Dicen que la crisis agudiza el ingenio y hay quien asimila ese término al de oportunidad. En este sentido, si algo ha tenido bueno esta recesión de la última década es el auge de todo el ecosistema emprendedor: nuevas ideas que se ponen en marcha, lanzamiento de productos que cubren necesidades de mercado no satisfechas, vueltas de tuerca a empresas ya existentes para adaptarse a los nuevos tiempos…
Todo ello ha afectado naturalmente a los espacios de trabajo y al diseño, distribución y decoración de oficinas, desde aquellas que han tenido que menguar de tamaño al bajar su actividad hasta otras nuevas que necesitan de espacios diferentes donde desarrollar toda su creatividad.
Dado que de todos los costes que uno tiene cuando monta una empresa, el del local donde se va a desarrollar la actividad es uno de los más altos (alquileres, reforma, mobiliario), en este post nos vamos a centrar en cómo ahorrar en muebles de oficina sin que la decoración se vea afectada, para que puedas centrarte 100% en sacar adelante tu negocio sin perder un ápice de imagen. Porque la creatividad y el diseño no están reñidos con el precio 😉 ¡Vamos allá!
1. Coworking
Para startups embrionarias esta es la solución ideal. ¿Qué mayor ahorro en muebles de oficina que no gastarse nada? Los espacios de coworking ya vienen con todo el mobiliario montado, áreas de descanso, salas de reuniones y suelen incluir también gastos añadidos como wifi y electricidad. Además, suelen contar con grandes espacio bien decorados y mobiliario muy cuidado.
Como desventajas, no compensan cuando se tienen varios empleados, la imagen frente a clientes es menos profesional que si se tiene una oficina propia, el espacio de almacenaje suele ser escaso y exige ciertas dosis de flexibilidad, pues requiere compartir con otros los horarios de salas de reuniones o del office.
2. Muebles prestados o regalados
Si en cambio quieres montar tu propio espacio y buscas muebles de oficina baratos, una opción para gastar el mínimo en mobiliario es buscar a algún familiar o amigo que te preste o regale algún mueble que no necesite: un sofá para la zona de espera, una mesa de centro o alguna silla de estudio… También puedes investigar si existen empresas en liquidación que estén intentando deshacerse del mobiliario, o buscar oficinas que incluyan en el pack del alquiler o de la venta los muebles existentes.
Las ventajas, que sale gratis; las desventajas, que no puedes elegir. Hay aceptar lo que nos den y no siempre cuadra con el estilo que queremos darle. Por eso es más propio de oficinas vintage o de estilo informal donde la mezcla y la fusión de estilos es la base, para que no “canten” muebles de distintas procedencias juntos.
No obstante, para personalizarlos un poco puedes plantearte un pequeño coste en retapizado de sillas, sillones o sofás y repintado de mesas.
3. Muebles de oficina de segunda mano
Si andar mendigando muebles por ahí no es lo tuyo y tampoco quieres estar pendiente del wallapop, existen empresas que venden mobiliario de segunda mano a precios reducidos, lo que es especialmente interesante si buscas muebles de diseño, que suelen ser muy caros y por tanto es donde más se notan los descuentos.
Es cierto que no siempre es fácil encontrarlas, pero haberlas haylas. Muebles de oficina Montiel por ejemplo vende muebles de segunda mano y cuenta además con un apartado de muebles de diseño.
4. Muebles nuevos low cost
Si prefieres muebles de oficina baratos pero nuevos, una opción para comprarlos a un coste menor es recorrerte las tiendas de mobiliario de oficina y preguntar si te venderían uno o varios muebles de exposición. En realidad, es como si fueran de segunda mano, solo que no han sido utilizados como tal sino expuestos en tienda para que los clientes puedan verlos o probarlos. En la mayoría de casos suelen estar en perfectas condiciones y te podrás llevar un buen descuento.
La otra opción es acudir a almacenes o grandes marcas con muebles a precios casi de derribo. No suelen tener grandes opciones de diseño, pero si los combinas con algo de color en las paredes de tu oficina podrás conseguir un efecto de lo más aparente.
5. Elige un foco visual
Si tienes una oficina espaciosa o cuentas con zonas sin amueblar y quieres dar a tu oficina un toque de diseño, puedes ahorrar en muebles utilizando recursos de gran impacto visual y bajo coste. Eso hará que el ojo se fije en ellos y no en el mobiliario que hay alrededor.
Una pared llena de post-it de colores, un vinilo tipográfico o una decoración de pared con letras corpóreas y algún elemento visual son más que suficientes para decorar grandes áreas sin necesidad de llenarlas de muebles.
6. Pon el foco en los materiales
Si tienes la oportunidad de elegir oficina, elige una en la que los materiales originales de paredes, suelos o techos tengan el protagonismo: hormigón, ladrillo visto o cualquier otra textura original le darán ese toque decorativo a la oficina sin necesidad de que te gastes mucho dinero en adquirir muebles de diseño. De hecho, en estos casos, cuando más neutros sean (por ejemplo, sillas y mesas sencillas en color blanco) más fuerza adquirirá el material.
7. Apúntate al color
Elegir muebles de oficina, lámparas o alfombras low cost de colores varios y combinarlos (o no) con las paredes hará que tu oficina parezca más de diseño que una neutra.
Es cierto que esta opción no es válido para todos los tipos de empresa, pues proyecta una imagen más informal y joven que otra que utilice maderas o tonos neutros, pero el efecto diseño lo conseguirás sin duda, y sin tener que gastarte un dineral en muebles.
8. Aprovecha estructuras
Si tienes la suerte de contar con una oficina que disponga estructuras a nivel constructivo de las que puedas servirte como base para muebles, ¡aprovéchalas! Ahorraras seguramente mucho dinero.
Esto es válido sobre todo para áreas de espera o descanso, sillones y sofás: si por ejemplo aprovechas los peldaños de una escalera o las bases entre pilares para colocar varios colchones y cojines, te saldrá infinitamente más barato que comprar varios sofás y a la vez conseguirás un efecto de lo más “cool”.
9. ¡Pásate a los pufs!
Si tienes grandes espacios que amueblar, una opción relativamente barata es llenarlos de pufs. Son más económicos que los sofás o sillones y permiten recrear grandes zonas de espera o de relax por poco dinero. Lo bueno, que sirven tanto de asiento como de mesitas 😉
¿Más inspiración?
Como ves, ¡el diseño no está reñido con el precio! Y como inspiración, te dejamos con algunas imágenes de oficinas de diseño con muebles de todos los estilos para que puedas sacar ideas.
Vía: pinterest.com
Unas ideas geniales para la decoración de oficinas. El espacio donde se encuentren tiene que se acogedor así hacemos sentir a los trabajadores como en casa. ¡Muy buen post, tomamos nota!
Muy interesante, hemos seguido vuestros consejos para montar nuestra oficina.
Hemos comprado unas sillas de oficina a muy buen precio (6 en total) esperamos que en un futuro sean más, pero con el tema del COVID-19 está siendo complicado.
Un saludo.
Muy interesante el artículo para saber cómo organizar un espacio y ambientarlo. Buenas ideas!
Toda la razón es un punto muy importante la iluminación, yo incluiría también los muebles de oficina que estén diseñados en función del usuario final, pero considerando las posturas de los monitores porque tanto unas silla ergonómica y un escritorio a medida con todos sus complementos y accesorios termina quedando mal implementado cuando el usuario pone los monitores a una altura o en posición que pareciera que está viendo un partido de tenis.
Saludos desde Chile
Totalmente de acuerdo Alex, gracias por compartir tu opinión.
Un saludo,
Eva