Radiant Orchid: Color del Año 2014 (Pantone dixit)

Casi de forma premonitoria hablábamos del violeta en nuestro último post sobre piscología de color y un día después, el 5 de diciembre, el reputado  Pantone Color Institute™  (para aquellos que no lo sepáis ahora os explicamos lo que es) designa al Pantone 3224 o “Radiant Orchid” (orquídea radiante) como color del año 2014… ¿Tenemos algo de adivinos? 😉

La elección no significa que este color vaya a representar necesariamente una nueva tendencia en el mundo de la moda, el interiorismo o diseño gráfico, aunque sí suele tener una gran influencia dada la fama universal de la paleta Pantone. El propio Instituto afirma que sólo refleja el “mood” que detecta en las industrias que influyen en las tendencias globales. Es decir, que el Radiant Orchid supondría algo parecido al “espíritu del año” expresado en código simbólico del color.

¿Y qué es eso del Pantone Color Institute? Pues bien, la paleta Pantone (marca de la empresa estadounidense Pantone Inc.) es la carta de color más extendida y reconocida a nivel universal en el mundo del diseño gráfico. Sus aplicaciones son tantas y tan variadas y sus tonos tan bonitos y extensos, que se han extendido a otros sectores como la moda o el interiorismo. El Pantone Color Institute es el organismo que viene eligiendo desde el 2000 el color del año, (dentro de su carta de color, por supuesto), basándose en sus observaciones sobre las tendencias mundiales. No nos detendremos más aquí sobre la marca Pantone para no robar protagonismo al color del año, pero prometemos sacar un post específico sobre este tema que seguro da para mucho juego…

Como color, el radiant orchid (una mezcla de rosa, malva y violeta) resulta moderno y vibrante; y combinado con púrpuras, fucsias y rosas transmite sin duda alegría. La  orquídea simboliza el exotismo, la magia y la delicadeza (es una planta que requiere mimo y cuidados especiales) y por tanto ya sólo con su nombre transmite vibraciones positivas :-). La paleta para la primavera de 2014 también incluye otros matices de color dentro del mismo tono que van desde los tonos pastel hasta los más vivos,  con una serie de tonos neutrales intermedios que actúan de puente entre las dos categorías más contrastadas.

En interiorismo, que es lo que nos toca, combina perfectamente con tonos beiges, manzana y mostaza, así como con el blanco nieve en pinceladas sueltas de color. Puede colocarse en cualquier estancia: entradas, dormitorios, salones, habitaciones infantiles, cuartos de juegos… En resumen, un ejemplo más de cómo el diseño gráfico y el interiorismo en más de una ocasión borran sus límites y se funden el uno con el otro.

Como muestra os dejamos unas cuantas fotos que esperemos os inspiren en el color del año. ¡Recordad su nombre!

Y si te apasiona este mundo, desde nuestra escuela de interiorismo puedes acceder al curso que tenemos disponible del color en la decoración. Por muy poquito, aprenderás muchísimo sobre cuál es la mejor forma de combinar los colores y qué dicen estos en tu decoración.