Esta semana que entra despedimos el 2017 y queremos hacerlo dándole la bienvenida al “Ultra Violet“, el color del año 2018 según Pantone Color Institute™.
Y es que como ya es habitual en nuestro blog, alguno de nuestros posts de fin de año suele coincidir con el fallo del Instituto Pantone para el color del año siguiente. Este instituto como sabéis trata de predecir las tendencias de temporada y es reconocido a nivel mundial en el ámbito del color gracias a su extensa y variada carta de colores.
Bien es cierto que se trata sólo de un análisis de tendencias en el mundo del diseño, y por tanto no siempre acierta, pero nadie duda que en el caso del 2017 dio de lleno en la diana con su famoso Greenery, ya que el verde ha sido sin duda el color del año en diseño y decoración de interiores, si bien en tonalidades algo más esmeralda que la del pantone concreto elegido.
Si el Ultra Violet reinará o no este año entre los hogares, locales y oficinas de todo el mundo es algo que no podremos determinar hasta finales del año próximo, pero ya que nos lo han puesto en bandeja, vamos a analizarlo en profundidad para aquellos que quieran estar al tanto de las últimas tendencias.
El Ultra Violet (o en su versión pantonística, el 18-3838) es una especie de tono púrpura con base azul y distintos matices, que expresa originalidad e ingenuidad y evoca algo tan etéreo los misterios del cosmos… Sin embargo, no es un tono fácil para el diseño interior, pues siguiendo los principios de la psicología del color, el violeta o púrpura es un tono especialmente contemplativo que tiene efectos sobre la mente y la espiritualidad, transmitiendo paz y calma, pero posee también algunas cualidades negativas, pudiendo transmitir con el tiempo algo de melancolía y tristeza. Además, es un color más femenino que masculino, lo que provoca un cierto rechazo entre los varones.
En cualquier caso, todo color bien tratado puede quedar estupendo, así que como claves básicas para su aplicación al interiorismo, os recomendamos combinarlo con blanco, gris perla, grises oscuros casi negros o, para quien prefiera un contraste de color, con su complementario el verde manzana.
Pueden emplearse en cualquier estancia, pero se recomienda usarlo con precaución, ya que en sus versiones más oscuras puede absorber demasiado la luz y resultar agobiante para espacios pequeños. Veamos el análisis por estancias:
Salones
Una perfecta idea para salones neutros, es usar el violeta para aportar un tono de color en los tapizados (un sofá, un sillón), y/o en elementos decorativos como en cojines, cuadros, o floreros, manteniendo el resto en tonos grises y blancos.
No obstante, también puedes darle algo más de alegría combinándolo con algún otro color. Si el verde como complementario es demasiado para ti, prueba con rojos, rosas o azul marino que andan más cerca de su gama:
Comedores
En el comedor el Ultra Violet suele ser menos utilizado, pues al igual que en la cocina, los tonos azulados o violetas casan poco con la comida (hay pocos alimentos que lleven ese color). No obstante, en el comedor su aplicación más común para darle un toque de color serían las sillas, pero también se puede jugar con él envolviendo alguna pared o dándole un toque puntual de este color en algún cuadro.
Dormitorios y baños
En el dormitorio matrimonial la aplicación habitual es la ropa de cama (cojines, colchas, plaids, sábanas), más que nada porque tiende a resultar un color más invernal, y así cuando llegue la primavera podemos cambiar el dormitorio a tonos más alegres sin tener que volver a pintar la pared.
En dormitorios juveniles en cambio puede aplicarse de forma puntual en algún elemento adicional, como una lámpara, un escritorio, o un sillón o sofá de apoyo.
En el baño sí puede encajar más que en una cocina, pues al ser un color frío tiene más relación con el azul asociado al agua. Es habitual verlo en ropa de baño como alfombrillas o toallas, pero también, por qué no, puede emplearse como color base del mueble lavabo.
Oficinas y locales
A diferencia de las viviendas, las oficinas, tiendas y locales se prestan más a la creatividad y a la originalidad, pues precisamente tratan de diferenciarse de la competencia. Por eso este color tiene tanta cabida como cualquier otro, y sus aplicaciones son tan variadas como las paredes o techos, los sillones o sofás de espera, las sillas de la sala de juntas o incluso la moqueta del suelo.
¿Qué tal una sobredosis?
Aunque ya aconsejamos no abusar demasiado de este color y usarlo con moderación, para aquellos fans absolutos de este color existe la posibilidad de crear ambientes clara y definitivamente violetas empleándolo en masas a mayor escala (paredes y techos fundamentalmente, aunque también puertas y ventanas), combinados o no con el mismo tono y/o sus versiones más azuladas en tapizados o complementos. Es una apuesta arriesgada pero no deja de ser una opción.
En fin, en este año a punto de comenzar, brindamos por el Ultra Violet deseándole un gran reinado y nos despedimos hasta después de Reyes deseándoos una estupenda despedida del año que se va, una buena lista de propósitos y nuestros mejores deseos para 2018. ¡¡FELIZ AÑO!!
Vía: pinterest.com