Cuando reformamos, amueblamos o decoramos nuestra casa, tarde o temprano nos vemos obligados a enfrentarnos a la temida situación que conlleva todo proyecto de interiorismo: tener que decidir entre estética o funcionalidad. Cuando eso ocurre intentamos buscar por todos los medios un equilibrio, pero la verdad es que no siempre es posible y lo más sensato acaba siendo decantarnos por la practicidad en detrimento de la estética (muy a nuestro pesar). Pero también es verdad que hay ocasiones en las que todo sale a pedir de boca y las dos alternativas se unen para ofrecernos un acabado perfecto. En este post vamos a ver cómo unos apliques pueden sustituir a las tradicionales lámparas de sobremesa en nuestro dormitorio principal, solventando problemas de espacio y aportando un toque de diseño junto al cabecero de cama.
¿Dónde colocarlos?
1. Junto al cabecero
La ubicación más lógica es junto a cada lado del cabecero. En este caso sólo habrá que tener en cuenta la distancia que se dejará entre ambos elementos que será fundamental si se utilizan para leer antes de dejarse caer en los brazos de Morfeo. Si está muy lejos resultará muy complicado ver las páginas del libro, así que ojo con la anchura del cabecero porque también influye.
2. Sobre el cabecero
Si por el contrario te gusta recibir la luz por encima de la cabeza o no tienes más remedio porque uno de los lados de la cama está pegado a la pared, este opción también es muy práctica y elegante. Si se van a utilizar para leer lo mejor será elegir unos apliques que tengan el fondo suficiente para que alumbre el libro y no nuestra cabeza.
3. En el propio cabecero
Si el tuyo es un dormitorio diseñado para que el cabecero abarque la cama y ambas mesillas y tienes claro que tus apliques deben estar a la altura de tu cabeza cuando estés sentado, la mejor opción es que éstos nazcan del cabecero. Es una alternativa que refleja altas dosis de diseño por salirse de la norma; requiere coordinar oficios durante la obra y, más que nunca, elegir acabados que estén en sintonía por tratarse de elementos que se aprecian como uno solo.
4. En los costados del mueble contiguo
Si eres un apasionado del almacenaje en todos los rincones de la casa o si por el contrario te escasean y te ves obligado a ubicarlo en la pared de la cama, sin duda ésta es tu solución. Aprovechar los costados de la librería/armario que se colocan a cada lado de la cama es una de las mejores opciones (porque también se podrían poner focos en la balda superior, pero pueden deslumbrar). Sólo habrá que elegir unos que no sean muy voluminosos.
¿Qué ventajas tiene?
1. Despejan la mesilla
Ya sea grande o pequeño tu dormitorio y puedas poner una mesilla S o XL, si utilizas apliques tendrás todo el sobre de la mesa libre para tus cosas (sin pasarse por favor que se desordena) o lo que es mejor, para decorarla como ella se merece: flores, cuadros, espejos, etc.
2. Se pueden poner sin mesillas
Si tu casa es mini, de obra nueva, o tienes un armario prácticamente pegado a la cama seguro que tienes que prescindir de las útiles mesillas, pero no por ello tienes que eliminar la iluminación. Unos apliques sobre la cama será la mejor opción para tener tu dormitorio bien iluminado.
3. Se pueden orientar para leer
Otra de las ventajas de optar por apliques para la cama, es que existen muchos modelos que se pueden orientar, lo cual es muy práctico cuando somos asiduos a la lectura cómoda entre almohadas.
4. Se pueden combinar con otras lámparas
Pero ¿qué pasa si no tienes ningún problema de espacio pero te gustan los apliques? Pues que puedes ponerlos sin ningún problema, una lámpara no quita a la otra, así que elige tu lámpara de sobremesa y un aplique a juego y disfruta de las escenas de luz de tu dormitorio.
¿A que no pensabais que unos apliques podían dar tanto juego en el dormitorio? Pues ya veis que sí, se trata de un pequeño elemento con grandes posibilidades. Os dejamos con más imágenes inspiradoras.
Vía: pinterest.com