirle encima (lámpara, cuadros, esculturas, etc.) te quedará un rincón de lectura muy acogedor.
Librerías abiertas como separadores de espacios
Este tipo de estanterías son estupendas para mantener los espacios abiertos, pero creando diferentes ambientes al mismo tiempo. Ya sean a techo o a una altura más baja.
Sus huecos abiertos nos dejan ver lo que hay al otro lado, manteniendo cierta intimidad.
Además, podemos colocar complementos estratégicamente para dejar oculto aquello que más nos interese.
La importancia de los complementos
Si hemos decido optar por una librería abierta, entonces no podemos obviar que el orden y los complementos serán nuestros mejores aliados, así que ahí van algunos tips para acertar con tu decoración.
El toque verde de las plantas
Si vas a guardar muchos libros, un buen aliado para romper la monotonía son las plantas. Dan color, textura y mucha alegría.
Así que no lo dudes, aunque sea una maceta pequeña, un toquecito verde siempre será una buena idea.
Libros colocados al revés
Si has llegado a la conclusión de que prefieres una estantería abierta pero no te gusta el caos visual que supone ver todos esos libros, cada uno de su padre y su madre, con diferentes alturas, colores y formatos, tienes una solución.
¿Qué tal colocarlos al revés? Ya sé que lo primero que pensarás es que para encontrar un libro concreto resultará una locura, pero esto va de preferencias y por experiencia sabemos que hay gustos para todos.
En este caso, lo ideal sería llevar un registro de la ubicación de cada libro para no perdernos a la hora de encontrarlo.
Lo cierto es que esta opción hace que las estanterías queden muy bonitas y diferentes, porque la gama cromática se iguala.
Colores llamativos
En una librería blanca o de un color muy clarito, como un gris por ejemplo, los colores vivos resaltan más.
Selecciona varios objetos de distintos colores o añade sólo una pincelada. En ambos casos le darás mucha vida a la estancia con la decoración de la estantería.
Objetos seleccionados
Si lo que queremos es vestir una pared en la que no sabemos muy bien que hacer, y por lo tanto decidimos añadir una estantería puramente estética, entonces cada objeto que coloquemos deberá estar muy pensado.
Podemos jugar con la simetría, con cestas, jarrones, fotos y figuras. Y todo ello con una combinación de colores que case perfectamente.
Y, como puedes ver en la imagen, si la fabricas a medida, puedes optar también por hacerla con un arco de medio punto, para salirte de la norma y darle mayor énfasis.
Como veis, son muchas las opciones por las que podemos optar a la hora de elegir las librerías para nuestra casa.
Solamente hay que valorar si queremos un ambiente más limpio y ordenado con las cerradas o si somos capaces de mantener el orden y la estética cuando son abiertas.
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