Puertas correderas: una opción decorativa que ahorra espacio

Antes de empezar la reforma hay que seleccionar el tipo de puertas que vamos a poner en nuestras casas: tendremos que tener en cuenta ciertos aspectos funcionales y estéticos para que la decoración de interiores sea lo más correcta posible: sistema de apertura, tipología, diseño…

En el post de hoy os hablaremos de las puertas correderas: Éstas son muy útiles cuando el área que necesita la hoja de la puerta para abrirse es escasa, por ejemplo en pasillos y baños pequeños. También son muy interesantes a la hora de decorar grandes espacios, sobre todo si son altas, por el toque majestuoso que aportan a la estancia donde vayan.

Con respecto a la funcionalidad, podemos utilizar herrajes vistos para que la puerta se deslice por la parte externa del tabique (para que habrá ahí que dejar ese espacio del muro libre para que la puerta discurra por él), construir un doble tabique dejando un hueco intermedio disponible para ocultar la puerta cuando esté abierta, o bien utilizar una estructura de tabique prefabricado (una especie de malla metálica que aloja la puerta que posteriormente se cubre de yeso), que son más estrechas y ocupan menos espacio al quedar el muro de un grosor similar al habitual. El inconveniente de esta última opción es que no se podrá colocar objeto alguno en el muro (interruptores, enchufes o cuadros tendrán que ubicarse en otro lugar).

En cuanto a la estética, existen diseños de suelo a techo, acabados de cristal (muy frecuentes en oficinas), reutilización de modelos antiguos y puertas dobles que aportan amplitud visual y dan un toque más señorial.

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Vía: pinterest.com