Pasos para afrontar una reforma integral

Cómo afrontar una reforma integral: del aislamiento a los detalles de diseño

La reforma integral es una de las intervenciones más complejas y a la vez emocionantes dentro del mundo del interiorismo, al partir de un lienzo en blanco.

Y es que no se trata únicamente de cambiar acabados o renovar el mobiliario, sino de transformar por completo un espacio, desde sus cimientos técnicos hasta los últimos detalles decorativos.

Cuando nos decidimos a embarcarnos en un proyecto de este tipo, nos enfrentamos a una renovación que va a afectar a la funcionalidad, el confort y la estética del hogar y por tanto hay que cuidar todo el proceso con mimo.

Para aquellos que estéis en esta tesitura, dedicaremos el post de hoy a explorar las diferentes fases de una reforma integral, poniendo especial atención en aspectos que suelen pasar desapercibidos pero que son determinantes para el resultado final: el aislamiento térmico y acústico, la elección de materiales de alta durabilidad y la importancia de la coherencia en los detalles de diseño.

Todo ello aderezado con algunas soluciones técnicas que se combinan con decisiones estéticas para lograr un equilibrio perfecto.

¡Vamos con ello!

La base de toda reforma: la planificación

Antes de tocar una sola pared, toda reforma integral debe partir de una planificación minuciosa para evitar males mayores después, como los cambios sobre la marcha o los famosos “yaques” que acaban subiendo mucho el presupuesto final.

Todo sobre las reformas integrales

Éste es por tanto el momento de evaluar todas nuestras necesidades, establecer prioridades, definir el estilo que daremos al conjunto y determinar un presupuesto realista.

En esta fase inicial, intervienen varios factores:

  1. Análisis del espacio existente: distribución, estado de las instalaciones eléctricas y de fontanería, nivel de aislamiento, orientación, entrada de luz natural, ubicación geográfica y climatología, etc.
  2. Definición de objetivos: ¿buscamos más amplitud?, ¿mejorar la eficiencia energética?, ¿un estilo decorativo concreto? ¿ampliar el espacio de almacenaje?
  3. Estimación de costes: aquí entran tanto los materiales visibles (revestimientos, mobiliario, iluminación) como los invisibles (aislamiento, impermeabilización, instalaciones).

Una buena planificación reduce imprevistos y permite visualizar cómo cada decisión técnica influirá en el resultado estético. ¡Ayúdate de checklists para no olvidarte nada!

Como encarar una reforma integral

El aislamiento: un punto de partida innegociable

Uno de los errores más comunes en las reformas integrales es centrar toda la inversión en lo que se ve y relegar el aislamiento a un segundo plano.

Sin embargo, un espacio mal aislado repercute en el confort diario y en la factura energética, por lo que a la larga, un buen aislamiento térmico y acústico es una de las mejores inversiones en toda reforma integral

El aislamiento térmico ayuda a mantener la temperatura interior estable, reduciendo la dependencia de sistemas de calefacción o aire acondicionado.

El aislamiento acústico, por su parte, incrementa la calidad de vida, especialmente en entornos urbanos donde el ruido exterior es constante, ya sea del exterior (coches, voces exteriores, etc.) como del interior (voces de vecinos, pisadas, etc.)

Materiales habituales en aislamiento

Parte del aislamiento lo podemos colocar en las ventanas, con vidrios específicamente pensados para combatir el frío, el calor o el sonido exterior, pero sin un buen aislamiento en las propias paredes o techos poco podremos hacer.

Pasos para afrontar una reforma integral

En este sentido, los materiales más habituales para “el contenedor” de nuestra casa suelen ser los siguientes:

  • Lana mineral y lana de roca: excelente comportamiento térmico y acústico
  • Poliestireno extruido (XPS) y expandido (EPS): muy utilizado en fachadas y suelos
  • Celulosa proyectada: una opción sostenible y con buen rendimiento
  • Membranas de EPDM: especialmente útiles en cubiertas y terrazas, al combinar estanqueidad, durabilidad y flexibilidad
Como encarar una reforma integral

El problema de este tipo de materiales es hacernos una idea de su precio, ya que no son algo que podamos calcular mirando un catálogo como sí ocurre con un azulejo o una luminaria.

No obstante, sí podemos hacernos una idea del coste por m2 y calcular grosso modo cuánto nos va a salir, ya que en internet podemos obtener información aproximada, aunque lo mejor en este caso es que nos lo calcule el profesional que nos vaya a hacer la obra.

No obstante, ojo, porque un “must” a la hora de hacer una reforma integral es no ir siempre a lo más barato, pues como dice el refrán, nos puede salir caro.

Por poner un ejemplo, si buscamos membranas de EPDM precio por m2, veremos que al compararlas con otras membranas bituminosas pueden parecer más costosas, pero a cambio ofrecen una durabilidad superior que reduce el gasto a largo plazo, ya que el EPDM no solo protege de filtraciones de agua, sino que mejora la eficiencia energética del edificio.

Instalaciones: la columna vertebral invisible

En una reforma integral también es esencial revisar y actualizar todas las instalaciones. De hecho, lo ideal es renovarlos completamente a los 10 años, pero si no tienes presupuesto o ganas, al menos cada 20.

Es más, los constantes cambios en la normativa pueden hacer que nos quedemos pronto desactualizados, así que mejor adelantarnos.

Todo sobre las reformas integrales

Además, los sistemas eléctricos y de fontanería también deben adaptarse a las nuevas necesidades que solemos tener con los cambios de vida (por ejemplo, quizá podamos necesitar un baño más si ampliamos la familia)

  • Electricidad: un buen proyecto eléctrico permite disfrutar de una iluminación flexible basada en distintas escenas de luz para diversas ocasiones, enchufes estratégicamente situados “por si acaso” y sistemas domóticos que nos facilitan la vida.
  • Fontanería: las tuberías antiguas pueden provocar fugas y problemas de humedad, de modo que sustituirlas es prioritario, y será esencial cuando cambien nuestras necesidades (por ejemplo, si creciera la familia y necesitáramos un baño más)
  • Climatización: una distribución adecuada de aire acondicionado, calefacción o sistemas de ventilación mecánica controlada influirán directamente en el confort tanto en invierno como en verano, debiendo enfocarnos más en uno u otro según el lugar en el que vivamos.

Aunque estas partidas no sean visibles en el acabado final, garantizan la seguridad, la eficiencia y la durabilidad de toda la reforma. Pero si prefieres dejarlas vistas al estilo industrial… ¡es otra opción!

Todo sobre las reformas integrales

La distribución: espacio que respira

Una vez resueltos los aspectos técnicos, llega la fase de distribución, curiosamente una de las más fascinantes y creativas del interiorismo (básicamente es como “jugar al tetris”, aunque parezca difícil todo es cosa de entrenamiento).

Como encarar una reforma integral

Y es que en una reforma integral es habitual replantear los tabiques para crear espacios más abiertos y fluidos, o bien compartimentar algún espacio anteriormente abierto si necesitamos más estancias.

No obstante, la tendencia actual favorece las plantas diáfanas, con zonas de día comunicadas (cocina, comedor y salón) que invitan a la interacción, amplían visualmente la sensación de espacio y potencian la llegada de luz natural a toda la zona.

Sin embargo, no todo se reduce a abrir espacios. También es importante preservar la privacidad en dormitorios y baños, así como ubicar armarios o generar almacenaje oculto que mantenga el orden, cosa difícil cuando no tenemos casi tabiques.

Es una fase importantísima, y normalmente de las que más cuestan. Si no te ves capaz, no dudes en contratar esta fase a un profesional. No es un servicio caro y, sinceramente, será uno de los conceptos mejor gastados.

Acabados: el diálogo entre técnica y estética

Los acabados son la cara visible de toda reforma integral. Suelos, revestimientos, carpintería, pintura e iluminación son los elementos que transmiten la personalidad del espacio.

Pasos para afrontar una reforma integral

Pero cada elección estética tiene detrás una justificación técnica y es importante conocer no sólo lo bonitos que son sino qué características tienen, cómo se comportan, que mantenimiento requerirán… ¡Aquí unas pinceladas!

Suelos

  • Madera natural: aporta calidez y elegancia, pero requiere cuidados.
  • Porcelánico: resistente, versátil y de bajo mantenimiento, aunque más caro de instalar
  • Microcemento: de estética contemporánea, ideal para unificar espacios, pero necesita una base de suelo liso y firme

Paredes

  • Pinturas lavables y transpirables: especialmente útiles en hogares con niños o mascotas o personas con alergias
  • Revestimientos decorativos: piedra, madera o cerámica que actúan como puntos focales, ideales para determinadas zonas (un cabecero de cama, un frente de televisión, una pared que nos interese resaltar…)

Carpinterías

  • Aluminio con rotura de puente térmico o PVC con doble acristalamiento son fundamentales para reforzar el aislamiento previamente trabajado.
  • Madera natural tratada: aporta mucha clase pero suele decolorarse con el tiempo y requerirá más mantenimiento

En resumen, en interiorismo, cada detalle estético está vinculado a la funcionalidad: la belleza de un espacio no debe comprometer su comodidad ni su durabilidad.

Todo sobre las reformas integrales

La importancia de la coherencia

Un error frecuente en las reformas integrales es mezclar estilos o materiales sin un hilo conductor. Vamos seleccionando cosas que nos gustan de forma separada (este modelo de interruptor, este azulejo, este grifo, etc.) y luego el conjunto no cuadra.

Por tanto es importante tener en cuenta que la coherencia estilística asegura que cada estancia forme parte de un todo armónico. “Piensa en conjunto” sería el mejor consejo.

Esto no significa uniformidad absoluta, sino un equilibrio de texturas, colores y materiales que permitan cierta diversidad sin perder identidad. Si dudas, puedes contratar el proyecto a un interiorista para diseñar un relato estético que guíe todas las decisiones.

Los detalles de diseño: la diferencia entre correcto y excepcional

En una reforma integral son los detalles los que convierten en un proyecto memorable. “La guinda del pastel” podría decirse. He aquí algunos tips:

  • Iluminación: no basta con instalar puntos de luz generales; es esencial pensar en iluminación ambiental, puntual y decorativa para diferentes momentos (no es lo mismo estar viendo la tele que de charla con amigos)
  • Mobiliario a medida: optimiza el espacio al máximo y aporta personalidad, aunque sale más caro de inicio.
  • Textiles y complementos: alfombras, cortinas, cojines y obras de arte definen el carácter del ambiente. ¡No las olvides!
  • Tecnología integrada: enchufes ocultos, sistemas de sonido empotrados o domótica mejoran la experiencia de uso sin alterar la estética.

En resumen, un buen diseño se mide en la atención a los pequeños detalles: un rodapié bien elegido o empotrado, un tirador coherente con el estilo, un grifo de color, una transición de suelo discreta (¡o atrevida!), cajas registro o botes sifónicos fuera de la vista…

Como encarar una reforma integral

Como decía Mies Van der Rohe “Dios está en los detalles”.

Reformas sostenibles: el futuro del interiorismo

Cada vez más gente busca soluciones respetuosas con el medioambiente, lo que implica seleccionar materiales reciclados o reciclables, apostar por pinturas ecológicas y sistemas de bajo consumo energético.

Todo sobre las reformas integrales

En este blog ya hemos tratado el asunto en varios posts, así que baste aquí recordar que el aislamiento eficiente, los sistemas de climatización sostenibles y la elección de carpinterías de altas prestaciones se convierten en aliados de la sostenibilidad.

Incluso materiales que no se ven, como los que llevan los textiles que exhuman ozono o el EPDM que comentábamos antes van en este sentido.

Resumiendo…

Las reformas integrales son mucho más que un cambio estético: son un proceso de transformación que combina técnica, diseño y confort.

Desde el aislamiento —base fundamental que garantiza eficiencia y bienestar— hasta los últimos detalles decorativos, cada decisión cuenta, por lo que deberás tomártelo con la calma que requiere.

Como colofón, sólo decirte que el éxito de todo radica en entender que el interiorismo no es solo lo que se ve, sino también lo que se siente: un buen proyecto logra que los que habitan una vivienda disfruten de espacios bellos, funcionales y coherentes.

Así que cuida el proceso y pon atención a cada detalle: ¡eso marcará la diferencia entre una reforma correcta y una extraordinaria!

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