Los que nos seguís con asiduidad sabéis que de vez en cuando nos gusta retomar alguna pieza de diseño del siglo XX de esas que comentamos en nuestro Rincón de la Fama y analizarla en profundidad para sacarle todo el partido decorativo.
En esta ocasión hemos decidido rendirle tributo no un sillón ni una mesita o un sofá como suele ser habitual, sino a un “simple” complemento decorativo tan icónico como el espejo Adnet.
Que los espejos circulares están de plena actualidad no es ningún secreto, pues llevan ya unos años acompañándonos en todas las estancias de la casa. Y más aún si le añadimos la cuerdecita 🙂
Lo que pocas personas saben es que todo ese brote de espejos circulares colgados de una cuerda no han aparecido en los últimos años porque sí, sino que son meras imitaciones de esta maravillosa pieza de mediados del siglo pasado diseñada por el francés Jacques Adnet, icono del Art Decò (algo habitual dado que el original no está al alcance de los bolsillos).
Vamos entonces con sus distintas aplicaciones en el diseño interior:
Exento
Suelto es como se suele ver más, para focalizar en él todas las miradas. Baños, dormitorios y aparadores son los sitios más habituales, pero en general puede ir en cualquier estancia.
A pares
Como el espejo lo podemos encontrar en dos tamaños, otra opción muy decorativa es combinar ambos tamaños y colocándolos a distinta altura. Quedan especialmente bien sobre consolas largas o en paredes que hay que rellenar.
En color cuero
A nivel de materiales, puedes optar por su versión en cuero, ideal para combinar con madera o para darle un cierto aire informal o escandinavo.
En color negro
Otra opción es optar por su versión en color negro, lo que aporta un mayor contraste respecto a la opción anterior y es más adecuada para estilos industriales o de estética masculina.
En la entrada
De todas las estancias de la casa, si el espejo Adnet pudiera elegir una seguramente elegiría el recibidor, donde se encuentra como pez en el agua, tanto centrado como ladeado.
Y es que además de otorgarle protagonismo (lo primero que vemos al entrar y lo último al salir), el colocarlo sobre la consola de la entrada maximiza su utilidad como espejo de apoyo para el último retoque de maquillaje antes de correr hacia la puerta.
En el baño
El cuarto de baño es otra de las estancias donde más se coloca este curioso espejo, especialmente sobre lavabos circulares o de tamaño similar al espejo, aunque la encimera resulte más larga.
En el salón
El espejo Adnet suele también ser un habitual de los salones, donde siempre encontramos algún rincón perfecto donde colocarlo… Sobre la mesa auxiliar, sobre un aparadorcito de apoyo, junto a una estantería, en un rincón de lectura… cualquier lugar es bueno.
En el dormitorio
En los dormitorios se utiliza menos, quizá por la influencia del Feng Shui, pero de optar por esta estancia a nivel estético podría ir como cabecero de cama original, (especialmente si combinamos varios, pues con uno solo sobraría demasiado aire), o lo que es más habitual, sobre el típico escritorio o tocador de apoyo que a veces nos encontramos en esta estancia.
Sobre aparadores, bancos, escritorios, mesitas y consolas
Pues eso. Cualquier mueble rectangular con cuatro patas (o sin) es susceptible de llevar encima por sombrero un espejo Adnet para completar el conjunto.
Ideal para escritorios donde no necesites colgar baldas para tener a mano documentos, consolitas de pasillo para rellenar huecos, bancos de bienvenida en la entrada, o incluso baldas suspendidas son candidatos perfectos para albergar este encantador espejito.
En fin, todo un mundo de posibilidades para quienes se lo puedan permitir. Y para quienes no, ya sabéis que el mercado está lleno de imitadores 😉
Os dejamos con algunas opciones decorativas de espejos circulares por si os queréis inspirar.
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Vía: pinterest.com