Cada vez es más frecuente tener a alguien en nuestro entorno que nos habla de la aerotermia que tiene pensado instalar en casa, o pasar con el coche por pueblos y fijarnos que muchas casas tienen sus tejados cubiertos de placas solares; y es que, queramos o no, las energías renovables han llegado para quedarse y nos va tocando informarnos sobre todas las opciones que hay.
Dado que las instalaciones son una parte fundamental de un proyecto de interiorismo completo, en el que se contempla hacer una reforma total, es el momento perfecto para adentrarse en este mundo.
Una vez tengas decidido por qué tipo de energía renovable te vas a decantar, y sepas cómo es su instalación, el resto del diseño y la decoración te resultará mucho más fácil.
Especialmente porque evitarás el trago tan desagradable que supone tener que prescindir de algo puramente estético por culpa de las instalaciones que no habías previsto en origen.
Además, la sociedad nos empuja cada vez más hacia las energías renovables y, tarde o temprano, nos tocará invertir en ellas. Así que, tanto si vas a reformar tu vivienda a corto como a largo plazo, esta información te será muy útil.
veamos qué opciones hay en el mercado para que puedas elegir la mejor energía renovable para tu vivienda.
Energía solar fotovoltaica: Paneles solares fotovoltaicos
Estos paneles convierten la luz solar en electricidad. Son la opción más conocida por todos y cada vez es más frecuente verlos en los tejados de las casas, especialmente en zonas con mucha luz solar.
Los paneles se pueden instalar en el techo o en otras superficies con buena exposición al sol. Desde una perspectiva decorativa, los paneles más actuales podemos verlos incluso para barandillas de terrazas, de modo que los pisos también pueden comenzar a instalar este tipo de paneles.
Para casas también existen opciones de tejas solares que se integran estéticamente en el tejado, pasando así mucho más desapercibidos. Si no te suele convencer la estética de los paneles habituales, probablemente ésta sea tu opción.
En nuestro país es una práctica bastante extendida y subvencionada, de hecho, las comunidades de vecinos empiezan a ponerse de acuerdo entre sí para aprovechar conjuntamente la energía.
Por último, resaltar que este sistema supone un abaratamiento considerable en la factura de la luz, por lo que es una buena opción para cualquier bolsillo.
Energía solar térmica: Paneles solares térmicos
Los paneles solares térmicos, también llamados captadores o colectores solares, son dispositivos que transforman la radiación solar en energía térmica, principalmente para calentar agua en viviendas.
Funcionan mediante el calentamiento de un líquido (agua, glicol o una mezcla) que circula por los conductos del panel y transfiere el calor al agua doméstica a través de un intercambiador de calor. Los tipos de paneles solares térmicos son:
1. Paneles de captador plano: Parecen paneles fotovoltaicos, con una caja rectangular cubierta por vidrio y aislada térmicamente. Dentro de la caja se sitúa una placa metálica conectada a conductos por donde fluye el líquido caloportador.
2. Paneles de tubos vacíos: Tienen una estructura más compleja con una cubierta externa y varios tubos vacíos que contienen colectores lineales. El líquido caloportador circula por un mástil al que están unidos los tubos, aprovechando mejor la energía solar.
Energía eólica: Turbinas eólicas domésticas
Las turbinas eólicas convierten la energía del viento en electricidad. Aunque son más comunes en áreas rurales debido al espacio necesario y las restricciones de zonificación, existen modelos pequeños y estéticamente agradables que pueden instalarse en jardines o techos de casas.
Para instalar una turbina minieólica es crucial conocer bien el área y los patrones de viento locales. Es recomendable buscar asesoramiento y consultar fuentes oficiales sobre la velocidad y estimación del viento.
La instalación es sencilla y sigue la misma regulación de autoconsumo que la solar, conectándose ambas a la red eléctrica. La minieólica complementa a la energía fotovoltaica, ya que juntas aprovechan la energía las 24 horas del día y en todas las estaciones del año, reduciendo pérdidas de transporte y distribución al instalarse cerca del punto de consumo.
Sin embargo, aunque este tipo de energía se va haciendo su hueco poco a poco, es difícil que pueda verse en grandes ciudades, ya que es necesario instalar los generadores a unos 8 metros de altura en espacios amplios y abiertos, evitando así turbulencias. De hecho, puede llegar a ser molesto por las vibraciones y ruido que puede producir.
Energía biomasa: Estufas y calderas de biomasa
La biomasa es una energía renovable que proviene de la materia orgánica, muy utilizada en algunos países, donde llega a representar hasta el 10% del suministro de energía primaria.
La biomasa se encuentra en residuos agrícolas, forestales, agroalimentarios y en la basura urbana, con más de la mitad de esta última siendo materia orgánica.
La madera, en forma de astillas, serrín o pellets, es el material más comúnmente usado. Esta materia orgánica se transforma en bioenergía (electricidad, calor, biometano y biocarburantes) y en bioproductos para diversas industrias.
Para generar energía y electricidad, la biomasa se usa para producir calor y electricidad en estufas, calderas domésticas, y plantas industriales mediante procesos termoquímicos y biológicos. La bioenergía puede ser utilizada tanto a pequeña escala en hogares como a gran escala en instalaciones industriales.
En nuestro país, solemos verlo en viviendas mediante el uso de estufas de pellets para generar calor. Éstas pueden llegar incluso a ser parte activa de la decoración.
Energía geotérmica: Bombas de calor geotérmicas
Utilizan la temperatura constante del suelo para calentar o enfriar de las viviendas. Este sistema es altamente eficiente y tiene un bajo impacto visual, ya que la mayor parte de la instalación está enterrada.
Desde un punto de vista decorativo, la integración de este sistema es casi invisible, lo que permite mantener el diseño de la casa sin grandes alteraciones.
La energía geotérmica es una fuente renovable que ofrece producción continua las 24 horas del día, los 365 días del año.
A diferencia de otras energías renovables, no depende de las condiciones climáticas como el sol o el viento, y es fácil de captar y utilizar.
Esta energía se almacena en rocas, suelos y aguas subterráneas, por lo que no requiere transporte. Para aprovecharla, se usa una bomba de calor geotérmica que captura el calor del subsuelo y lo distribuye en la vivienda para climatización y agua caliente.
Es un sistema de calefacción eficiente, ecológico y silencioso, que reduce el gasto doméstico en comparación con sistemas eléctricos. La desventaja radica en que supone un desembolso mayor que otras instalaciones, aunque a la larga se llegue a amortizar.
Como beneficios encontramos que es una energía limpia, ya que no produce ninguna combustión, es una energía continua (sin cortes), se produce localmente, su explotación es económica y además es prácticamente inagotable ya que su el calor proviene del interior de la tierra.
Aerotermia
La aerotermia es una tecnología que utiliza bombas para extraer energía del aire exterior. Estos equipos pueden obtener hasta un 75% de la energía del aire, reduciendo el uso de electricidad al 25%.
Las bombas aerotérmicas se están convirtiendo en una alternativa viable a los sistemas convencionales de climatización doméstica debido a su instalación y mantenimiento sencillos y seguros.
Funcionan como bombas de calor tradicionales, pero ofrecen calefacción en invierno, refrigeración en verano y agua caliente todo el año, utilizando la energía del aire de manera eficiente y limpia.
Existen dos tipos principales de sistemas de aerotermia:
1. Sistema Monobloc: Tiene solo una unidad que se encuentra en el exterior, sin necesidad de unidad interior ni conexión frigorífica.
2. Sistema Bibloc: Consta de una unidad exterior que captura la energía aerotérmica y una unidad interior que controla el sistema de calefacción y agua caliente sanitaria (ACS).
Hasta aquí los distintos tipos de energía renovables, pero en estos casos surge inevitablemente una pregunta habitual:
¿Necesito un seguro especial si instalo energías renovables?
Probablemente te haya pasado esta pregunta por la cabeza, incluso antes de informarte a fondo sobre los tipos de energía. Si es así, estás en lo cierto, lo ideal es que asegures tu nueva instalación.
Dado que hacer una instalación de este tipo supone una gran inversión, el hecho de no hacer un mantenimiento adecuado o estar a merced de las inclemencias del tiempo, puede hacer que nos llevemos una desagradable sorpresa al elevarse las posibles reparaciones que tengamos que hacer.
Al proteger la instalación ahorrarás dinero en costes de reparación y, sobre todo, ganarás tranquilidad.
Así que sí, elige online un seguro de hogar que se adapte a tu casa y olvídate de todos los inconvenientes que puedan surgir en el futuro.
Esperamos que este post sobre energías renovables haya despejado tus dudas y te anime a invertir en ellas, tanto por el bienestar de planeta como por el ahorro que puede suponer en la economía doméstica.
¡Pon un sistema de energía renovable en tu vida y ayuda de paso a la sostenibilidad del planeta!
Tenéis alguna sugerencia de marcas de paneles que pueda adquirir?
Hola Olivia,
Pues no indicas si térmicos o fotovoltaicos, pero desde Decofilia no podemos recomendar marcas concretas, en parte porque es un mundo que evoluciona tanto que igual a una marca de ayer la mejora una nueva y sobre todo porque en la mayoría de los casos se contrata más a la empresa instaladora que al fabricante en sí, puesto que en gran medida se importan de China, dado que sus costes están a años luz de los europeos.
No obstante, dejo abierto el hilo por si alguna empresa fabricante quisiera plantear su opción.
¡Un saludo!