10 claves para elegir tiradores

Existen varias formas de resaltar y revalorizar la decoración de un espacio. Por ejemplo, se puede realzar el ambiente de un salón mediante los cojines del sofá, un pasillo inhóspito con los interruptores o un comedor a base de las lámparas colgantes.

En el artículo de hoy vamos a ver cómo los tiradores pueden hacer destacar un mueble, una puerta de paso, unos armarios o toda una cocina.

Y es que a base de sutilezas ponemos la guinda al pastel que es la decoración de nuestro espacio y conseguimos dotarlo de personalidad. A continuación os mostramos 10 tipos de tiradores para elegir los más adecuados del espacio que tengáis entre manos.

Pequeños

Comenzamos por aquellos de menor dimensión, pero no por ellos menos vistosos. Podemos encontrarlos de varios formatos, tanto en vertical como en apaisado.

Existen por ejemplo modelos de asideros en forma de L que se crean simétricos y que resultan perfectos para puertas de armarios que abren a un mismo espacio.

También podemos ver tiradores en forma de T que resultan igual de cómodos para agarrarlos. Este tipo son más frecuentes en puertas de paso, en módulos de almacenaje bajos y hasta en puertas de librerías o vitrinas acristaladas, ya que éstas cuentan con poco espacio para los tiradores, por lo que el punto de anclaje ha de tener pocos centímetros, tal como ocurre en este caso.

Por último, en la última imagen vemos ejemplos de tiradores más con estilos más antiguos, tanto con asa curva  móvil como con un asidero para agarra por su parte inferior. Éstos resultan cómodos para cajones de pequeño formato.

Horizontales para cajones

Por su forma, son prácticos como ellos solos ya que la tendencia natural de nuestra mano es agarrar el tirador con la palma hacia abajo.

El hecho de que el tirador sea una asidero o barra horizontal hace que este tipo resulte de los más cómodos y ergonómicos.

Dentro de esta modalidad podemos elegir un sinfín de diseño, que varían en anchura, grosor, material y forma desde barras de sección redondas hasta cuadradas pasando por modelos más adaptados a la forma de nuestra mano.

De cuero

El material con que esté fabricado cuenta, y mucho, para hacer que nuestro mueble cobre vida.

El cuero en concreto resulta muy versátil y, como característica propia de este material, tiene la elegancia y clase que, junto con el uso que le demos, puede atraer las miradas de todo el mundo por encima del diseño del mueble en el que esté.

En las fotografías vemos que se puede doblar para hacer pequeños tiradores, se puede dejar sin estirar, dejando la tira de cuero un poco fofa, para crear un asa en vertical u horizontal, o incluso se puede doblar hasta crear un nudo.

Revestidos de cuero

Continuando con este material, vemos que es mucho más versátil de lo que ya hemos contado más arriba. Y es que podemos utilizarlo a base de pequeñas tiras para envolver un tirador, que generalmente suele ser metálico.

La unión de estos dos materiales aporta mucho más carácter a la puerta o cajón, haciendo  que se aprecie incluso como de mejor calidad.

Embutidos en la puerta

Generalmente cuando pensamos en tiradores lo hacemos de forma que éstos sean una pieza unida con posterioridad a la puerta. Sin embargo, también es posible encastrar el tirador en la propia puerta o incluso hacer un fresado en el grosor de la misma.

En este sentido podemos jugar con los materiales y hacer que haya contraste, que la forma sea circular, cuadrada o con un diseño que vaya de arriba abajo de la puerta.

De líneas clásicas

Para los amantes lo tradicional que no pueden ni quieren dejar de lado las molduras y formas con volutas, no podían faltar los tiradores más clásicos del mercado.

Además de diferentes acabados, existen modelos con muchos detalles que hacen que los cataloguemos fácilmente dentro de los clásicos, unos más curvos y otros más rectos, pero todos del estilo.

Por otro lado están aquellos que tienen forma de concha y que son muy utilizados en cocinas rústicas y clásicas.

Verticales y largos

Un tirador largo y estrecho que utilizaremos principalmente en armarios.

Dejar de lado las típicas asas pequeñas hará que las puertas, generalmente lisas, pasen a tener más gracia y un toque de diseño propio de revista de decoración.

Los podemos colocar alineados con la parte baja de la puerta, a unos 50cm de la parte baja, de forma irregular, o incluso ocupando prácticamente la totalidad de la puerta.

Verticales y cortos

Más pequeños que los anteriores pero con el mismo poder de decoración.

En este apartado podemos verlos sencillos, como una agarradera en forma de U o un listón que emerge del centro de la puerta, o algo más detallado con mezcla de materiales y tallas en metal que los hacen mucho más llamativos.

Colocados en el canto de la puerta o cajón

Cuando buscamos un poco de discreción y queremos evitar que los pequeños detalles se lleven todo el protagonismo, podemos optar en este caso por tiradores colocados en el canto de las puertas y cajones.

Este tipo resultan ideales para cocinas en las que hay muchas puertas y cajones; si los tiradores fuesen muy grandes acabarían estando demasiado presentes y cargarían el espacio. De este modo conseguimos ligereza y funcionalidad a un mismo tiempo.

Otras versiones

Y para terminar, os dejamos con una serie de tiradores que van más allá, convirtiéndose por derecho propio en los absolutos protagonistas del mueble en el que estén colocados.

Unos por ser prácticamente una escultura, otros por jugar hábilmente con los cuarterones de la puerta adaptándose a ellos y otros por tener un pequeño detalle como separarse de la puerta en su extremo.

Detalles que hacen de estos tiradores un capricho para la decoración de nuestra casa o local.

Y si quieres aprenderlo todo sobre decoración, echa un vistazo a nuestros cursos online pinchando aquí.

Vía: pinterest.com