En el artículo de hoy queremos retomar una de las estancias de la casa más valoradas por la mayoría de las personas: la cocina. Y lo hacemos centrando la mirada en los muebles superiores, un conjunto de muebles que, a priori, parecen imprescindibles.
Los muebles altos de cocina siempre resultan muy cómodos, ya que a la altura de los ojos disponemos de una gran cantidad de almacenaje fácil de coger.
Es cierto que, a partir de cierta altura el efecto es el contrario, especialmente para la gente bajita, siendo complicado alcanzar las baldas más altas y necesitando por lo tanto una banqueta o escalera.
En cualquier caso, pocos son los que conciben una cocina sin este tipo de almacenaje. Aún así, hay ocasiones en las que no nos es posible utilizarlos y, en otras, podemos ser nosotros mismos los que decidamos no contar con ellos por razones estéticas, ya que las cocinas sin muebles cerrados encima pueden resultar muy atractivas visualmente.
A continuación os mostramos varios ejemplos de cocinas sin muebles altos que tienden a transmitir la sensación ambientes relajado y limpio. Estancias, al fin y al cabo, con paredes aligeradas gracias a la ausencia de buena parte de mobiliario pesado. ¿Las vemos?
Cocinas con ventana sobre la encimera
Uno de los primeros casos que nos podemos encontrar, para el que tendremos que prescindir de los muebles superiores, es aquella cocina donde haya una o más ventanas.
Es posible que por la distribución de la estancia, sólo en esa pared convenga colocar la encimera y sus correspondientes muebles bajos, ya sea porque ahí están las tomas de agua para el fregadero, lavavajillas y lavadora, o bien porque es la mejor forma de que la distribución de la cocina encaje.
En estos casos, por razones obvias, no podremos utilizar los muebles altos. Aunque, si queda espacio, podremos utilizar alguna que otra balda decorativa.
Esto puede parecer un contratiempo, pero lo cierto es que al tener dicha ventana tendremos más sensación de espacio, ganaremos luz natural y, en el caso de que coloquemos la zona de cocción próxima a la ventana, una ventilación extra.
Además, a nivel estético, un ventanal se presenta como un elemento decorativo más, capaz de poner la guinda al pastel.
Cocinas con la pared despejada
Cuando la estancia es lo suficientemente grande como para poder descartar los muebles altos de cocina, entonces la primera opción que se nos presenta es la de dejar la pared totalmente limpia.
Eso sí, junto a las columnas de frigorífico y horno y microondas, añadiremos alguna más donde podremos guardar vasos, platos y comida.
De esta manera tendremos una pared con muebles formados por columnas,y otra únicamente con los módulos inferiores donde tendremos, además del fregadero y lavavajillas, cajones y algún módulo extraíble para facilitar el acceso.
La zona de cocción podrá estar en una tercera pared si la hubiera, o bien en una isla o península con su correspondiente campana.
Y en nuestra pared despejada podemos optar por jugar con un azulejo especial, un papel pintado vistoso, o incluso, con un frente de ladrillo visto.
Con una balda sobre la encimera
Para aquellos a los que les parezca demasiado atrevido no incluir ningún tipo de elemento sobre la encimera, siempre podrán optar por incluir una balda que recorra toda o parte de la pared.
En ella añadiremos objetos decorativos escogidos como jarrones, flores, algún que otro enser de cocina vistoso o flores.
Y, por supuesto, siempre podremos incluir iluminación que, además de ser útil para trabajar, nos ayudará a decorar nuestra pared limpia de muebles.
Utilizando más de una balda
Si una balda nos parece poco y necesitamos un poco más de elementos para suplir los muebles altos de cocina, tenemos la opción de incluir una baldas más o incluso hasta tres para los más necesitados.
Cuando contamos con dos baldas, no es necesario añadir objetos decorativos en ambos paños; con hacerlo en el inferior será suficiente, ya que el superior se encargará de enmarcar el conjunto. En todo caso podremos añadir por ejemplo, un par de cuadros a un lado . Aunque siempre se podrán llenar ambas baldas si buscamos un efecto un poco más dinámico.
Con campana extractora predominante
Cuando en esa pared en la que no queremos poner los módulos altos no queda más remedio que incluir la zona de cocción, estamos obligados a añadir la campana extractora.
Y ya que no queda otra, que mejor idea que darle todo el protagonismo; ya sea por estar compuesta de un gran volumen, por tener un color que contraste o una forma curiosa como un cilindro.
Además, siempre podemos acompañarla de una balda para darle algo más de alegría al conjunto.
Otros ejemplos de cocinas sin muebles altos
Como habéis podido comprobar, son muchas las opciones a las que podemos recurrir cuando no queremos, o no podemos, incluir muebles altos de cocina. Pero sí aún con todo necesitáis más inspiración, más abajo tenéis más ideas útiles que os serán de ayuda.
Y si quieres aprenderlo todo sobre decoración, echa un vistazo a nuestros cursos online pinchando aquí.
Vía: pinterest.com