En nuestro blog de decoración, hoy queremos mostraros una oficina con mucha personalidad, en la que los diseñadores han hecho un gran ejercicio de creatividad al asumir un proyecto donde no se contaba con mucho presupuesto. Una vez más, se demuestra que no hace falta grandes inversiones para conseguir resultados impactantes.
En 2010, el diseñador Ryan Russell creo para la empresa de gestión de eventos 2Fish una oficina donde un torrente de color rojo invita a entrar desde la misma recepción y guía el tránsito hacia el resto de las instalaciones con ayuda de unas cuerdas, también rojas, que se cruzan por el espacio y unen las dos plantas del local.
Éstas ganan también mucha fuerza en el mostrador, donde se entrelazan con él creando una especie de elemento escultórico, al nacer del suelo, atravesar la encimera como si estuviese cosida y seguir su camino hacia el techo para terminar de envolver el espacio.
Sin duda, se trata de un claro ejemplo de diseño en estado puro con pocos recursos.
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Vía: australiandesignreview.com