Hoy en día, con el precio del metro cuadrado por las nubes y los nuevos conceptos de familia parece que el tamaño de los pisos ha menguado de forma considerable respecto al pasado.
Cuando disponemos de poco espacio, una buena distribución y planificación resulta esencial para que la vida resulte cómoda.
En esta sección iremos desgranando trucos, ejemplos y consejos para decorar espacios pequeños. Y empezamos con el más obvio: Pon tu apartamento a dieta 😉 Es decir, revisa todas tus pertenencias y quédate con lo mínimo imprescindible.
Para ello, lo ideal es que te hagas con 3 tipos de cajas: para regalar, para tirar y para mantener, y vayas metiendo en cada una lo que consideres.
Olvídate de la ropa que no te hayas puesto el último año, quédate sólo con los libros de consulta o de valor sentimental y dona a la biblioteca los que no vayas a volver a leer en años, mira a ver si algún familiar o amigo que te deba un favor puede hacerte un hueco en el trastero para guardar álbumes de fotos antiguas, apuntes, maletas o cosas de uso muy esporádico.
En general, tira o dona sin contemplaciones. Y no dejes que entre nada sin que algo salga. No sólo te sentirás ligero y liberado sino que tu nueva y pequeña casa te lo agradecerá.
Una vez que os hayáis desecho de todo eso, es primordial hacer crecer nuestro espacio. Evidentemente no somos magos ni brujas, por lo que no podremos agrandar el espacio literalmente.
Lo que si podemos hacer es jugar con nuestra percepción, y decorar con colores claros y utilizar una buena iluminación, hará que captemos el espacio como si fuera más grande.
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Vía: pinterest.com