Al buscar una casa o piso en el que vivir, algunos prefieren un ático, otros una buhardilla, otros que tenga los m2 suficientes para toda la familia, otros que la finca tenga piscina o un buen trastero. Pero generalmente, en lo que todos solemos coincidir, es en que la luz natural entre hasta el último rincón de la casa.
Si tenemos la suerte de vivir en un piso bien iluminado, lo siguiente será regular la entrada de luz, ya que, en exceso, puede resultar molesto. Para ello os proponemos utilizar toldos que nos resguardarán en los días muy soleados y reducirán el calor.
Dependiendo del tipo de ventana, puerta, terraza o jardín que tengamos, deberemos que elegir un modelo de toldo u otro. Os detallamos las diferentes modalidades que existen:
1. Toldos de punto recto
Este modelo es el que más suele emplearse en ventanas de viviendas y pequeños comercios. La principal característica de este toldo es la forma en que se abaten sus brazos, que lo hacen de forma frontal, de tal manera que cuando está recogido los brazos quedan pegados a la pared verticalmente y cuando el toldo está abierto éstos quedan extendidos de forma horizontal y son los que crean el ángulo de separación con la pared según lo largos que sean. Son idóneos para aquellos casos en los que no es necesario separarse mucho de la fachada.
2. Toldos verticales o estores
Utilizados principalmente en balcones donde el toldo baja directamente del piso superior para caer sobre la barandilla. Este modelo también puede llevar incorporado un sistema de brazos que permite desplazar unos 50 centímetros la parte final de la baranda.
3. Toldos planos
Utilizado en terrazas (principalmente de áticos por sus grandes dimensiones) y patios en los que es necesario cubrir un gran espacio y donde el resto de toldos no pueden dar sombra suficiente. Se colocan como si fuese un techo de manera horizontal sujeto a una estructura con patas que será tan grande como el espacio de la terraza en cuestión.
4. Toldos capota
Tipología de toldo clásica perfecta para fachadas con un aire tradicional. Este modelo de toldo se puede elegir en su versión fija o móvil (con una estructura de arcos que permiten recoger la tela) y con formato semicurvo o cuadrado.
5. Toldos extensibles
Todos aquellos en los que los brazos quedan ocultos. Su estructura está basada en un sistema de transmisión de tensión en los brazos que puede ser por cinta, cable, cadena o doble tensión integrada, de tal manera que estos elementos de transmisión quedan ocultos dentro de los brazos siendo inapreciables desde fuera. En este apartado encontramos toldos de brazo invisible, de cofre, semicofre, de brazo cruzado y monoblock.
6. Toldos laterales
Extensibles con un asa desde la pared de forma vertical, con una medida que generalmente tiene una altura de 170cm. Perfecto para jardines y porches donde hace falta generar algo de sombra de apoyo. Ayudan también a crear intimidad.
7. Toldos vela
Son aquellos que además de proteger del sol aportan un toque de diseño a la decoración del jardín y que se alejna de lo comúnmente conocido en este tema. Se caracterizan por estar suspendidos de forma plana y sujetos bien a unos postes colocados en los extremos o bien a una pared, con sus puntos de anclaje en diferentes alturas. Además, según esté cortada la tela (en triángulo o cuadrado) y según sean las dimensiones del espacio donde se coloque, se pueden crear diferentes juegos de alturas entre los toldos que recordará a las velas de los barcos, ideales para una decoración marina.
Hasta aquí el resumen de los tipos de toldos que podemos utilizar para la decoración exterior. Os dejamos unas imágenes con todos los ejemplos mencionados y os animamos a seguir atentos a los posts de Decofilia para las siguientes entregas de toldos.
Toldos de punto recto
Toldos verticales o estores
Toldos planos
Toldos capota
Toldos extensibles
Toldos laterales
Toldos vela
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Vía: pinterest.com