Decorar una casa no consiste solo en elegir muebles bonitos o colores acertados; tiene mucho que ver con los detalles que hablan de nosotros. Los marcos son uno de esos elementos capaces de convertir una vivienda en un hogar, de aportar carácter sin esfuerzo y de contar historias sin palabras.
Bien elegidos, pueden ordenar un espacio, aportar calidez o convertirse en el foco de todas las miradas.
En este artículo te contamos cómo utilizarlos de forma creativa y consciente para que cada estancia respire personalidad propia.
Decorar una casa con marcos: mucho más que colgar cuadros
Los marcos son el nexo entre la obra y el espacio. No importa si enmarcan una ilustración, una fotografía familiar, una lámina botánica o incluso un textil: el marco es lo que convierte ese elemento en parte del lenguaje decorativo de la casa. Elegirlos bien marca la diferencia entre una pared correcta y una pared memorable.
Además, los marcos permiten cambiar la decoración sin grandes obras ni inversiones. Basta con renovar su acabado, jugar con nuevas composiciones o apostar por una fabricación a medida para dar un aire completamente distinto a una estancia.
El uso de los marcos en las distintas estancias de la casa

Cada habitación tiene su función, su energía y su ritmo, y los marcos pueden adaptarse a todos ellos si se utilizan con intención. No se trata de repetir fórmulas, sino de interpretar cada espacio.
Escoger los marcos adecuados es mucho más que una cuestión de gusto. Una de las cosas que siempre aconsejan expertos como BGA Store, es que hay que tener en cuenta aspectos como la iluminación, los colores o el uso de cada habitación.
A continuación, te contamos qué tipo de marcos funcionan mejor en cada estancia.
Salón: el gran lienzo decorativo

El salón es el lugar ideal para crear composiciones más ambiciosas. Aquí funcionan especialmente bien las galerías de pared, los marcos de gran formato y las combinaciones de distintos tamaños.
Sobre el sofá, un marco panorámico puede aportar profundidad, mientras que una composición más orgánica en una pared lateral añade dinamismo. Es importante cuidar la proporción y elegir acabados que dialoguen con el mobiliario y los textiles.
Dormitorio: calma y personalidad
En el dormitorio, los marcos deben acompañar a la sensación de descanso. Las imágenes suaves, los paspartús amplios y los colores neutros ayudan a crear un ambiente relajante.
Sobre el cabecero, dos marcos iguales aportan simetría, mientras que una pieza única puede convertirse en un punto focal elegante. También es buena idea apoyar marcos sobre mesillas o cómodas para un efecto más íntimo.
Pasillo: de espacio de paso a galería personal

Los pasillos suelen ser grandes olvidados, pero son perfectos para contar historias. Fotografías familiares, ilustraciones o láminas enmarcadas convierten este espacio en una pequeña galería.
Usar marcos similares en color o acabado ayuda a dar continuidad visual y evita la sensación de caos en zonas estrechas.
Cocina: detalles que humanizan
Sí, la cocina también admite marcos. Láminas botánicas, ilustraciones gastronómicas o tipografías aportan calidez a un espacio funcional.
Lo ideal es optar por marcos sencillos y resistentes, con acabados fáciles de limpiar. Colocados en paredes libres o en pequeñas repisas, añaden carácter sin recargar.
Baño: un toque inesperado
Incorporar marcos en el baño es una forma sencilla de elevar su estética. Ilustraciones minimalistas o láminas en blanco y negro funcionan muy bien.
Es importante elegir marcos adecuados para la humedad y evitar colocarlos demasiado cerca de fuentes de agua. El resultado es sorprendente y muy sofisticado.
Despacho o zona de trabajo: inspiración enmarcada
En un despacho, los marcos pueden motivar e inspirar. Frases, ilustraciones, fotografías o incluso certificados enmarcados aportan orden y profesionalidad.
Aquí encajan bien los marcos metálicos o de líneas limpias, que refuerzan una estética más contemporánea y enfocada.
Habitaciones infantiles: creatividad sin límites
En los espacios infantiles, los marcos invitan a jugar. Colores suaves o vivos, formatos pequeños y composiciones flexibles permiten adaptar la decoración a medida que los niños crecen.
Incluso se pueden enmarcar dibujos hechos por ellos, reforzando el vínculo emocional con el espacio.
Acabados y colores: el marco como pieza decorativa
Marcos de madera: calidez y atemporalidad

La madera es un clásico que nunca falla. Desde maderas claras como el roble o el abedul, ideales para estilos nórdicos o mediterráneos, hasta maderas oscuras o envejecidas que encajan a la perfección en interiores más clásicos o rústicos.
Los acabados naturales aportan textura y sensación de hogar, mientras que los lacados permiten un resultado más contemporáneo.
Marcos metálicos y lacados: ligereza visual
Los marcos metálicos, en tonos como negro, dorado o champagne, son perfectos para interiores modernos o industriales. Aportan un punto sofisticado y ligero, especialmente cuando se usan perfiles finos.
Los lacados en blanco o en colores intensos funcionan muy bien para crear contraste o reforzar una paleta cromática concreta.
El color como herramienta creativa

No tengamos miedo al color. Un marco puede dialogar con cojines, alfombras o detalles textiles. También puede romper con una pared neutra y convertirse en el verdadero protagonista.
En decoración, a veces el marco es tan importante como lo que contiene.
El paspartú: el gran aliado del equilibrio visual

El paspartú no es solo un elemento técnico; es una herramienta estética fundamental. Ayuda a que la obra “respire”, aporta profundidad y eleva el resultado final.
Un paspartú blanco o en tonos crudos es un acierto seguro, pero también se puede jugar con colores suaves para reforzar la imagen o crear un efecto más contemporáneo.
En composiciones de varias piezas, unificar el paspartú es clave para lograr armonía, incluso aunque los marcos sean distintos.
Fabricación a medida: cuando el marco se adapta a ti
No todas las obras ni todos los espacios son estándar. La fabricación a medida permite elegir exactamente el tamaño, el perfil, el acabado y el tipo de cristal más adecuado. Es especialmente recomendable para:
- Obras de gran formato
- Láminas o fotografías con medidas poco habituales
- Objetos especiales (bordados, recuerdos, vinilos, ilustraciones infantiles)
Un marco a medida no solo protege mejor la pieza, sino que la integra perfectamente en el espacio, elevando el conjunto decorativo.
Formas de marcos: rompiendo la monotonía

Cuadrados y rectangulares: los imprescindibles
Son los más utilizados y los más fáciles de integrar. Funcionan bien tanto en composiciones simétricas como en galerías de pared más desenfadadas. La clave está en jugar con tamaños y proporciones.
Ovalados y redondos: un toque inesperado
Los marcos redondos u ovalados aportan suavidad y movimiento. Son ideales para retratos, ilustraciones delicadas o para romper la rigidez de una pared muy geométrica. En espacios pequeños, ayudan a aligerar visualmente.
Panorámicos: protagonistas del espacio
Perfectos para fotografías de paisajes o ilustraciones horizontales, los marcos panorámicos funcionan muy bien sobre sofás, cabeceros o aparadores. Aportan profundidad y refuerzan la horizontalidad del espacio.
Tips para usar marcos y transformar cualquier estancia

Composiciones que cuentan historias
Una pared de marcos bien pensada puede convertirse en el corazón de la casa. Mezclar tamaños, acabados y formas es totalmente válido si existe un hilo conductor: el color, el tema o el estilo de las imágenes.
Más allá del salón
Los marcos no son exclusivos del salón. Funcionan de maravilla en pasillos, cocinas, baños e incluso dormitorios infantiles. Una lámina bien enmarcada puede cambiar por completo la percepción de un espacio de paso.
Apoyar en lugar de colgar
Apoyar marcos sobre baldas, aparadores o incluso en el suelo aporta un aire relajado y muy actual. Además, permite cambiar la decoración con facilidad y sin hacer agujeros.
Aspectos clave a la hora de elegir un marco
Antes de decidirte, conviene tener en cuenta algunos factores fundamentales:
- El estilo general de la estancia
- El protagonismo que quieres dar a la obra frente al marco
- El tamaño de la pared y la distancia de visualización
- El tipo de imagen u objeto a enmarcar
- La iluminación natural y artificial del espacio
Un buen marco no compite con la obra ni con el entorno: suma, acompaña y realza.
Los marcos como reflejo de tu personalidad
Decorar con marcos es una forma íntima y creativa de hacer tuya una casa. Hablan de tus gustos, de tus recuerdos y de tu manera de entender el espacio. No hay reglas rígidas, solo decisiones conscientes. Atrévete a mezclar, a probar y a experimentar.
Porque, al final, una casa bien decorada no es la que sigue todas las tendencias, sino la que consigue emocionarte cada vez que la miras. Y en eso, los marcos tienen mucho que decir.
