A la llegada del calor le acompaña también la de numerosos insectos de todo tipo, por lo que incorporar en nuestro hogar herramientas como las mosquiteras para luchar contra ellos y sus picaduras se convierte en una necesidad.
Así que a ellas dedicaremos este artículo, centrándonos en cómo integrarlas en la decoración de nuestra vivienda como forma de combatir a estos indeseables “amigos”.
Antes de entrar en detalle sobre las formas de convertir una mosquitera en un objeto decorativo más de nuestra casa, es importante que veamos los distintos tipos de instalación que tenemos a nuestro alcance para poder elegir la que mejor se adapte a nuestras necesidades.
Tipos de mosquiteras
Mosquiteras fijas
Como su propio nombre indica, las mosquiteras fijas no se pueden mover, por lo que son la opción más sencilla y económica dentro de todo el catálogo de mosquiteras.
Suelen ir colocadas en ventanas y, aunque no es tan habitual, pueden ubicarse también en puertas o balconeras.
Su instalación es muy simple, y requiere o bien de una cinta autoadherente o bien de un marco fijo a la carpintería mediante un sistema de clip o fijación magnética.
El único obstáculo que plantean las mosquiteras fijas es que, aunque permiten la apertura total del hueco en el que se ha colocado, debe ser retirada por completo para dejarlo accesible.
Mosquiteras correderas
Las mosquiteras correderas son muy parecidas a las fijas, aunque requieren de un carril existente para su instalación, por lo que son ideales para ventanas y puertas que también sean correderas.
Al parecerse tanto a las fijas, su instalación es muy sencilla, y permite la apertura parcial del hueco en el que esté colocada deslizando la superficie de la mosquitera horizontalmente
Mosquiteras plisadas
Las mosquiteras plisadas son una variedad de las correderas, con la diferencia de que, en lugar de carriles en la parte superior e inferior, esta clase de mosquitera requiere de un tambor lateral y una guía reducida en la parte inferior.
Se desplazan horizontalmente, aunque en este caso lo hace contrayéndose como un acordeón, por lo que queda más espacio libre que en las anteriores.
Debido a sus características, es la mosquitera ideal para puertas de uso frecuente.
Mosquiteras enrollables
Este tipo de mosquitera funciona de la misma forma que un estor o persiana, plegándose en forma de rollo.
Durante la instalación se coloca un cajetín, en el que va oculta la tela de la mosquitera, y unas guías verticales en los marcos de las puertas o ventanas por donde correrá dicha tela.
Para garantizar que la mosquitera enrollable queda colocada en su sitio, las guías suelen contar con unos anclajes en los que enganchar la mosquitera al bajarla.
Mosquiteras de cortina
¿Ninguna de las versiones anteriores terminan de funcionar con tus necesidades? No te preocupes, las mosquiteras de cortina puede que sean lo que necesitas.
Al igual que las mosquiteras fijas, las de cortina están colocadas de forma “permanente” en el marco de la puerta o ventana; la diferencia es que no necesitas retirarlas por completo para poder pasar por el hueco, simplemente tienes que abrirlas.
Se parecen en cierta medida a las típicas cortinas colocadas sobre el marco de la puerta en las casas de pueblo.
Están formadas por un soporte y unas tiras con peso en la parte inferior e imanes en la zona central, por lo que, si no las estás utilizando para pasar, se quedan colocadas en su sitio y no dejan pasar a ningún bicho.
Cuando quieras acceder a la estancia tras la cortina solo tendrás que separar las zonas imantadas para pasar.
Mosquiteras extensibles
Por último, las mosquiteras extensibles son ideales para ventanas, puertas o balconeras que cuenten con cajón de persiana.
Su instalación es muy sencilla, solo tienes que apoyar y extender la superficie de la mosquitera en la guía de la persiana.
Aunque las hay de distintas alturas, puedes hacerte con una de una medida más o menos intermedia y simplemente bajar la persiana hasta llegar a la altura de la mosquitera, evitando así que se cuele incluso hasta el más pequeño de los insectos.
Eso sí, durante todo el proceso de compra de una mosquitera para nuestras puertas y ventanas, tendemos a olvidar que van a pasar a ser un objeto de diseño más dentro de nuestro hogar y que por lo tanto van a afectar directamente al estilo de las estancias.
En este sentido, es importante que veamos de qué forma podemos integrar las mosquiteras en la decoración de nuestra vivienda.
Formas de integrar las mosquiteras en la decoración
Mosquiteras como dosel
Si lo que queremos hacer es librarnos de los insectos únicamente cuando nos vamos a dormir, podemos recurrir a la forma más popular y sencilla de integrar las mosquiteras en la decoración de nuestro dormitorio: colocando un dosel.
Cunas, literas, camas de matrimonio… No importa el formato, puedes colocar un dosel en cualquier cama, lo que le dará un aspecto más romántico a la habitación.
Y si, por algún casual, tu estilo no encaja con el aspecto de cuento de hadas, puedes jugar con el color y con la forma de colocarlo para darle un toque personal a la vez que evitas que te molesten los mosquitos por la noche.
Mosquiteras integradas en objetos decorativos
Las mosquiteras no son exclusivas de las puertas y las ventanas, podemos encontrarlas en distintos objetos decorativos para proteger de los insectos distintas cosas, como por ejemplo, los alimentos.
En este caso la decoración suele recaer sobre la propia estructura que sostenga a la malla, y de nuevo, las posibilidades son infinitas en cuanto a colores y materiales, siendo las de estructura fija y armada más decorativas que las flexibles o plegables.
Independientemente de lo que elijamos para decorar este tipo de mosquitera, nuestra comida estará libre de insectos incluso en espacios al aire libre, por lo que estos objetos son ideales para terrazas, balcones y todo tipo de excursiones.
Mosquiteras de colores/estampadas
Lo más importante a recordar antes de hacernos con una mosquitera es que la pieza clave que más se va a ver de la misma es la malla que permite pasar el aire pero no a los insectos.
Esta malla suele ser de color blanco, y generalmente contrasta mucho con el estilo del resto de la habitación en la que la coloquemos.
No obstante, existen numerosas opciones en el mercado de color y estampado que harán que nuestras mosquiteras cobren vida y encajen a la perfección con cualquier estancia.
Mosquiteras con accesorios
Además de con colores, podemos personalizar nuestras mosquiteras añadiéndole elementos decorativos propios.
¿Qué tenemos una casa en la costa y con decoración marinera en el salón? Pues tan sencillo como pegar o coser unas conchas a la malla de nuestra mosquitera.
¿Qué hemos colocado una mosquitera en el cuarto de los más pequeños y queremos que vaya coordinada con el resto de la decoración infantil? Pues incluimos unas estrellas luminosas en la malla para que brillen en la oscuridad durante el verano.
Las posibilidades son prácticamente infinitas, aunque debemos buscar complementos muy ligeros para evitar que la malla se raje y deje de ser funcional.
Mosquiteras como cuarterones en puertas y ventanas
Otra forma de integrar las mosquiteras en la decoración de nuestra vivienda es utilizarlas como un elemento constructivo más.
Si encargamos mosquiteras fijas o correderas a medida, podremos asegurarnos de que incluyan varios listones extra al bastidor que se asemejen a unos cuarterones tradicionales.
De esta manera, las puertas y ventanas de nuestra vivienda tendrán un aspecto más fino y acabado durante todo el año tengamos, o no, las ventanas abiertas y la mosquitera puesta.
En definitiva, existen múltiples formas de instalar y combinar las mosquiteras, pero puedes llevarlo un paso más allá al convertirlas en un elemento más de la decoración de tu casa.
No dudes en arriesgar y separarte de la imagen tradicional de las mosquiteras, pues conseguirás hacer brillar cualquier estancia a la vez que ahuyentas a los bichos más indeseados del verano. ¡A por ellos!