Tipos de estores enrollables

Si eres de los que buscan un estilo contemporáneo a la hora de decorar, no hay nada más minimalista, práctico y funcional que los estores enrollables.

Sin embargo, elegirlos es todo un mundo, pues no sólo hay que diferenciar entre estores estándar o estores a medida sino que hay que seleccionarlos según el tipo de tejido, su facilidad de limpieza, tamaño, peso, paso de la luz, control térmico, accesorios…

Así que como uno se puede perder entre tanta opción, en este post vamos a desgranar los distintos tipos de estores enrollables y las principales cuestiones a tener en cuenta para ayudarte en la elección.

¡Vamos allá!

Estores estándar vs estores a medida

Esta es la primera decisión a tomar.

Un estor estándar, de los que se pueden encontrar en cualquier gran almacén de bricolaje o decoración, tiene como ventajas la economía (son más baratos que los hechos a medida) y la disponibilidad, ya que suelen estar en stock y te los puedes “llevar puestos”.

A cambio, tiene como inconvenientes una variedad limitada de tejidos (hay lo que hay), unos tamaños fijos (por lo que hay que adaptarse a ellos en lugar de ellos adaptarse a la ventana, por lo que a veces no quedan proporcionados) y una calidad media baja (en algunas ocasiones la tela se despega del rulo, o al subir no lo hace en recto y la tela se va torciendo, se puede deshilachar por los laterales, etc.)

Sin embargo, pueden ser la opción ideal para determinados casos (por ejemplo, para un HomeStaging de una casa en venta, para un apartamento de alquiler que uno no sabe cómo lo van a tratar, para cuando se dispone de muy poco presupuesto o para cuando se necesite decorar una vivienda de forma muy rápida).

Un estor a medida sin embargo es lo recomendable si buscas calidad, variedad de tejidos y por supuesto, un tamaño adecuado a tu ventana o tu ventanal.

Obviamente el precio a pagar será superior al de un estándar y, al hacerse a medida, tendrás que esperar un poco para recibirlo, pero son inconvenientes que merecen la pena salvar.

Esta es la opción ideal si vas a elegir estores para tu vivienda habitual (o segunda vivienda si la usas a menudo), si quieres vestir una casa con materiales de calidad, si tienes ventanales de gran tamaño o si no quieres cambiar de estor cada poco tiempo.

Estores enrollables traslúcidos

Entrando ya en el tejido, una de las opciones más habituales es la de optar por estores traslúcidos, es decir, por aquellos que dejan pasar la luz sin que se perciba el exterior.

Aportan cierta intimidad tamizando la luz para proporcionar claridad, pero sin dejar ver del todo lo que hay detrás, y dentro de la gama de tejidos suelen ser los más económicos, tanto en las opciones estándar como en los estores a medida.

A nivel de diseño, los hay de varios tipos: lisos en varios tonos (aunque los habituales son los claros), de efecto lino, de efecto madera o de efecto textil, entre otros.

Estores enrollables Screen

Este tipo de estores, de mejores prestaciones que los anteriores, llevan un tejido especial microperforado que, en distintos grados, controla tanto la entrada de luz como del calor (o frío).

Además son estores ignífugos, repelen el polvo y la humedad, y duran mucho: no se deshilachan, no se deforman, mantienen el color y resultan muy fáciles de limpiar (basta con un trapo húmedo).

Están compuestos de un tejido técnico a base de poliéster o PVC y fibra de vidrio y se les reconoce porque lleva una pequeña trama (imperceptible a distancia).

Estores enrollables black out (opacos)

Son estores totalmente opacos tras los que no pasa ni la luz ni el calor, por lo que dejan una estancia en oscuridad total aunque sea de día.

Son ideales para habitaciones donde se necesite oscuridad total al dormir, salas de oficina donde se vaya a proyectar en un determinado momento, etc.

Estores enrollables noche y día

Este tipo de estores son de una tipología especial. Son como un estor de doble capa (en realidad es un mismo estor dando la vuelta) confeccionado con bandas alternas traslúcidas y opacas, cuya posición se regula mediante la cadena lateral.

De esta forma, cuando se quiere oscuridad se controla el movimiento del estor de forma que las bandas opacas de la parte trasera coincidan con las traslúcidas de la parte delantera, bloqueando la entrada de luz, y cuando se quiere claridad se liberan las bandas traslúcidas dejando pasar la luz.

Este tipo de estores enrollables en realidad están a caballo entre los estores habituales y las persianas venecianas. Del primero toma la forma de recogerse y del segundo el control de la luz a base de bandas o lamas horizontales.

Estores enrollables sin taladros

Una opción que poca gente conoce a la hora de elegir estores enrollables es la posibilidad de evitar los taladros en la pared o en el marco de la ventana.

Esta opción es ideal por ejemplo si uno vive de alquiler y no puede estropear paredes o bien en cualquier caso en el que no se desee taladrar.

Para ello existen básicamente dos opciones:

1. Utilizar soportes adhesivos para estores sin taladrar: suelen venir en packs de dos piezas que se pegan al marco de la ventana (aunque también se pueden colocar en cristales o azulejos) y sobre los que se coloca rulo del estor

Para ello, primero hay que limpiar con alcohol la superficie donde se vaya a colgar, luego se marca la posición del soporte y se pegan quitando el papel protector, se coloca el estor empezando por la zona donde va la cadena, se orienta la contera en horizontal y se engancha por el otro lado.

• Utilizar enganches regulables para estores sin taladrar: se trata de unos soportes muy discretos que se enganchan en la parte superior de la hoja de la ventana (o de una puerta) y son la opción ideal cuando el adhesivo anterior no pega bien o podría dañar la superficie.

Para engancharlos suele usarse una llave Allen que viene con el propio soporte, y tiene como ventajas que pueden regularse según la anchura del estor (ya que se “deslizan” por la hoja de la ventana) y que soportan mucho peso (hasta unos 10Kg), lo que no sucede con los adhesivos.

Estores Glass o Corti Glass

Son estores especialmente diseñados para instalarse en el marco de la ventana, con el fin de que queden perfectamente sujetos y puedan bascular o inclinarse incluso cuando ésta se abra.

En realidad son más un tipo o sistema de sujeción del estor que un tipo de estor en sí, y consiste en un cajón superior donde va el estor, unas guías laterales colocadas en el marco interior de la ventana por donde discurre el estor y un contrapeso para que suba o baje en línea recta y totalmente pegado al cristal.

¿Uno o dos?

Algo que suele ocurrir habitualmente es que las necesidades de cubrición de la luz varían según la hora del día, la situación o la estación.

Por eso es habitual dudar mucho en el tipo de estor a elegir, ya que en ocasiones necesitaremos uno opaco pero en otras uno traslúcido.

Para solucionar estas situaciones y si no te gustan las franjas del noche y día, lo ideal es colocar un estor y una cortina o bien dos estores juntos.

Pero como para ello uno debe sobresalir sobre el otro, existen mecanismos que solventan este problema y permiten alojar dos estores a la vez, ahorrando tanto espacio como problemas.

También es posible optar, en caso de que el mecanismo en forma de L no nos resulte estético, un sistema de colocación de estores en vertical, quedando ambos prácticamente en línea.

Si en cambio podemos hacer obra previa, lo ideal sería esconder el doble estor en un foseado o en un cajeado hecho en el falso techo.

¿Lisos o estampados?

Entrando ya en el diseño del estor, si queremos que pasen desapercibidos lo suyo es elegir textiles lisos en colores neutros, tanto si son traslúcidos como opacos.

Sin embargo, también podemos encontrarlos estampados con distintos dibujos, tanto en estampados florales como geométricos. Y si eliges estores enrollables a medida incluso puedes personalizar los diseños.

Los estores estampados, pueden ser válidos para todas las estancias, pero en particular son especialmente idóneos para las habitaciones infantiles.

A tener en cuenta…

Para terminar, no podemos terminar el artículo sin hacer referencia a algunos tips a tener en cuenta a la hora de elegir un estor

Medidas

Para pedir presupuesto de un estor a medida, es conveniente facilitar las medidas aproximadas que se van a necesitar.

En este sentido, deberás medir el ancho de la ventana a cubrir y añadir unos 10cm por cada lado, para evitar que cuando se coloque el estor se pueda ver lo que hay fuera desde un ángulo lateral.

En cuanto al largo, deberá ser como mínimo la altura de la ventana y un margen de unos 20cm más (10 por encima de la ventana y 10 por debajo), pero también puedes optar por colgarlo a techo o llevarlo a suelo, en cuyo caso tendrás que calcular la altura total de la estancia.

Caja de la persiana y manilla de la ventana

Algunas viviendas tienen las persianas alojadas en cajas muy voluminosas o con mucho fondo, y esto puede afectar a la hora de colocar estores enrollables.

Lo mismo pasa con algunas manillas de ciertas ventanas, que sobresalen demasiado y hay que tenerlo en cuenta para que el estor no choque con ella al bajar.

En estos dos casos, puedes optar por colocar el estor a techo y separarlo lo suficiente de la pared (en ese caso igual tienes que darle al estor 15cm más a cada lado en lugar de 10cm, pues a más separación más hueco dejará ver desde el lateral.

Otra opción es colocarlo en la pared pero con algún accesorio que permita que el soporte del estor sobresalga lo suficiente. Si solicitas un estor a medida podrás consultar al montador que irá a medir la mejor solución para tu caso concreto.

Calidad del soporte

Por último, a la hora de plantear dónde colocar el estor, si en pared o en techo, tendrás que tener en cuenta la calidad de la pared o del techo, ya que determinados estores pueden resultar pesados (más cuanto más anchura y altura tengan), por lo que si el techo o la pared son de pladur y no llevan ningún refuerzo extra, puede que den problemas, tanto por el peso en sí como si se tira de la cadena con mayor presión de lo habitual.

Si encargas tu estor a medida, el instalador valorará y podrá darte la mejor solución a tu caso.

Accesorios

Aunque a la hora de elegir un estor, a nivel estético el tejido es lo más importante, al ser lo que más se ve, no hay que descuidar algunos detalles que vienen con ellos.

Por ejemplo, la cadena que regula el estor, que puede ser de plástico o metal, y en distintos tonos.

También hay que poner atención al contrapeso que se pone en la zona inferior, que puede ser visto (el tejido se engancha en él) u oculto (va por dentro del tejido de forma que no se note), y cilíndrico o plano. Los noche y día en cambio por sus propias características lo llevan separado del tejido del estor.

A veces también el propio soporte superior donde va cogido el estor tiene distintos modelos que se alejan del convencional soporte cilíndrico de aluminio o plástico blanco o gris.

Por último, de forma opcional, puedes optar por añadir en la cadena tensores y contrapesos

Los contrapesos, al igual que sucede con el tejido, hacen que la cadena caiga hacia abajo y quede más recta por el peso del mismo, en lugar de colgar de forma desordenada por el peso tan ligero de la misma.

Además, dentro de los tensores también los hay que funcionan como mecanismo de seguridad, pudiendo atornillarse a la pared, lo que permite recoger la cadena a una altura más elevada de la que resultaría dejándola suelta.

Esto es interesante por ejemplo cuando la cadena es larga y hay niños en casa, ya que así se evita que la tomen como un juguete y puedan lastimarse a sí mismos o dañar el estor al tirar mucho de ella.

¿Por fuera o por dentro?

Algo muy habitual a la hora de instalar el estor es decidir que el tejido se desenrolle por la parte exterior del rulo (es decir, por fuera) en lugar de hacerlo por la parte interior.

Esto se hace así para evitar ver el rulo en la zona superior, que siempre queda más antiestético.

Sin embargo, en estos casos sí es importante que elijas un estor a medida de mayor calidad que los estándar, ya que a nivel funcional, para estos últimos es mejor que el tejido caiga por dentro para que vaya en línea y el tejido no se vaya torciendo a medida que sube.

En resumen, todo un mundo este de los estores enrollables en el que hay que tener en cuenta multitud de variables, pero una vez tomadas todas las decisiones merecen la pena como solución práctica, estética y contemporánea.Y si quieres aprenderlo todo sobre decoración, echa un vistazo a nuestros cursos online pinchando aquí.

Vía: pinterest.com