Cuando entramos en un edificio antiguo esperamos encontrar techos altos, grandes ventanales y puertas inmensas, pero ¿te has parado alguna vez a admirar los pilares de fundición?
En según qué sitios, estos pilares de hierro suelen ser muy elaborados y responden al diseño de las distintas columnas griegas con volutas, hojas de acanto o ábacos, equinos y collarinos e incluso fustes más o menos labrados.
En otros edificios donde probablemente no había tanto presupuesto para su construcción o no se encontraba en una zona tan noble, los pilares son más sencillos, con materiales y técnicas más económicas, aunque no menos interesantes ya que aportan también un toque industrial que está muy de moda.
Hay gente que decide ocultarlos para que pasen desapercibidos, pero nuestro consejo es que lo descubráis y le deis el valor estético que se merece, ya sea en su estado normal o con una mano de pintura a juego con el resto del interiorismo.
También podéis envolverlos con madera laminada o con un papel pintado a juego con la estética del lugar, incluso poniéndole iluminación en la parte interna de la estructura.
Y por último la forma más arriesgada es la de forrar de escayola la columna formando así una estantería donde poder aprovechar espacio y depositar los libros que ya no nos quepan en la librería.
Sin duda es una de las mejores ideas para decorar un espacio, ya sea un salón, una tienda o una oficina.
Y si lo que buscas es saber más sobre éste y otros materiales, te encantará el curso de Materiales II que tenemos en nuestra escuela de decoración, en el que continuamos haciendo un recorrido por los distintos materiales que se emplean en el interiorismo.
Vía: pinterest.com