¿Tienes dudas sobre cómo decorar con objetos? En este post analizaremos distintas formas de hacerlo para dar ese “toque de gracia” a la decoración final.
Y es que los complementos decorativos son la herramienta principal para terminar un proyecto de amueblamiento y hacer de cualquier espacio la estancia perfecta.
Además de paliar el “efecto vacío” de cualquier habitación, son recursos relativamente económicos que pueden aportar muchísimo al conjunto.
Sin embargo, mucha gente duda sobre cómo utilizarlos, qué hacer con ellos o cómo colocarlos correctamente.
Así que, si ese es tu caso, atento a estas ideas de decoración para decorar con distintos objetos, junto con algunos consejos para que los conviertas en protagonistas del espacio. ¡Vamos allá!
¿Cómo elegir los objetos decorativos?
A la hora de elegir los complementos adecuados, tienes que tener en cuenta el estilo de la vivienda, ya que deberían andar en consonancia.
No obstante, colocar algún objeto concreto muy diferente (ej. una escultura clásica en un ambiente contemporáneo, un baúl vintage en un estilo minimalista) puede resultar interesante si se quiere poner el foco en él.
En cualquier caso, a la hora de seleccionar los elementos que irán colocados en cada estancia es importante que te atraigan por algo, ya sea por motivos estéticos, funcionales o sentimentales, pues se convertirán en piezas clave para jugar con el resto de la decoración.
En función de las características del espacio, habrá técnicas que funcionen mejor y otras que no funcionen en absoluto pero, de forma general, las siguientes pautas te ayudarán a elegir correctamente no sólo el objeto con el que vas a decorar sino también dónde y cómo disponerlo.
1. Colecciona objetos
Colecciona objetos que te gusten, como por ejemplo, tazas de café, figuras de animales, cajas antiguas, etc. y colócalos juntos en una estantería o vitrina para crear un punto focal.
Además, como idea para potenciar las colecciones, puedes jugar con la iluminación para enfatizarlas (bien con estanterías iluminadas o con pequeños focos).
También puedes combinarlas con otros objetos decorativos como plantas, libros o fotografías.
O por último, añadir un toque personal a tus objetos coleccionables. Por ejemplo, si coleccionas sellos, colócalos en un álbum y escribe una pequeña descripción sobre la historia detrás de cada uno.
2. Agrupa objetos
Éste es un clásico sobre todo en la decoración de paredes (el denominado “gallery wall”).
Lo más habitual es utilizar láminas, fotografías y otras piezas en papel, pero existen tantas combinaciones como se te ocurran, así como temáticas y elementos a emplear.
Como ejemplo, también puedes crear tu particular gallery wall agrupando distintos espejos (así multiplicarás también la luz de la estancia), marcos vacíos o fotos antiguas si quieres darle un aire más tradicional a tu pared.
Otra opción a la hora de decorar con objetos es agruparlos separados de la pared, ya sea en estanterías o sobre diferentes muebles.
Lo ideal es agrupar objetos similares juntos, como por ejemplo, una colección de libros, cámaras fotográficas en estantes o varios marcos de sobremesa sobre una mesita auxiliar.
Esto crea una sensación de unidad y cohesión en la decoración.
3. Juega con forma, altura y color
Las variaciones en forma, altura y color entre varios objetos de decoración más o menos simples sirven para configurar conjuntos visualmente más interesantes.
Colocando, por ejemplo, varios jarrones con formas parecidas pero de distinto color y altura, crearás combinaciones más complejas e interesantes que con un único jarrón.
Si además combinas objetos diferentes, como portavelas, pisapapeles o revistas, conseguirás piezas aún más interesantes para colocar en cualquier superficie.
4. Mix and Match – incluye objetos inesperados
Decorar con objetos de distintas épocas y estilos suele ser arriesgado, especialmente si no sabes en qué medida inclinar la balanza hacia uno de los estilos.
Para ello te contamos el truco: elige un estilo base para la estancia y rematala incluyendo un elemento de otra década.
Da igual si es una lámpara, un reloj o un teléfono: el objeto destacará al estar rodeado de otro estilo y conseguirás darle un toque más personal a la estancia.
Otra opción es elegir objetos cotidianos pero que uno no espera ver en un ambiente decorativo, como un sombrero viejo, un par de esquís antiguos, o incluso un trozo de madera encontrado en la playa.
Estos complementos pueden ser usados para añadir personalidad y carácter a una habitación.
5. Añade textura
Añade objetos con diferentes texturas, como por ejemplo, cojines de pelo, una manta de punto, o un jarrón de cerámica.
La combinación de texturas añade interés visual a una habitación.
Y si no te atreves a mezclar demasiadas texturas entre sí, combina objetos lisos con texturas para dar un golpe de efecto.
6. Elige objetos funcionales
Convierte hasta el último detalle de tu vivienda en un elemento decorativo seleccionando objetos que, además de encajar con la estética del ambiente sean prácticos y funcionales, es decir, sirvan para algo más que para decorar.
Cestos, baúles y cajas aportan practicidad al espacio y aumentan la capacidad de almacenaje mientras evitan que recargues el espacio de elementos meramente estéticos, escondiendo en ellos a su vez los objetos menos atractivos.
7. Altera espacios tradicionales
Aunque cada cierto tiempo solemos cambiar el aspecto general de las estancias con nuevos textiles o complementos, en algunos casos dejamos otras habitaciones sin modificar durante años, lo que hace que permanezcan paradas en el tiempo.
Si tienes una estancia así, ¡ésta es la señal que esperabas para alterar esos espacios!
Incluir toques de color en lugares inesperados, optar por cambios drásticos de estilo o sustituir un elemento por otro que, tradicionalmente, tendría que ser igual a los que acompaña, harán que la estancia brille con luz propia.
8. Elige un tema
Especialmente adecuado para habitaciones infantiles, elegir una temática que les encante a los niños evita tener que comprar muebles nuevos o cambiar el color de la pared cuando éstos se cansen.
Peluches, guirnaldas, láminas, textiles o pequeños objetos decorativos que sigan una temática o gama cromática concreta convierte estas estancias en espacios cohesivos y armónicos con pequeños cambios y un presupuesto ajustado.
¡Ojo, que esta sugerencia también es válida para adultos!
9. Añade plantas
Las plantas son objetos naturales que añaden vida y textura a una habitación.
Quedan bien tanto elegir una planta grande como optar por una combinación de plantas pequeñas.
Un truco es colocarlas a distintas alturas en la habitación con el fin de darle un toque más natural.
Pero ojo: una planta no es nada sin su macetero, así que coloca las plantas en macetas interesantes o en cestas para añadir un toque de decoración.
10. Crea arte con los objetos
Utiliza objetos para crear arte en la pared.
Por ejemplo, una idea interesante puede ser colocar platos antiguos, o crear una serie de cuadros con tapones de corcho.
También puedes jugar con hilos de colores para hacer distintas figuras, o, si eres fan de algún tipo de manualidad, utilizar tus creaciones como elementos decorativos.
Como ves, existe todo un mundo de posibilidades para decorar con objetos y con estas sencillas prácticas triunfarás seguro, así que, no lo dudes ¡aprovecha cualquier objeto con un valor sentimental o estético para darle carácter a tus estancias!